Román Rodríguez Curbelo
Paula Lamo, directora académica del Máster en Ingeniería de Telecomunicación de UNIR, desgrana las fortalezas de una profesión que crece año tras año.
El desempleo en el sector de las telecomunicaciones apenas existe. Este campo ofrece contratos seguros, salarios superiores a la media y, en definitiva, excelentes condiciones laborales. Y una labor imprescindible ahora y en un futuro.
El Máster en Ingeniería de Telecomunicación de UNIR habilita para ejercer como ingeniero de telecomunicación, una profesión regulada en la Orden CIN/355/2009 (BOE núm. 44, pág. 18.165, de 20 de febrero) del Ministerio de Ciencia e Innovación. El posgrado completa la formación de los graduados en ingeniería o ingeniería técnica de telecomunicación, con el que pueden abordar cualquier proyecto integral en este sector estratégico.
El título, asegura Paula Lamo, permite orientar a los futuros profesionales hacia la gestión tecnológica de proyectos de este ámbito, y capacita para ejercer en este mundo laboral con todas las atribuciones reconocidas por la legislación vigente.
“Al ser una profesión regulada, la Orden CIN/355/2009 (BOE núm. 44, pág. 18165, de 20 de febrero), del Ministerio de Ciencia e Innovación, fija las condiciones que te permiten ejercer como ingeniero de telecomunicación. Si quieres firmar proyectos como tal, tienes que cumplir con lo establecido en esta orden”, insiste la directora académica.
Profesión de mucho presente
UNIR ofrece esta titulación de manera completamente online. Los estudiantes pueden asistir a clase, acudir a los laboratorios o examinarse desde sus propias casas. Dispondrán de horarios flexibles adaptados a las necesidades de cada uno. Además, contarán con profesores especializados que conocen el sector y manejan contenidos totalmente actualizados.
Lamo subraya que todos disponen de amplia experiencia, se involucran en sus funciones académicas y siempre están muy motivados y atentos a las necesidades de los estudiantes. Los acompañan en cualquier proceso y les ayudan a conseguir sus metas. “Las clases son siempre online y en horarios que facilitan la conciliación familiar y laboral”, insiste.
Estos estudiantes se forman para acceder a un entorno laboral sin prácticamente paro. La tasa de empleabilidad en las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) se sitúa en un 97%, según la encuesta de inserción laboral de titulados universitarios del INE.
El sector de las TIC, por su parte, es el segundo que más ofertas de empleo genera con un incremento de 11% según European Job Index. “Una demanda que no deja de crecer año tras año”, recuerda Lamo.
Además, las condiciones laborales que ofrece son excelentes. Eso establece el informe sobre la profesión que realizó el Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicaciones, que evaluaba distintos parámetros como los tipos de trabajos, de empresas, de salarios o de cargos ocupados.
Destaca entre sus conclusiones que un 81,3% de los contratos ofertados en estos trabajos son indefinidos, con salarios superiores a la media española. La mayor parte de estos profesionales cuenta con un solo trabajo (91,1%), en su mayoría por cuenta ajena (89,2%) y en una empresa multinacional privada (85,5%).
La creación de sistemas de seguimiento de producto, la industria conectada, el procesado de imagen o el desarrollo de sistemas de comunicaciones, incluidas las comunicaciones satelitales y los sistemas de localización, conforman las funciones más habituales de un ingeniero de telecomunicaciones, según Lamo. También la docencia o el mantenimiento de infraestructuras relacionadas.
Los telecos, como se les denomina coloquialmente, se centran especialmente en la electrónica, las comunicaciones, el procesado de señal y la telemática o redes de ordenadores.
“El mundo de las aplicaciones TIC crece de forma exponencial”
Pero no solo se trabajan con los elementos más “clásicos” del sector, como pueden ser las antenas, la televisión o los routers, sino que poseen un perfil muy versátil con amplia representación: industria 4.0, big data, biomedicina, IoT, drones, reconocimiento y procesado de audio, voz e imagen, telefonía móvil, o realidad virtual y aumentada. “El mundo de las aplicaciones TIC crece de forma exponencial”, asegura la docente.
Algunas de las profesiones en las que encaja este perfil son CIO y CTO (chief information officer y chief technology officer); diseñador de sistemas de telecomunicaciones y audiovisuales; experto en implantación de sistemas, robótica e internet de las cosas; ingeniero de circuitos y redes; ingeniero de integrados 4G/5G; consultor TIC o desarrollador de sistemas de comunicaciones y redes de comunicación.
Las virtudes de un posgrado estratégico
A lo largo del Máster en Ingeniería de la Telecomunicación de UNIR se emplean herramientas indispensables para el futuro especialista. Tecnologías como Matlab, Arduino, laboratorios con FPGAs en LabsLand, LTspice, Docker, o Wireshark, entre otros, responden así a una completa formación en el área.
Lamo destaca el uso de laboratorios virtuales de vanguardia que permiten a los estudiantes adquirir las competencias necesarias para gestionar sus propios proyectos en el sector de las telecomunicaciones, como proyectar, calcular y diseñar productos, procesos e instalaciones en todos los ámbitos de esta especialidad.
Se desarrollan también capacidades para dirigir obras e instalaciones de sistemas de telecomunicación, cumpliendo la normativa vigente y asegurando la calidad del servicio. Para igualmente dirigir, planificar y supervisar equipos multidisciplinares, o para el modelado matemático, cálculo y simulación en centros tecnológicos y de ingeniería de empresa, entre otras.
UNIR tiene acuerdos para que los estudiantes hagan sus prácticas profesionales en grandes empresas de telecomunicaciones, como Telefónica o Vodafone, o en grandes consultoras, como Atos, Azertis o Eurocontrol.