UNIR Revista
Este recurso es fundamental para conocer los accidentes geográficos pero también para desarrollar la capacidad de análisis o la inteligencia visual-espacial de los alumnos.
Los mapas geográficos son un recurso fundamental en la asignatura de Geografía e Historia, tanto en la etapa de la ESO como de Bachillerato. Para optimizar su uso es importante conocer los diferentes tipos de mapas geográficos.
El origen de los mapas se remonta a miles de años en la historia de la humanidad. Las piezas más antiguas conservadas son unas tablillas de arcilla del siglo VI a. C. encontradas en la antigua Babilonia (Mesopotamia) aunque todo apunta a que ya con anterioridad —por ejemplo, los egipcios— se realizaron prototipos de mapas para referenciar el entorno. Desde entonces, tanto la cartografía como los mapas geográficos han evolucionado en paralelo al desarrollo de la humanidad ganando en precisión y adoptando nuevos formatos, como los mapas digitales.
Los mapas geográficos contienen información sobre las características físicas de un territorio, tanto del terrestre como del marino. Sin embargo, esto no es sinónimo de un único formato. Entre los mapas geográficos se diferencian los siguientes tipos:
Mapa físico.
Representa el relieve terrestre y marítimo independientemente de las fronteras y de la acción del hombre. Así, incluye los ríos, mares, océanos, volcanes, lagos… Para ello, se emplean diferentes colores (principalmente, azules y verdes) que indican tanto el tipo de accidente geográfico como la altitud.
Mapa hidrográfico.
Simboliza las diferentes fuentes de agua presentes sobre la superficie de la Tierra: ríos, mares, océanos, lagos, cascadas, etc.
Mapa batimétrico.
Registra los cauces de agua de los fondos marinos y oceánicos para representar la profundidad submarina. Para ello, toma como punto de referencia el nivel del mar. Este tipo de mapa se utiliza, sobre todo, en oceanografía y geología marina.
Mapa topográfico.
Similar al mapa físico, cuenta con la diferencia de mostrar las distintas alturas y el relieve de la superficie terrestre.
Ortofotomapa.
Mapa elaborado a partir de fotografías aéreas, una técnica que permite rectificar o ampliar una determinada zona con el objetivo de aproximarse a una reproducción lo más fiel posible de la realidad, ya que todos los elementos están en la misma escala. El uso de drones ha permitido mejorar los ortofotomapas.
Mapa geológico.
Se centra en reproducir el suelo y el subsuelo. Para representar las formaciones geológicas, su edad, los diferentes tipos de rocas… se utilizan diferentes tramas de colores. Este tipo de mapa también incluye las transformaciones que sufre la Tierra a nivel geológico, como fallas sísmicas o pliegues.
Mapa edafológico.
Ofrece información sobre los tipos de suelos, sus propiedades físicas, biológicas y químicas, así como sus limitaciones. Esto es útil para identificar procesos como la desertificación.
Mapa climático.
Recoge las características climáticas de una determinada zona con datos como la temperatura, la humedad, la presión del aire, la dirección del viento, etc.
Mapa pluviométrico.
Representa la pluviosidad de una zona durante un período determinado. Para ello, se utiliza la medida estándar de litros de agua por metro cuadrado.
¿Cómo usar los mapas geográficos en clase?
El uso más habitual (y tradicional) de los mapas en el aula es la localización de determinados accidentes geográficos para que los alumnos aprendan a situarlos. Sin embargo, las posibilidades van más allá trabajando no solo las competencias de la materia de Geografía sino también la de Matemáticas o Lengua:
- Aprender a interpretar diferentes tipos de mapas.
- Identificar el código lingüístico empleado en la cartografía y sus leyendas.
- Elaboración de mapas propios a partir de una serie de datos.
- Determinar cómo se ha calculado la escala.
- Analizar cartografía digital.
- Elaborar sus propias rutas.
- Explorar las diferentes posibilidades de Google Earth.
- Relacionar la información de los mapas con otras disciplinas, como la economía.
Importancia de usar mapas geográficos en el aula
Los mapas geográficos son mucho más que una imagen. Su principal objetivo es la representación de los diferentes accidentes de un territorio (ríos, montañas, desiertos…), la ubicación de cada zona/país/continente, las organizaciones internas, etc. Por eso, son un elemento fundamental en la clase de Geografía e Historia ya que:
- Contribuyen a que las clases sean más dinámicas.
- Desarrollan la capacidad de análisis de los alumnos.
- Fomentan su inteligencia visual-espacial, que es la que permite, a su vez, desarrollar la capacidad para pensar/imaginar en 3D.
- Desarrollan la imaginación.
- Son un lenguaje universal.
- Permiten establecer correlaciones entre diferentes variables.
- Facilitan la adquisición de contenidos.
Conocer los diferentes tipos de mapas geográficos y sus posibilidades en el aula debe ser una competencia básica para los profesores que imparten la asignatura de Geografía e Historia en las etapas de Secundaria y Bachillerato. Por eso, es una de las cuestiones incluidas en el plan de estudios del Curso de Cualificación para la Enseñanza de Geografía e Historia de UNIR.