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Predecir con exactitud la demanda es una de las dificultades a las que se enfrentan los responsables de logística; si no lo hacen correctamente puede producirse el pernicioso efecto látigo.
El efecto látigo en logística es un fenómeno que tiene lugar cuando se producen imprecisiones en la estimación de la demanda por parte de cada miembro de la cadena de suministro. El nombre de efecto látigo proviene del efecto físico que causa hacer restallar un látigo, que podemos ver como una onda que se amplifica cada vez más.
Pequeños cambios en el volumen de los pedidos de un vendedor minorista pueden causar fluctuaciones cada vez mayores en la demanda en el resto de eslabones de esa cadena de suministro (distribuidores, fabricantes o proveedores de materias primas), como una reacción en cadena.
El origen del efecto látigo tiene que ver con la dificultad para calcular la demanda real de sus productos con la que se encuentran los diferentes eslabones de la Supply Chain. Esto se debe a que tanto vendedores como distribuidores, fabricantes o proveedores tienen una comprensión limitada de la demanda y solo controlan directamente una parte de la cadena de suministro. Sin embargo, las inexactitudes en el pronóstico de la demanda (pedir demasiadas unidades o no las suficientes) por parte de cada uno de ellos tiene un efecto dominó en el resto de la cadena.
Causas del efecto látigo
El efecto látigo tiene lugar porque, en vez de tomar como referencia la demanda del consumidor final, los miembros de la cadena logística utilizan como indicador la demanda que le transmite su antecesor en la cadena, reaccionando de forma exagerada (o insuficiente). La falta de comunicación y coordinación entre los diferentes eslabones provoca entonces un sobre aprovisionamiento, un exceso de stocks y un innecesario incremento de producción que no responde a una demanda real.
Por ejemplo, imaginemos el dueño de una tienda que tiene habitualmente en stock 100 packs de 6 latas de cerveza de una marca determinada. Cada día suele vender 25 de estos envases, que son los que pide normalmente a su distribuidor. Sin embargo, un día vende 75 packs, lo que le hace pensar que los clientes van a empezar a comprar más latas de esta marca de cerveza, por lo que decide pedirle a su distribuidor 75 paquetes para satisfacer esta mayor demanda prevista. El distribuidor, entonces, para asegurarse de tener suficiente mercancía, hace un pedido al fabricante por el doble, 150 six packs de cerveza. Y el fabricante, ante este pedido, decide producir 300 packs de cerveza más, bajo la percepción de que se ha disparado la demanda de su producto. El ejemplo expone como, debido al efecto látigo, en cada eslabón de la cadena va aumentando la diferencia entre la demanda real y la percibida. El efecto látigo también puede producirse al revés, como resultado de una menor demanda por parte del cliente, lo que causaría una escasez de productos.
El efecto látigo en logística también puede ser causado por retrasos en la fabricación, acumulación de pedidos por parte de los vendedores minoristas, descuentos o variaciones de precios que alteren los patrones regulares de compra, o hacer pronósticos inexactos a la hora de predecir la demanda futura.
¿Cómo reducir el efecto látigo?
Para evitar el efecto látigo o reducir sus efectos, los diferentes miembros de la cadena de suministro pueden tomar algunas medidas:
- La principal es la mejora de la comunicación y coordinación en toda la cadena, para hacer una mejor estimación de la demanda. Es necesario que los diferentes niveles compartan la información, y en especial aquella que procede del minorista, que es quien está en contacto con el consumidor final (y, por tanto, conoce la demanda real del producto).
- La previsión de la demanda debe realizarse utilizando fuentes de información fiables, como datos procedentes de los puntos de venta.
- Es necesaria mayor agilidad por parte de proveedores y fabricantes para responder rápidamente a las demandas de stock.
- Es preferible comprar en pequeños lotes en función de las necesidades de cada momento que adquirir grandes volúmenes que pueden incrementar innecesariamente el inventario.
- Los minoristas deberían compartir su estrategia de precios con los demás eslabones de la cadena para que puedan anticiparse al incremento de la demanda debido a campañas de rebajas o descuentos.
Pronosticar la demanda siempre ha sido una tarea difícil para un responsable de logística, aún más con la creciente complejidad de las cadenas de suministro globales. Contar con los conocimientos que proporciona el Máster en Logística online es una forma de obtener los conocimientos necesarios para trabajar profesionalmente en el área de operaciones y logística de una empresa. Sus titulados salen especializados en la gestión integral de la cadena de suministro, uno de los perfiles más demandados por el mercado laboral.