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El actuario es un perfil técnico, muy útil a nivel empresarial, que se encarga de administrar y evaluar el riesgo que entrañan determinadas acciones a las que se enfrenta cualquier agente económico.
En el ámbito de las aseguradoras y las finanzas hay un perfil técnico fundamental que recibe el nombre de actuario. Este profesional se encarga de evaluar y gestionar los riesgos que puedan desarrollarse para obtener toda la información necesaria antes de tomar cualquier decisión relevante. Por ejemplo, en las compañías de seguros estudia las posibilidades de que ocurra un determinado hecho, una valoración que incide directamente en el precio de la póliza.
El actuario es un administrador del riesgo que posee una formación científica, lo cual le permite valorar y gestionar correctamente los riesgos a los que se enfrenta cualquier agente económico, como las aseguradoras o las entidades bancarias.
La misión principal que cumple el actuario es brindar a las organizaciones información sobre los eventos posibles para que estas puedan llevar a cabo sus decisiones financieras y políticas, decidir la duración adecuada y el coste de las pólizas, entre otras acciones. Esta información es recabada tras un concienzudo estudio aplicando modelos matemáticos.
Funciones de un actuario
El trabajo de un actuario es clave para permitir a las compañías tomar decisiones más eficientes y adecuadas. Por ejemplo, si en una empresa se plantea la posibilidad de invertir en un determinado fondo, es responsabilidad de este especialista estudiar los riesgos adheridos a ese producto y ofrecer su valoración a la empresa con datos sobre la situación estudiada, para que finalmente se decida qué hacer.
Respecto a las tareas de este profesional se pueden clasificar así:
- Valora y evalúa las posibilidades que existe de que ocurran determinados eventos. Estas funciones las realiza aplicando modelos matemáticos y tecnologías computacionales.
- Analiza estadísticamente todo tipo de productos para calcular su precio, actualizar tarifas y calcular la rentabilidad de dichos productos.
- Diseña y define planes y sistemas para disminuir la probabilidad de que ocurran dichos eventos perjudiciales. En caso de que sucedan, el actuario se encarga de reducir su impacto lo máximo posible.
- Redacta los informes técnicos tras documentarse previamente. Después, comparte los resultados de su análisis al resto del equipo.
- Colabora y ayuda en la gestión de datos de la empresa, lo que contribuye a lograr una mayor eficiencia en la toma de decisiones empresarial.
En términos generales, su función principal es la de aplicar estadísticas y modelos de pronóstico para evaluar y analizar fenómenos caracterizados por la incertidumbre.
Estas labores pueden ser desarrolladas en diferentes ámbitos, siendo los más habituales: las compañías de seguros, organismos públicos como la Seguridad Social, consultoras y auditorías del área de seguros, banca o finanzas, entidades bancarias, de gestión de riesgo o incluso instituciones de sectores económicos no financieros, entre otros.
Una de las ventajas de convertirse en actuario es que la demanda de este perfil en el mercado laboral es muy alta debido a la especialización que requiere y la utilidad de sus funciones en las empresas.