UNIR Revista
El poder de los VFX está en su capacidad para convertir en real cualquier idea fruto de la imaginación: eso garantiza el futuro de todas las profesiones que han ido naciendo a su alrededor.
Desde sus inicios, los VFX o efectos visuales han evolucionado al mismo ritmo que la propia tecnología, de ahí que uno nunca acabe de estudiar VFX. Lo que hace tan solo una década resultaba inimaginable, hoy es posible gracias a todas esas técnicas de las que se valen los diseñadores para manipular o modificar imágenes, logrando resultados cada vez más impactantes y realistas.
El mundo del audiovisual (cine, televisión e incluso videojuegos) ha experimentado un enorme cambio gracias a los efectos visuales, presentes hoy en la mayoría de sus productos, repercutiendo directamente en la experiencia del espectador o usuario, la cual conlleva una sensación mucho más inmersiva.
Salidas profesionales de los VFX
El mundo de los efectos visuales engloba varias profesiones diferentes; todas tienen una base común pero su labor es diferente:
Supervisor de efectos visuales
Es el responsable de dirigir el trabajo de todo el equipo implicado en la creación de efectos visuales. Entre sus funciones está el control de la edición de las secuencias en las que se ha trabajado. Es la persona encargada de decidir cómo debe ser el montaje.
Editor de VFX
Su labor principal es servir de enlace entre el equipo de producción encargado de grabar las imágenes de acción en vivo y el personal que se va a encargar de realizar los efectos visuales.
VFX Producer
Como productor, debe responsabilizarse de todo el proceso de creación de los efectos. Gestiona el presupuesto y debe estar en constante comunicación con el equipo de producción y el editor.
Director de arte
Debe definir la imagen del proyecto y coordinar las fases de preproducción y producción.
Hoy en día, los efectos visuales están presentes en diferentes áreas, por lo que es importante que el profesional decida qué sector le interesa más (cine, videojuegos, publicidad…).
Funciones de un diseñador de VFX
Mientras que los efectos especiales se desarrollan durante el rodaje de la película, los efectos visuales se crean en su inmensa mayoría en la etapa de edición o posproducción (lo que no quiere decir que no necesiten preproducción).
Se trata de un sector en el que los profesionales pueden elegir entre tantas especialidades como técnicas existen (morphing, matchmoving, go-motion, live action, modelado, matte painting, color grading, rigging, rotoscopia…) u optar por un perfil multidisciplinar.
Entre sus funciones básicas están:
- Coordinar todas las actividades necesarias para crear estos efectos.
- Diseñar el set y las maquetas o modelos que vayan a emplearse.
- Supervisar cada una de las etapas del proceso de creación de los efectos.
- Dirigir las secuencias en las que aparecerán los VFX.
- Mantener una comunicación fluida y constante con los responsables de la producción artística.
- Coordinarse con los directores de los equipos de sonido y fotografía para lograr un resultado final conjunto y homogéneo.
- Estar pendiente de las novedades que vayan apareciendo para incorporarlas a su trabajo.
¿Qué estudiar para trabajar en VFX?
El diseñador de VFX trabaja sobre imágenes que ya existen para incluir elementos, crear escenarios irreales, animar escenas, dar vida a objetos inertes o a criaturas fantásticas… Una infinidad de alternativas posibles gracias a un conjunto de técnicas en las que se combinan creación artística, programación y diseño gráfico.
Crear animaciones, escenarios o escenas recurriendo a programas informáticos implica el dominio de la tecnología y el software necesarios, pero también tener conocimientos sobre creación artística y lenguaje y narración audiovisual, recursos y herramientas imprescindibles. Por esa razón, el Grado en Diseño Gráfico se presenta como la mejor alternativa, garantizando una formación completa y adecuada en todas aquellas materias relacionadas con el diseño de efectos visuales.
El trabajo de los profesionales de VFX es imprescindible en el cine, por ejemplo, donde su presencia cada día es mayor pero no puede entenderse de manera aislada, exige una gran capacidad para el trabajo en equipo y muchas ganas de seguir aprendiendo cada día.
