UNIR Revista
El diseñador web es el encargado de la parte creativa de una web teniendo en cuenta la experiencia de usuario y las particularidades de cada empresa. Entre los requisitos de este perfil, está la formación en diseño gráfico.
Detrás de una web está el trabajo de diferentes profesionales y disciplinas para conseguir una página atractiva e intuitiva que, al mismo tiempo, sea rápida, accesible y ofrezca una buena experiencia de usuario. El diseño gráfico es una de las disciplinas con más peso en este cometido y, por lo tanto, también sus expertos. ¿Sabes qué estudiar para ser diseñador web? Este profesional requiere de una formación y estudios específicos.
En la creación, actualización y mantenimiento de una web —independientemente de que sea un blog, un eCommerce, una landing page…— participan varios profesionales asociados a los diferentes elementos de la misma: programación, posicionamiento, diseño, contenido, marketing, comunicación visual, etc. El diseñador web se ocupa de la parte creativa para definir cómo plantear el sitio web teniendo en cuenta las particularidades de cada cliente/empresa y con el foco puesto en una navegación sencilla para el usuario.
Las diferentes funciones de un diseñador web pueden ser asumidas por una única persona o por profesionales especializados en las diferentes áreas. En todo caso, la formación de base es la misma:
- Un ciclo superior en Diseño Gráfico
- o estudios universitarios como el Grado en Diseño Multimedia, el Grado en Diseño Visual de Contenidos Digitales o el Grado en Diseño Gráfico.
- La especialización viene de la mano de posgrados como el Máster en Diseño Web, el Máster en Diseño Gráfico Digital o el Máster en UX (Experiencia de usuario).
El plan de estudios del Máster en Diseño Gráfico Digital de UNIR combina las asignaturas de diseño digital con la composición o tipografía. Además, cuenta con un programa de especialización en User Experience & Research en el que se forma al alumno en la importancia de tener en cuenta la experiencia de usuario (investigando, aplicando el neuromarketing o la analítica web), así como en crear diseños multidispositivo o responsive.
La creatividad, el trabajo en equipo y la formación continua son cualidades que debe tener un diseñador web para cumplir con su principal objetivo: conseguir un sitio online atractivo que llame la atención del usuario y que, al mismo tiempo, vaya en sintonía con la filosofía de la empresa/marca.
Funciones de un diseñador web
Entre las principales funciones de un diseñador web destacan:
Experiencia de usuario (UX)
Aquí hay que tener en cuenta la usabilidad y accesibilidad, que son conceptos que hacen referencia a la capacidad de un sitio online de ser entendido por los usuarios para que estos puedan navegar por él de forma sencilla e intuitiva.
Este concepto también englobaría la satisfacción y cómo de atractiva resulta una web para el usuario. Por eso, un diseñador web especializado en UX deberá tener presente el aspecto emocional de una marca para saber transmitir sus valores más allá de los elementos gráficos.
Además, un diseñador web se ocupará de diseñar la arquitectura de la información, decidiendo la jerarquía y orden de la misma sin olvidar las particularidades de cada empresa/marca y el usuario al que se dirige. Es importante incorporar, además, criterios de accesibilidad para que nuestro portal pueda ser visitado por cualquier persona.
Diseño de interfaz de usuario (UI)
Relacionado con la cuestión anterior. La interfaz de usuario es cómo se presenta un determinado sitio online al usuario, cómo lo ve. Por lo tanto, incluye tanto la arquitectura de la información como los elementos visuales y los patrones de interacción.
Un diseñador web se encarga del diseño de la UI a la hora de determinar dónde incluir sliders, iconos (como el del carrito de un eCommerce o el de la papelera), formularios, bloques de texto, etc.
Estudio y diseño de elementos gráficos
Es una de las funciones más creativas de un diseñador web e incluye todos aquellos elementos gráficos que se pueden incorporar a una web: logos, tipografía, colores, infografías, call to action (llamadas a la acción), cabecera, pie (footer), etc. Es importante tener en cuenta el manual de identidad visual de cada marca para combinar la creatividad con la coherencia corporativa.
Estas son las funciones básicas de un diseñador gráfico, que no deben confundirse con las de un programador web. A ellas habría que sumar la optimización de imágenes, la instalación de plugins, la configuración del CMS o las vinculaciones con plataformas de análisis de datos como Google Analytics.