UNIR Revista
Recoger datos a través de dispositivos conectados ha permitido el desarrollo de nuevas tecnologías que pueden aplicarse a diferentes sectores y que forman ya parte de la vida cotidiana.
El IoT (Internet of Things) o Internet de la Cosas ha llegado para quedarse. Está presente en todos los ámbitos, desde el personal al laboral, a través de todas aquellas tecnologías basadas en la conectividad digital de diferentes dispositivos. La arquitectura IoT es la responsable del diseño de esa combinación de sistemas.
La arquitectura IoT es un proceso en el que la información viaja a través de la red, en forma de datos digitalizados desde los sensores a un centro de datos o a la nube, donde serán procesados y almacenados. A través de actuadores, pueden darse instrucciones para que cualquier dispositivo conectado realice una acción concreta, como activar o desactivar un mecanismo.
Sus posibilidades son muchas, especialmente en el campo de la industria 4.0, que ha encontrado en la arquitectura IoT las soluciones necesarias para la recepción y procesamiento de datos con los que hoy trabaja cualquier empresa por pequeña que sea.
Sin lugar a dudas, la arquitectura IoT ha contribuido a mejorar los procesos de producción, reduciendo costes y tiempos, optimizando la capacidad de respuesta a la demanda. Paralelamente, este tipo de tecnología está detrás del desarrollo de la robótica colaborativa.
Las 4 capas de la arquitectura IoT
La arquitectura IoT es un proceso integrado fundamentalmente por cuatro fases o capas:
Capa 1. Sensores y actuadores, la base.
Los sensores son dispositivos capaces de medir o calcular magnitudes físicas o químicas como temperatura, cantidad de luz, composición química, posición… Los actuadores, por su parte, pueden transformar energía en una acción determinada, automatizando un proceso (como los relés que se emplean para regular el paso de corriente eléctrica, por ejemplo). Ambos dispositivos están conectados para supervisar o controlar un determinado proceso.
Capa 2. Sistemas de adquisición de datos.
Los sistemas de adquisición de datos son los encargados de recopilar la información analógica obtenida gracias a los sensores y actuadores, y de transformarla en datos digitales que enviarán a través de una pasarela de internet, inalámbrica o cableada.
Capa 3. Análisis en la frontera.
Es tal la cantidad de datos que puede generarse que han de ser procesados para reducir el volumen antes de ser enviados esta vez a un centro de datos o a la nube. Esta fase suele desarrollarse en un dispositivo cercano a los sensores.
Capa 4. Análisis en el centro de datos o en la nube.
La gestión y el almacenamiento de los datos supone la última parte del proceso y exige equipos más complejos que permitan alojar la información recabada por diferentes sensores y ponerla a disposición de la empresa una vez procesada. Con ella, pueden identificarse patrones de comportamiento y detectar anomalías.
Aplicación de la arquitectura IoT en distintas áreas
La arquitectura IoT tiene múltiples aplicaciones. A pesar de estar en fase de desarrollo y constante evolución, encontramos ejemplos en cualquier sector, independientemente de cuál sea su actividad:
- Industria: monitorización de la producción en tiempo real, gemelos digitales para determinar el comportamiento de una máquina simulando ciertas condiciones, edge computing y robótica colaborativa.
- Transporte y logística: almacenes inteligentes con gestión y monitorización de flota y mercancía en tiempo real.
- Construcción: sensores para monitorizar obras, detectar fallos y anomalías y predecir la vida útil de una obra.
- Diseño de interiores: instalaciones domóticas y mobiliario inteligente capaz de recabar información sobre el usuario.
- Comercio minorista: Dispositivos móviles para la mejora de la UX con la personalización de servicios, diseño de tiendas inteligente y gestión automatizada de la cadena de suministro.
- Agricultura y ganadería: sistemas de riego inteligentes, drones para la monitorización de cultivos, wearables geoposicionados para realizar un seguimiento del ganado.
- Sanidad: aparatología para la monitorización remota de constantes vitales y dispositivos de geolocalización para seguimiento de pacientes con dependencia.
- Energía: generadores de energía remotos, equipos de mantenimiento para plantas, automatización de procesos y supervisión de aerogeneradores.
- Finanzas: sistemas de IA que permiten la mejora de la experiencia de usuario en sucursales y oficinas bancarias y cajeros automáticos.
Perfil y funciones del IoT architect
Esa implementación de la arquitectura IoT en tantos sectores se traduce en un incremento considerable de la demanda de expertos en ese campo, por lo que la de arquitecto IoT se ha convertido en una de las profesiones con mayor proyección de futuro, así lo demuestran titulaciones como el Máster en Internet of Things (IoT) de UNIR.
Resulta complejo definir cuáles son las responsabilidades del IoT arquitect cuando se trata de una profesión que nace con la revolución digital y que, por lo tanto, está en constante evolución. Lo que sí está claro es que a día de hoy su función pasa por el diseño, la puesta en marcha y la gestión de aquellos sistemas basados en la interconectividad de dispositivos a través de las redes inalámbricas.
Su trabajo se basa en encontrar todas las posibles aplicaciones para obtener el mayor rendimiento posible de los dispositivos IoT (sensores, wearables, actuadores, smart tags…), mejorando su funcionalidad y desarrollando nueva tecnología.
A la hora de llevar a la práctica todas esas cuestiones es necesario trabajar en equipo con todas las partes implicadas en el desarrollo de esa nueva tecnología. El Máster en Industria 4.0 online de UNIR profundiza en la importancia de la digitalización de las organizaciones.
En cuanto a la arquitectura IoT, la primera tarea a abordar será establecer qué objetivos se persiguen. A partir de ahí comienza el proceso de diseño, tratando de dar respuesta a las necesidades planteadas y siguiendo siempre una premisa básica: cualquier idea o planteamiento que surja ha de tener en cuenta que, independientemente del sector al que vaya dirigida, cualquier solución IoT debe ser sobre todo intuitiva para los usuarios a los que va destinada.