Alberto Pascual García
Esta consultora tecnológica internacional impartirá dos talleres de técnicas de empleo este curso, colaborará en el TFM de los estudiantes y planteará casos reales donde ejercerá como cliente final.
Versatilidad dentro de la empresa. Esta es la fortaleza principal de un perfil full stack, un desarrollador profesional que será capaz de acometer cualquier fase de un proyecto tecnológico, ya sea en el back-end o en el front-end, y hacerlo con éxito. “Su trabajo pivota en función de las necesidades que existan en un proyecto de desarrollo. Además de tener una visión global del mismo, como profesional consigue una perspectiva para hacer mejor el trabajo asignado, ya que conoce la otra parte y sabe cómo adaptarse a ella”, explica Juan Antonio Pérez, director del Máster en Full Stack de UNIR, que comienza su primera edición con éxito de participación y un acuerdo de colaboración con Inetum.
La compañía líder en Europa en servicios y soluciones digitales acompañará a los estudiantes del posgrado en momentos clave que impliquen una progresión hacia el futuro profesional. Un acuerdo con el que el training expert del equipo de formación de Inetum, Víctor Manuel Hita, busca que los estudiantes tengan una relación lo más cercana posible al mundo real: “Impartiremos talleres sobre cómo elaborar un currículo atractivo y sobre cómo afrontar con éxito una entrevista de trabajo. También colaboraremos en el proyecto de fin de máster, simulando a un cliente. Les propondremos el desarrollo de un producto, el cual tendrán que presentar, y sobre el que daremos un ‘feedback’ como si fuéramos un cliente real”.
En cuanto al beneficio práctico que este tipo de formación aporta a los estudiantes, Hita lo tiene claro: “Adquirir una visión de lo que se van a encontrar cuando salgan a la calle. Una cosa es la teoría y otra el mundo real, donde hay que saber interpretar y entender las necesidades del cliente y que el resultado final sea lo que se espera del producto. Es aquí donde una persona con un perfil ‘full stack’ ofrece versatilidad y capacidad para adaptarse a todo el proceso de creación. Un mismo técnico aglutina varias tecnologías y habilidades, recortando así costes de contratación de técnicos especializados”.
Para Hita, es importante que la aportación de Inetum en este máster sirva de mucho a los estudiantes, hasta el punto de que la titulación se transforme en futura cantera para su compañía: “Apostamos por la atracción de jóvenes talentos y, por tanto, incorporamos un importante número de estudiantes en prácticas a lo largo de del año, dotándoles de una formación específica e integrándoles en equipos reales, para que desde el primer día sean participes de la dinámica de trabajo de Inetum”, destaca.
Full stack development: un reto constante de aprendizaje
El panorama digital está en un continuo cambio, nunca se deja de aprender y desaprender toda clase de tecnologías. Y la formación es la única manera de mantenerse siempre actualizado y en primera línea. Esa es la idea que el director del Máster en Full Stack de UNIR, Juan Antonio Pérez, quiere transmitir a los interesados en la titulación, y es que “la evolución lógica a un perfil de este tipo requiere que no nos conformemos con nuestro estatus actual y evolucionemos para ser más competitivos”.
Al igual que el training expert de Inetum, Pérez considera que es importante saber cómo se mueve y transforma el mercado para destacar sobre el resto. Por ello, considera que es todo un acierto trabajar de forma práctica durante todo el curso hasta el desarrollo final del TFM: “Al ser un proyecto que una empresa te propone, con reuniones y seguimiento por su parte, los estudiantes tienen una experiencia lo más cercana a la realidad posible y a lo que puede llegar a ser su primer empleo. Es una forma inteligente de adquirir experiencia laboral y, además, compartirla y llevarla a cabo con algunos de sus compañeros, lo que también les aporta visión y trabajo en equipo”.
Para conseguir los mejores resultados, Pérez cree que el secreto reside en un trabajo constante y práctico con el apoyo de material actualizado: “A programar se aprende programando. Este ha sido siempre nuestro latemotiv. Las clases se desarrollan en modo aula invertida, es decir, los estudiantes tienen una serie de contenidos online de texto y vídeo previamente desarrollados que deben preparar. Además, tienen clase con el profesor de cada módulo durante 6 horas a la semana, para afianzar los conocimientos con prácticas basadas en proyectos reales. Estos trabajos son de entrega obligatoria, lo que nos permite comprobar su evolución y que nos planteen dudas”.
El director del máster es consciente del poder de esta profesión, de las posibilidades de inserción laboral que existen y las oportunidades que surgen tras finalizar su estudio: “Mi mensaje para todo aquel que está pensando en dar el paso, es que este es un mundo apasionante, divertido y dinámico, pero que requiere de un importante esfuerzo, pero también, de capacidad de frustración. Así que, lo mejor que se puede hacer es ponerle muchas ganas y, sobre todo, divertirse”.
Si crees que cumples con el perfil, anímate a formar parte de la siguiente edición del Máster en Full Stack de UNIR y conviértete en el líder en transformación digital que buscan las empresas.