UNIR Revista
Órganos artificiales, viviendas con materiales reciclados y hasta comida. ¿Quieres dedicarte a la fabricación aditiva? Estudiar diseño para imprimir en 3D es un buen punto de partida.
La aparición de la impresión en 3D en la década de 1980 nos dejó fascinados por las posibilidades que abría esta nueva tecnología a corto y medio plazo. Ese futuro ya ha llegado. Si quieres convertirlo en tu carrera profesional, descubre en este post por qué estudiar diseño para imprimir en 3D te ayudará a sentar las bases para dominar esta disciplina y cómo te abrirá las puertas de este sector profesional.
Esta nueva técnica gráfica es un área en crecimiento que requiere mano de obra cualificada. Como consecuencia, la impresión en 3D es una rama laboral con alta empleabilidad. Si te atrae la fabricación aditiva y deseas dedicar tu carrera profesional a esta actividad, te explicamos cómo está evolucionando el mercado de la impresión en 3D y qué pasos debes seguir para convertirte en un experto en la materia.
Aunque existen otros estudios, como las ingenierías, que pueden abrirte las puertas de este mercado laboral, la mayoría de las ofertas de empleo relacionadas con la fabricación aditiva o impresión en 3D están dirigidas a especialistas en diseño. A este respecto, en el Grado en Diseño Gráfico, además de adquirir un amplio conocimiento sobre aspectos fundamentales del diseño, podrás introducirte en el mundo tridimensional para, posteriormente, especializarte en modelado 3D, si así lo deseas. Sin duda, las titulaciones relacionadas con el diseño son un buen punto de partida.
Por otro lado, UNIR ofrece un par de posgrados de ingeniería relacionados en mayor o menor medida con la impresión en 3D:
En esta formación se enseñan las técnicas y herramientas digitales de prototipado rápido mediante la fabricación aditiva, especialmente en deposición de filamento (FDMTM). Además, se realiza un prototipo 3D en poliamida con la técnica de Sinterizado de Láser Selectivo (SLS).
A través de este posgrado se recibe formación sobre tecnologías, tipos, procesos y materiales de la impresión en 3D, sus campos de aplicación y la evolución del mercado.
Sin duda, los estudios de diseño aportan unas bases generales sobre diseño, modelado y prototipado. Ahora bien, para trabajar en el campo de la fabricación aditiva, es necesaria la especialización en la impresión tridimensional (existen cursos específicos sobre los software y los diferentes sistemas de impresión en 3D). De todos modos, contar con conocimientos previos en diseño te permitirá aprovechar al máximo los programas formativos más específicos.
Una misma tecnología, un sinfín de posibilidades
En términos generales, la fabricación aditiva engloba todas las tecnologías que permiten crear objetos tridimensionales a partir de un modelo digital mediante la superposición de capas de un determinado material. No es algo nuevo. Ya en 1984, Chuck Hull patentó el primer sistema 3D de la historia.
Existen varias razones que apuntan a que este sector va a expandirse en los próximos años: muchas de las patentes que había sobre esta tecnología están llegando a su fin, lo que está permitiendo la entrada a este mercado de empresas y universidades. Como consecuencia, la investigación de la fabricación aditiva está generando nuevos sistemas capaces de imprimir en 3D, así como el uso de nuevos materiales. Ya no se emplean solo resinas o ceras, sino también metales, cerámica, tejidos, material reciclado o cristal. Incluso se puede crear comida, como postres de chocolate o filetes de carne.
La tecnología que originalmente se utilizaba para imprimir prototipos o pequeñas piezas tiene hoy una aplicación práctica aún por explorar en todos los sectores. Por ejemplo, en el ámbito medioambiental, la Universidad de Hong Kong está generando estructuras de arcilla para preservar los arrecifes de coral.
A nivel sanitario, el Eye Hospital NHS Foundation Trust realizó en 2021 la primera implantación de una prótesis ocular impresa en 3D a un paciente de Reino Unido. Y en el sector del comercio, en China, la tienda I Do ha instalado una escultura metálica impresa en 3D de un elefante de nueve metros para darle originalidad a su escaparate.
La impresión en 3D, un sector al alza
A medida que las utilidades de la impresión en 3D se van descubriendo, las empresas investigan cómo pueden aprovechar el potencial de esta tecnología. Gracias a estos sistemas, las compañías pueden acortar los tiempos de comercialización, reducir los residuos, ahorrar costos y ofrecer productos innovadores y personalizados.
Entre 2023 y 2025, 4 de cada 10 fabricantes se habrán subido al carro de la impresión 3D industrial, según IDC Spain, con un gran liderazgo por parte de los sectores de la producción a demanda, la salud y la educación.
Esto, sumado a la popularización de la impresión 3D a nivel particular, provoca que el mercado de la fabricación aditiva presente unas excelentes expectativas de expansión. Tanto es así que, de acuerdo con el estudio 3D Printing Market with COVID-19 Impact Analysis, se espera que el tamaño del mercado mundial de impresión 3D crezca de 12.600 millones de dólares en 2021 a 34.800 millones en 2026.
En paralelo, el empleo para quienes decidan estudiar impresión en 3D está también en crecimiento. Esto se debe a que las empresas que incorporen la fabricación aditiva necesitarán perfiles altamente especializados. De hecho, según el estudio Noves tendències i necessitats formatives al sector de la impressió 3D de la Fundació BCN Formació Professional, en este sector la falta de cualificación de los candidatos es el principal obstáculo que encuentran para la contratación de expertos en impresión 3D.
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