Alberto Pascual García
El fundador de la consultora de innovación DOMO, Héctor Robles, ha tenido en cuenta estos puntos de cara al II Concurso de Diseño Industrial de UNIR.
Ir siempre más allá, cuestionarnos lo que vemos, no enamorarnos de nuestras ideas, tener en cuenta las necesidades de nuestros clientes y ser más críticos con nuestras propuestas. Estas son algunas de las ideas que el director y fundador de la consultora de innovación DOMO, Héctor Robles, ve esencial plantearse de cara al desarrollo de un nuevo producto, y que ha querido transmitir en una ponencia muy especial a los alumnos del Máster Universitario de Diseño Industrial y Desarrollo de Producto de UNIR.
Dada su larga de trayectoria, con más de 25 años de experiencia en el sector, Robles ha ejercido como jurado del II Concurso DI de UNIR, en el que los estudiantes han podido presentar diseños innovadores sobre el descanso accesible y/o móvil. Para evaluar sus proyectos, tuvo en cuenta factores como el grado de innovación, su valor para el usuario, la viabilidad en el mercado, el impacto medioambiental, así como la presentación de la idea.
Ha sido, precisamente este análisis el que le ha llevado a recomendarles 5 puntos necesarios para que el desarrollo de un proyecto no acabe siendo un desastre.
Claves para que tu idea no fracase en el camino
1.- TENED CLARO EL USUARIO FINAL: debemos saber a quién va dirigido el producto, quién será nuestro consumidor. No tener claro el perfil cuando uno comienza a diseñar puede llevarte al fracaso. Una recomendación esencial que apunta Robles en ese sentido es que se vea al usuario interactuando con el objeto que pretendemos vender: “Si no tenemos una imagen real, al menos lo hacemos dibujándolo, aunque sea de manera simple. Tenemos que ver a la persona utilizando el producto”.
2.- HACED UN BUEN ESTUDIO DE MERCADO: es indispensable valorar no solo a la competencia, sino también las necesidades del propio usuario: “La investigación es crucial. Hay una carencia tremenda de conocimiento sobre el usuario y sus necesidades. Si solo somos capaces de identificarlas por encima, el desarrollo de tu producto puede irse al traste. Tu modelo de negocio puede ser un éxito o un auténtico fracaso solo por esos pequeños detalles”.
3.- HACED UN SEGUNDO ESTUDIO DE MERCADO: no os quedéis solo con la información que conseguisteis antes de crear el prototipo. Una vez lo tengamos, es primordial volver a estudiar las necesidades del consumidor final y del sector. El mundo puede haber cambiado mucho en apenas unos meses y es esencial hacer un nuevo barrido: “La primera investigación te va a ayudar a innovar, mientras que la segunda te permitirá perfeccionar la innovación para que el producto tenga éxito. Es una investigación que va más a los detalles”.
4.- NO ENAMORARSE DEL PROYECTO: es una consecuencia del punto anterior. Una vez descubrimos unas necesidades de un cliente sobre un producto nos olvidamos de que puede haber otras que somos incapaces de ver o no nos interesan. Acabas por no empatizar con el usuario: “Hay que tener una mirada especial para entender las prioridades y ser críticos. A los diseñadores les da un subidón de adrenalina porque han encontrado una idea y se enamoran de ella y no ven más allá. Al aterrizar el proyecto a tierra es cuando el cliente comienza a plantear preguntas sobre necesidades que no habíamos previsto y fallamos. Por lo tanto, no nos compran el proyecto. Los últimos detalles son de los más importantes”.
5.- PRESENTACIÓN BREVE Y VISUAL: cuando presentéis el proyecto debéis ser concisos e ir al grano: “Evitad textos largos, sin ningún tipo de imagen”.
¿Qué proyectos han pasado el corte?
Entre los proyectos que se presentaron al concurso, 3 han destacado por encima del resto y han logrado ser finalistas al desarrollar los trabajos más ajustados a la temática planteada, descanso accesible y/o móvil (ver resolución en vídeo):
– Una silla ergonómica para gamers y aficionados al cine para mejorar la experiencia de usuario.
– Un banco urbano de descanso para personas sin hogar con inteligencia artificial.
– Un andador que fomenta el desarrollo motriz de menores de 1 a 4 años.
Son proyectos tan fuertes, que finalmente los tres se han alzado con el premio final, sin distinguir uno por encima de otro. Gracias a ello, cada alumno recibirá una bonificación de 100 euros de regalo para elegir un curso en Honest Strategy, un movimiento creado por Héctor Robles y que busca la felicidad, la sostenibilidad y el éxito de las empresas a través de la autenticidad y la innovación.
Y no solo eso, todos ellos, así como el resto de los alumnos del máster que han desarrollado su idea de producto a lo largo del curso, podrán tener su propio prototipo de poliamida impreso en 3D que les servirá para diferenciarse en posible proceso de selección laboral una vez acabado el postgrado. Está realizado con la técnica SLS (Sinterizado de Láser Selectivo) para que la pieza resulte ligera, resistente, flexible y de alta calidad, un plus que no ofrece ninguna otra universidad del mercado actualmente.
Ponente oficial de la nueva edición del máster
En la próxima edición del Máster Universitario de Diseño Industrial y Desarrollo de Producto, Héctor Robles será uno de nuestros principales invitados tanto al comienzo como al final del curso. Intervendrá como ponente en dos clases magistrales a las que pueden acceder no solo los alumnos del postgrado sino el resto de los estudiantes de la Escuela Superior de Ingeniería y Tecnología de UNIR.
Al inicio del máster
“Hackeando la innovación”: donde se desmitificará la innovación y la capacidad que tenemos de ser creativos en el desarrollo de una nueva idea. No todo depende de un presupuesto o una metodología compleja. Robles dará las claves para innovar sin miedo a cometer errores y todo gracias a su experiencia como diseñador industrial.
Al finalizar el máster
“Honest Strategy: 3 claves para el profesional del siglo XXI”: consiste en una metodología que no se trata en las escuelas y es que forma parte del aprendizaje de Robles en sus 25 años como profesional. Lo interesante es que son herramientas con las que ya cuentan pero que no saben cómo ponerlas en práctica en su desarrollo profesional.