UNIR Revista
La metodología el BIM (Building Information Modeling) se presenta como una novedosa tecnología dentro del sector de la construcción y la ingeniería para afrontar un proyecto de la manera más sostenible y eficiente posible. UNIR te ofrece la oportunidad de formarte en el Máster en Facility BIM Manager.
Rafael Magro Andrade. Vicedecano, Demarcación de Madrid, Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos.
Lola Ortiz Sánchez. Decana, Demarcación de Madrid, Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos.
La Ingeniería de Caminos española lidera en el mundo la superación de complejos retos de planificación, construcción, mantenimiento y gestión de infraestructuras. Por ello, la cualificación, la experiencia, la diversificación y especialización, junto con la aplicación de nuevas tecnologías y la capacidad de resolución, son valores que han logrado que los ingenieros de caminos españoles gocen de un relevante reconocimiento internacional.
La vocación de servicio público, de sostenibilidad y protección medioambiental en las infraestructuras que proyectan los ingenieros de caminos son también principios fundamentales que caracterizan nuestra profesión. De hecho, nuestro sector está plenamente sensibilizado con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La ingeniería de caminos española puede y debe contribuir a construir un mundo basado en la equidad, la inclusión y la sostenibilidad de los recursos. Y con toda seguridad, la innovación es otro sólido y firme pilar de este liderazgo que permite a España estar en la vanguardia internacional de la ingeniería de caminos, no en vano “ingeniería” viene de “ingenio”.
Herramientas para un desarrollo sostenible
Los nuevos materiales, la realidad aumentada y la virtual, la robótica, la inteligencia artificial, la digitalización y la metodología BIM, el Blockchain y el Big Data representan una oportunidad para seguir alcanzando nuevas cotas de excelencia profesional.
Nuestra profesión ha sido determinante desde principios del siglo pasado en la creación de infraestructuras que han representado un gran avance para nuestro país. Hoy, nuestra sociedad y nuestra profesión deben hacer frente a grandes y nuevos retos y distintos a los del siglo pasado. La sostenibilidad y la protección medioambiental son, con seguridad, de esos grandes desafíos. Los ingenieros de caminos debemos impulsar las acciones marcadas por la Unión Europea en su estrategia de adaptación al cambio climático.
Innovamos para avanzar
Y lo hacemos para construir el futuro, para seguir contribuyendo a mejorar nuestro mundo y hacer la vida de las personas más fácil. La ingeniería de caminos española innova de esta manera:
– Cuando logra domar el desierto, el calor y el viento y construye un tren de alta velocidad de 453 kilómetros que permite a miles de viajeros viajar con puntualidad entre La Meca y Medina.
– Cuando instalamos aerogeneradores eólicos y conquistamos el mar a 120 kilómetros de la costa y con cimentaciones a 50 metros de profundidad en el lecho marino.
– Al ampliar el canal de Panamá y facilitar el comercio internacional entre el océano Pacífico y el Mar Caribe en un auténtico hito de la ingeniería de caminos moderna.
– Al gestionar la movilidad y los retos tecnológicos del desarrollo urbano de las grandes ciudades.
BIM: Metodología para ser más eficaces
Hoy en día, como parte de esta transformación que está sufriendo la sociedad y nuestra profesión, están apareciendo diferentes metodologías apoyadas en el auge que han tenido en los últimos años las tecnologías informáticas. Estas han aumentado en eficacia, al mismo tiempo que su coste se hacía asequible a gran número de empresas, lo que ha generado una expansión exponencial y ha permitido abordar estas nuevas tecnologías desde otro punto de vista más general.
En el sector de la construcción y la ingeniería, sin duda hay que hacer un especial hincapié en la metodología del BIM (Building Information Modeling), como una novedosa tecnología (a pesar de que no lo es tanto). BIM, con un nombre diferente, comenzó a utilizarse en el área industrial sin un nombre específico y de allí pasó a la edificación, donde adoptó el nombre actual.
Hace muy poco tiempo comenzó a integrarse en la obra civil y no cabe duda de que, en pocos años, ya nadie se planteará la diatriba si utilizar BIM o no. Será una metodología asumida por la sociedad del conocimiento y la educación, de la misma forma que nadie puede plantearse en la actualidad la necesidad de usar o no programas como WORD, EXCEL o cualquier otro del paquete OFFICE. Sin embargo, fuera del ámbito de las personas que están habituadas a movernos dentro del mundo BIM, este se relaciona con software, pero la realidad dista mucho de ser así.
Los pilares de BIM
BIM es básicamente una metodología de trabajo, una forma de proceder a la hora de afrontar un proyecto y abarca toda la vida útil del mismo, desde su concepción hasta su ejecución en obra y su mantenimiento posterior. En este aspecto, es similar y tiene muchos puntos de conexión con metodologías como LEAN, SCRUM y otras denominadas “ágiles”. La diferencia esencial es que esta metodología se basa en una maqueta digital 3D, a la que se le puede dotar de todo tipo de atributos o información, bien del tipo cuantitativo o cualitativo, y en cualquier formato.
No podemos olvidar que BIM es una metodología basada en tres pilares esenciales: personas, procedimientos y herramientas (software), y debemos tener claro que debe ser aplicada en ese riguroso orden, cualquier otra opción nos conducirá a un fracaso seguro. Algo en lo que coincide el director del Máster en Facility BIM Manager de UNIR, Javier Martínez Moronta; la unión de estos tres factores es esencial: “El uso de BIM permite construir de manera más eficiente a través del trabajo colaborativo. Abarca desde la fase de diseño del proyecto, continuado a lo largo del ciclo de vida del edificio y habilitando la gestión a nivel técnico, económico y energético del mismo, optimizando todos los recursos”.
Cabe preguntar ahora si esta metodología, que aparentemente es muy técnica, puede ser aplicada a gestionar ciudades. La respuesta, sin ningún género de duda, es que sí.
Proyectos inteligentes para ciudades inteligentes
BIM está creciendo de manera que ya se puede trabajar de manera conjunta, insertando un SIG (Sistema de Información Geográfica), que ya es un tipo de software BIM, con el resto de software BIM. Esto nos permite trasladar datos entre las diferentes fases de la vida útil de un proyecto y, por lo tanto, nos permite planificar sobre la maqueta digital y predecir puntos de conflicto cuando el proyecto se ponga en funcionamiento.
De esta forma, todos los datos de las diferentes fases de un proyecto están a disposición de los participantes en el mismo, pudiéndose realizar proyecciones a futuro en diferentes escenarios.
Esta alianza entre BIM y SIG nos va a permitir planificar, diseñar y gestionar todas las infraestructuras de una ciudad desde un único modelo o desde varios modelos federados, pudiendo anticipar incidencias que surgirán en las fases siguientes, bajando al terreno problemas que van a ser resueltos en una realidad virtual pero idéntica a la real. Optimizando los recursos y adelantándonos al futuro.
Además, con esta metodología, podemos generar una línea de actuación que nos permita crear ciudades más inteligentes, y para ello necesitamos tomar decisiones de planeamiento en esa línea. Esta conexión BIM y GIS, unida a la gestión eficaz de los datos, nos permitirá gestionar flujos de tráfico, no solo de vehículos sino también de personas, ya que, al situar un diseño digital en un entorno real, vamos a eliminar en gran medida los riesgos que se generan en el diseño e implantación posterior de los planes de actuación urbana.
Reducción de costes y planificación a largo plazo
Los ingenieros y técnicos en general, nos encontramos con problemas técnicos que generan impactos sociales, económicos y medioambientales, los cuales se pueden prever si la evaluación en vez de ser realizada externamente al proceso de planificación y diseño se hace dentro del mismo.
Un ejemplo claro, es el desarrollo que se está realizando en Río de Janeiro en la planificación y posterior ejecución de la red de alcantarillado de la ciudad. El objetivo era instalar nuevos sistemas independientes para aguas fecales y pluviales, en las mismas zanjas que habían sido empleadas para el antiguo sistema unitario siendo conscientes de que si separaban ambas redes, la limpieza de la zona de la bahía sería una ventaja adicional.
El diseño se realizó con metodología BIM y los resultados han sido óptimos. El proyecto costó un 40 % menos que otros más convencionales y supuso el ahorro de alrededor de 15 millones de dólares en la ejecución posterior. Se usaron tuberías ligeras que requerían un menor coste de instalación, lo que pudo planificarse en parte gracias a la utilización del BIM como metodología de trabajo.
Ahora, una vez realizado el modelo global, este será utilizado para la gestión de otras infraestructuras existentes en la ciudad y de forma recurrente a todo el país, con un plan de implantación global en el intervalo temporal del 2021 al 2028.
Dejando huella para el futuro
Sin duda, el BIM será una herramienta básica de gestión de las ciudades, pero no podemos olvidar los grandes retos a los que nos enfrentamos hoy en día como profesionales y como ciudadanos en las grandes ciudades, como son todos los relacionados con la movilidad y la calidad de aire que deben ser considerados servicios básicos y estructurales de las mismas.
Las ya conocidas como ciudades inteligentes (Smart cities) deben utilizar la tecnología como palanca para potenciar el transporte público e intermodal, impulsando la reducción del consumo energético e informando de forma clara y digital del estado del avance del plan, la nueva normativa y la calidad del aire. Otros elementos que se están demostrando fundamentales para la aplicación de esta tecnología son la inteligencia artificial y el Big Data, elementos básicos para la predicción de comportamientos y básicos para la planificación de las ciudades.
Sin duda, tenemos grandes retos por delante y nuestra profesión debe ser clave como siempre lo ha sido al servicio de la sociedad. Por ello, nuestro futuro se debe basar en la innovación y UNIR te ofrece esa posibilidad al formarte como Facility BIM Manager, gracias al primer postgrado que se centra en esta innovadora metodología.
“Innovamos para avanzar”.
- Máster en Facility BIM Manager