Sara Escuer Salcedo
La docente de UNIR Sara Escuer explica por qué es importante que la adquisición de criterios interpretativos en la dirección coral y orquestal parta del conocimiento del contexto histórico, cultural y estilístico-musical en el que se gestó la obra.
La adquisición de criterios interpretativos en el ámbito de la dirección coral y orquestal debe partir del conocimiento del contexto histórico, cultural y estilístico-musical en el que se gestó la obra.
En este sentido, la interpretación históricamente informada (HIP, por sus siglas en inglés) es una tendencia en auge dentro de la música clásica, dedicada a recrear las condiciones y prácticas de ejecución de épocas pasadas. Este enfoque enriquece la experiencia auditiva y proporciona una comprensión más auténtica y profunda de las obras musicales. Actualmente, HIP está ganando protagonismo en la dirección coral y orquestal, convirtiéndose en un pilar fundamental para quienes buscan una aproximación más fiel y académicamente rigurosa a la música.
La importancia de conocer el contexto en el que se gestó una obra
En el ámbito de la dirección coral y orquestal, es fundamental conocer el contexto histórico, social, cultural, musical y estilístico en el que se gestó cada obra que se vaya a dirigir, porque facilita un acercamiento a la intención del compositor y permite realizar una interpretación lo más cercana posible a su concepción original.
Es necesario aproximarse a la teoría y práctica musical de la época y contexto en los que surgió la composición, así como llevar a cabo un estudio detallado de las herramientas y criterios empleados en la composición e interpretación de la obra en el momento de su creación. Ese conocimiento del contexto original posibilita al director actual poder transmitir con precisión las intenciones del compositor, logrando una interpretación lo más cercana posible a como la escucharon sus primeros receptores.
Para realizar este acercamiento es imprescindible también conocer cómo era la formación de las agrupaciones en la época y contexto, el número y distribución de voces e instrumentos, las características de los instrumentos musicales o la función –no solo musical, sino también social– que tenía la agrupación.
Pensemos, por ejemplo, en la música coral del siglo XIX. Más allá de la clasificación de este repertorio como música coral y su distribución en un determinado número y tipología de voces (voces iguales o voces mixtas), poco tenían en común las capillas de música de comienzos de siglo, ligadas a instituciones religiosas y con una finalidad muy determinada por esa vinculación, con las sociedades corales y orfeones de las últimas décadas de la centuria, con un repertorio y finalidad social y musical totalmente distintos a las anteriores.
Lo mismo sucede en la música para agrupaciones instrumentales, en la que podemos encontrar repertorio para orquesta, banda de música y formaciones de cámara con funciones muy distintas, como bandas militares, música de salón, etcétera.
La adquisición de criterios interpretativos en el ámbito de la dirección coral debe partir del conocimiento del contexto histórico, cultural y estilístico-musical en el que se gestó la obra.
Esta información no podemos conocerla mediante la lectura de la partitura que ha llegado a nuestros días, y por eso el intérprete o director –no olvidemos que un director es también un intérprete– debe abordar un estudio previo de carácter histórico, social, teórico, musical y estilístico.
¿Qué es una interpretación históricamente informada?
La práctica de la interpretación musical históricamente informada es un enfoque que se centra en la recuperación y puesta en escena de repertorios anteriores al siglo XVIII –aunque también puede ser de las primeras décadas del mismo– a partir de criterios historicistas que permitan recuperar y abordar la obra musical con las herramientas y criterios que se emplearon en la época original.
Una interpretación de música antigua que basada en la investigación y el estudio detallado de las prácticas y contextos históricos originales, debe atender y tomar decisiones sobre los siguientes aspectos:
- Instrumentación: uso de instrumentos originales o réplicas de instrumentos de la época en que la música fue compuesta.
- Afinación y temperamento, empleo de sistemas de afinación y temperamentos históricos, que pueden diferir significativamente de los modernos.
- Técnicas de interpretación: aplicación de técnicas de interpretación basadas en tratados, manuscritos y otros documentos históricos.
- Ornamentación: adopción de estilos de interpretación y ornamentación que eran comunes en el contexto histórico correspondiente.
- Otros elementos interpretativos: tempo, dinámica, agógica y otros elementos que no están descritos en la partitura.
- Contexto histórico y cultural: conocimiento y comprensión del contexto cultural, social y político en el que se compuso e interpretó inicialmente la obra musical.
Todos estos aspectos no están detallados en la fuente musical original, por lo que es función del director llevar a cabo una búsqueda y selección de fuentes musicales fiables.
La relevancia de elegir una edición musical u otra
Cada vez más, existen repositorios en los que se puede encontrar abundante material musical de acceso libre y gratuito, con ediciones de música antigua realizadas con la finalidad de facilitar la interpretación musical, generalmente por agrupaciones de carácter amateur y sin finalidad historicista.
Estas ediciones atienden únicamente al discurso musical (melodía, armonía, ritmo, texto –si es música vocal–, etc.) y en ocasiones pueden presentar errores en la transcripción, al forzar la aplicación de normas y técnicas actuales a obras de períodos histórico-musicales que se regían por otras convenciones, tales como un uso inadecuado de instrumentos, una selección de voces adaptada a los usos actuales (voces femeninas para repertorio compuesto para voces blancas), modificaciones en el valor de figuras rítmicas, diferente colocación del texto en la música vocal, etc.
Por otra parte, podemos encontrar ediciones críticas, de carácter musicológico, realizadas con una doble visión: por un lado, recuperar un material musical de carácter histórico respetando las indicaciones y grafías registradas en el documento, indicando rigurosamente las modificaciones realizadas para adaptar la obra a las convenciones actuales (claves, armaduras, agrupación de los silencios, edición de los textos, corrección de erratas, indicación de voces o instrumentos, etc.), y evitando una manipulación no justificada del discurso original.
Estas indicaciones, que no impiden su acceso a los investigadores, están pensadas al mismo tiempo para los intérpretes, por lo que adoptan determinados criterios con el fin de establecer una edición que resulte de utilidad para ambos, al tiempo que facilite a unos y otros el acceso a estas fuentes históricas.
La selección de fuentes musicales fiables, a través de ediciones críticas, es fundamental para la interpretación musical históricamente informada y tiene una gran relevancia por varias razones:
- Precisión y autenticidad. Las ediciones críticas se basan en la revisión de manuscritos originales, primeras ediciones y otras fuentes históricas. Los editores críticos analizan estas fuentes, identifican errores y variaciones, y proporcionan una versión de la partitura que refleja con la mayor precisión posible las intenciones del compositor. Esto permite a los músicos interpretar la música de manera auténtica, basándose en datos precisos y documentados.
- Corrección de errores. A lo largo de los años, las partituras pueden sufrir errores de copia, edición y transcripción. Las ediciones críticas identifican y corrigen estos errores, ofreciendo una versión limpia y confiable del texto musical. Esto es crucial para evitar interpretaciones basadas en errores o malas interpretaciones del material original.
- Contexto histórico. Las ediciones críticas suelen incluir notas explicativas y comentarios que proporcionan datos sobre el contexto histórico, detalles sobre la práctica interpretativa de la época y decisiones editoriales. Esto es invaluable para los intérpretes que buscan comprender no solo las notas en la página, sino también cómo se esperaba que sonaran y cómo se interpretaron históricamente.
- Acceso a un repertorio poco conocido. Las ediciones críticas pueden incluir música que no está disponible en otras ediciones comerciales, o que ha sido mal interpretada o incompleta en ediciones anteriores. Esto abre la puerta a un repertorio más amplio y correcto, permitiendo a los intérpretes acceder a obras menos conocidas.
- Credibilidad. Para los músicos profesionales, utilizar ediciones críticas proporciona una base sólida y fiable. Esto respalda la credibilidad de sus interpretaciones y trabajos, ya que se basan en investigaciones y revisiones rigurosas.
- Aparato crítico. Las ediciones críticas detallan las decisiones tomadas por los transcriptores y editores, mostrando claramente cualquier modificación o sugerencia alternativa. Esto ofrece a los intérpretes una comprensión profunda de las posibles variantes y las razones detrás de ellas, permitiéndoles hacer elecciones informadas en sus interpretaciones.
En definitiva, la interpretación históricamente informada es la opción recomendada para cualquier director que busque autenticidad y precisión en la interpretación de repertorios anteriores al siglo XVIII. Este enfoque permite a directores y agrupaciones acercarse a la intención original del compositor, utilizando recursos y convenciones propios de la época y contexto en que se creó la obra. Todo ello es posible gracias a un profundo conocimiento teórico, histórico y estilístico, así como a una búsqueda rigurosa y una selección crítica de fuentes musicales fiables.
(*) Sara Escuer Salcedo es docente de UNIR y doctora en Musicología. Compagina docencia e investigación musicológica y musical en diversos proyectos. Durante cuatro años, impartió docencia en el Conservatorio Superior de Música de Castilla y León, en Salamanca, y ha sido directora de numerosas agrupaciones corales.
Un evento donde descubrir la batuta original
La interpretación históricamente informada está ganando protagonismo en la dirección coral y orquestal, convirtiéndose en un pilar fundamental para quienes buscan una aproximación más fiel y académicamente rigurosa a la música. Si quieres ampliar tu conocimiento, escuchar y debatir con tres expertas en esta cuestión, UNIR te invita el próximo día 12 de septiembre a una openclass con Nuria Fernández, directora del Máster en Dirección y Pedagogía Coral; Elena Menor, directora del Máster en Dirección de Orquesta; y Sara Escuer, autora de este artículo y profesora del Máster en Dirección y Pedagogía Coral.
- Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades