Diego Caldentey
El mercado de trabajo está experimentado una gran transformación, creando y modificando los perfiles de especialistas. Por ello, el escenario formativo y el laboral muestran un horizonte apasionante, dinámico... y repleto de desafíos.
STEAM es un acrónimo que ha cobrado enorme importancia en los últimos tiempos. Corresponde, en inglés, a las iniciales de los términos Science, Technology, Engineering, Arts and Maths (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas). El concepto también refiere a los expertos en estas áreas, conocidos como profesionales STEAM.
Según las últimas estimaciones de la Comisión Europea, este año y el siguiente habrá medio millón de empleos sin cubrir en el ámbito de las nuevas tecnologías. De su mano, el mercado de trabajo está experimentado una gran transformación, creando y modificando los perfiles de especialistas. Por ello, el escenario formativo y el laboral muestran un horizonte apasionante, dinámico… y también repleto de desafíos.
¿Cuáles serán las tendencias de empleo para los profesionales STEAM en 2020? ¿Qué campos serán los más demandados y cuáles las especializaciones con mayores perspectivas? Pablo Moreno, Director de la Escuela Superior de Ingeniería y Tecnología (ESIT) de UNIR, es un experto en el campo STEAM. Antes de sumergirse de lleno en este tema, realiza una reflexión introductoria:
“El mundo laboral es este sector es muy cambiante. Lo que de verdad necesita un profesional STEAM es conocer muy bien su área (emergen nuevas, de manera cada vez más frecuente). Pero deberá demostrar un alto grado de adaptabilidad para ajustarse a la nueva era. Por ello, la formación de expertos en este campo debe ser cada vez más transversal”, comenta.
A continuación, Moreno explica cuáles serán algunas de las principales especialidades de empleo en 2020, basadas en profesiones STEAM:
Contextualistas de datos
Este tipo de profesional STEAM tiene que ser capaz de analizar datos, visualizarlos, y saber trabajar con ellos para comunicar mensajes, debido a la cantidad de información que se encuentra hoy en la era digital, y a la evolución del Big Data.
Por ello, se necesitarán especialistas cualificados para la administración e interpretación de la información.
Expertos en diseño de producto sostenible
Se vislumbra un eje nuevo en lo que tiene que ver con perfiles ligados a la cultura de la sostenibilidad. En este campo, que es muy amplio, destacarán los expertos en diseño de producto sostenible (por ejemplo, el mercado busca ya no solo perfiles de profesionales que sepan diseñar una silla barata y confortable, sino que sepan establecer qué impacto tendrá su producción, cómo se fabricará, se ensamblará, se transportará, cuánto va a contaminar el producto, cómo se empaquetará, qué tipo de packaging se utilizará tanto para el transporte como para el envío al usuario, qué impacto medioambiental tiene para el usuario…etc).
Se trata de ingenieros que diseñen pensando qué impacto real tendrá su trabajo.
Diseñadores de impresoras 3D en el sector textil
Es otro ejemplo del caso anterior. Se trata de un nuevo tipo de especialista que no debe estrechar sus conocimientos, sino que tendrá que ensanchar su saber e incorporar elementos de varias disciplinas. En el sector textil, la tecnología en 3D ofrecerá resultados muy significativos a la hora de agilizar tiempos de producción.
Matemáticos ‘no tradicionales’
A la sociedad ya no les valen los matemáticos tradicionales, sino que deben saber de diseño, de 3D, de software… Hace falta una nueva clase de matemáticos. Moreno ejemplifica esta idea con un sector clave en el mundo de las profesiones STEAM: “Venimos de un escenario donde todas las especialidades que enmarca el análisis de datos (data science y big data, entre otras) se venía desarrollando con matemáticos.
Pero ahora la demanda no solo consiste en estos perfiles. Para analizar datos, si bien el profesional debe tener conocimientos sólidos en matemáticas, también debe saber comunicar, usar la forma y la visualización para transmitir un mensaje, y ser capaz de explicar esos datos para que una persona que no tiene conocimientos matemáticos le entienda.
Por ello, ese nuevo analista de datos “no solo debe saber interpretar datos, sino que debe saber de visualización, y hasta de psicología… El matemático tiene que ser mucho más versátil y amplio”.
Creadores de avatares
Los avatares serán herramientas esenciales en la mayor parte de los sectores STEAM. Ofrecerán la posibilidad de trabajar desde cualquier parte del mundo y vivir mejores experiencias en entornos colaborativos. Estos creadores deberán usar la tecnología más innovadora para adaptar la identidad de los empleados de la manera más fidedigna posible, como señala un informe reciente de la consultora Randstad, al que Moreno hace referencia.
“Tenemos toda una parte de interacciones simuladas y digitales, que ya no necesitan de ingenieros informáticos tradicionales, sino de diseñadores capaces de elaborar ese avatar, o un entorno de trabajo simulado. Hay toda un área de crecimiento profesional alrededor de la simulación y la interacción remota, que se nutre de los campos de conocimiento de ingeniería, diseño, psicología…”, comenta.
Investigadores en inteligencia artificial
En este campo, Moreno señala: “Antes se estudiaba mucho la inteligencia artificial dura, aplicada, y los algoritmos puros. Ahora hay una nueva tendencia en la que muchos de esos algoritmos ya están implementados por Google, Microsoft o IBM”.
Desde su óptica, “los nuevos investigadores en IA, más que intentar mejorar la capacidad de predicción o de mejorar la tasa numérica de predicción de un algoritmo, cada vez deberán controlar más cómo interactúa la Inteligencia artificial con el humano. En este punto cobran relevancia los sistemas cognitivos”.
Especialistas en interacción hombre-máquina
“En nuestras titulaciones, incluso en las más generalistas como la IA, -apunta el directivo de la ESIT- intentamos concretar un giro. El algoritmo duro no ocupará exclusivamente el centro de la escena, sino que se requieren profesionales que sepan utilizar esos algoritmos para que interactúen con las personas, y para que solventen problemas reales de las personas.
El especialista en interacción hombre-máquina ya es, sin dudas, una de las profesiones STEAM emergentes con brillo propio”.
Expertos en computación cognitiva
La computación cognitiva se distingue de la inteligencia artificial. Esta última se basa exclusivamente en algoritmos, y la computación cognitiva consiste en la manera en que los algoritmos interactúan con el mundo. “Es decir, en lugar de recibir toda la información en ‘lenguaje máquina’, un experto en computación cognitiva es el artífice de la creación de sensores, de que exista una visión y oído artificial, que se entienda el lenguaje y que responda en lenguaje natural. Nuestro máster en Inteligencia Artificial online presta mucha atención a eso.
Es un campo muy interesante para explorar. Ya no vale la IA tradicional, hay que aprender IA en contexto”, opina Moreno.
Expertos en Logística digital
La Logística tiene ramificaciones en todos los campos STEAM. La vertiente digital, algorítmica, y de digitalización es muy amplio y cobra cada vez mayor preponderancia.
“Antes, en logística, te preocupabas de cómo facilitar el acceso rápido a los productos más usados, o de optimizar el uso del espacio. Ahora, el escenario ha cambiado, y este perfil de experto en logística digital tiene por delante retos apasionantes”.
Responsables de Fábricas 4.0
La industria 4.0 apunta al desarrollo de fábricas mucho más inteligentes. No se basa ya en la construcción de plantas para la automatización de procesos. Los responsables de fábricas 4.0 son los encargados de dotar de inteligencia todo lo que gira alrededor de esas fábricas.
España se encuentra en un buen punto de equilibrio: “Podemos ser un país proveedor de servicios industriales, más caro que China, pero a la vez más tecnificado, tecnológico, y mejor formado. En este contexto favorece que España sea un país potente en Industria 4.0: nuestras fábricas no van a competir con la India en costes de fabricación, pero sí podrán competir en inteligencia y tecnificación de plantas, robotización, etc”, dice el docente.
“Hace falta menor rigidez de conocimientos”
Respecto a la orientación de conocimientos, Pablo Moreno destaca: “Venimos de un escenario tradicional en el que los profesionales tenían estudios de especialización (ingenieros muy especializados en un tipo de ingeniería, diseñadores que hacían lo propio en un campo determinado del diseño, etc.). Pero, ahora, cada vez más se requiere menos rigidez e hiper especialización: el mercado necesita que el ingeniero salga de su ‘despacho’, y que el diseñador sea más sensible a la hora de elaborar su diseño”.
Por ello, explica que la estrategia de las titulaciones que brinda la ESIT apunta en esa dirección: “Nuestros planes de estudio se mueven desde el STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) hacia el STEAM. Introducimos la pata del Diseño a los conocimientos”.
Si se repasan los programas académicos de titulaciones claves de UNIR, como el Máster Universitario en Análisis y Visualización de Datos Masivos, el Máster en Dirección Logística, Máster en Industria 4.0, el Máster en Inteligencia Artificial, el Máster en Ingeniería Matemática y Computación, o el Máster de Seguridad Informática -por citar solo algunos- esta postura queda comprobada.
Aprender a pensar de otra manera
Las características que tienen las profesiones de futuro muestran cambios muy visibles, respecto de lo que ocurría con las formaciones clásicas, hasta hace unos años: “Antes lo que la sociedad requería es que la ingeniería funcionase muy bien, encasillada en especialidades concretas”, dice Moreno. Muchas de las profesiones que vienen requieren que los profesionales “aprendan a pensar de otra manera. En definitiva, deberán ofrecer cosas nuevas y atractivas”, según el director de la ESIT. En este sentido, concluye que “la oferta académica de UNIR otorga cada vez más cabida a las profesiones emergentes”.
El desafío, entonces, esta planteado: en España, de los 18,8 millones de personas ocupadas que había en 2017, Eurostat cifraba en 2,9% el porcentaje de profesionales que trabajaban en ocupaciones digitales, casi un punto por debajo de la media europea (3,7%). Hoy ese porcentaje casi se ha duplicado.
Y lo que asoma en el horizonte es aún más esperanzador. Según los datos analizados para el Informe Infoempleo Adecco sobre trabajo cualificado en España, un 13,86% del total de las ofertas de empleo publicada en 2017 eran vacantes para puestos de tecnología. Desde ese año a la actualidad, el sector TIC muestra ejercicios sostenidos de crecimiento en materia de empleabilidad. Entonces, quienes sueñen con desempeñarse en este campo, no pueden dejar de ilusionarse con un futuro muy promisorio.