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El propósito de esta norma es fomentar que las organizaciones vayan más allá del cumplimiento legal en materia de responsabilidad social.
La Norma ISO 26000 es un conjunto de guías voluntarias en materia de Responsabilidad Social establecida en el año 2010 por la Organización Internacional de Normalización (ISO, por sus siglas en inglés) con la ambición de ayudar a todo tipo de organizaciones y actores a contribuir al desarrollo sostenible.
En las últimas décadas, las organizaciones, sus públicos de interés y la sociedad en general han tomado conciencia de la importancia de actuar de una forma socialmente responsable y de impulsar y contribuir a un desarrollo sostenible desde diversos puntos de vista, tanto económico y social como medioambiental.
A día de hoy, además de los parámetros financieros, el impacto que logra una empresa a través de su responsabilidad social es también una manera de medir su desempeño y tiene repercusión en su reputación, en su capacidad de atraer y retener talento, en la ventaja competitiva que logre sobre el resto de actores y en la percepción y relaciones que establece con sus clientes, inversores, proveedores, gobiernos y demás stakeholders.
La Norma ISO 26000 se desarrolló con la participación de expertos de más de 90 países y 40 organizaciones internacionales o regionales representativas, desde miembros de los respectivos gobiernos, ONG, actores de la industria y sus trabajadores, hasta consumidores, investigadores y académicos. Todos estos actores conocen y están involucrados en el ámbito de la responsabilidad social, por lo que su punto de vista permitió elaborar “una norma desde un enfoque de múltiples partes interesadas”, explica la propia ISO en su documento de justificación de la norma.
Propósito de la Norma ISO 26000
El propósito de esta norma es “fomentar que las organizaciones vayan más allá del cumplimiento legal”. Cumplir la normativa es una obligación fundamental para todas las empresas y organizaciones, y algo esencial en su responsabilidad social. Sin embargo, desde esta Norma ISO 26000 se busca promover “un entendimiento común” de lo que implica la responsabilidad social y aportar una serie de guías complementarias a otras iniciativas e instrumentos ya existentes —como la normativa nacional o los códigos internacionales en materias laborales, medioambientales, etc.—, para que toda organización que así lo desee integre un comportamiento socialmente responsable en su forma de operar, poniendo énfasis en los resultados y en el desempeño.
Esta norma ofrece orientación sobre:
- Conceptos, términos y definiciones relacionados con la responsabilidad social.
- Antecedentes, tendencias y características.
- Principios y prácticas relacionadas con la responsabilidad social.
- Materias fundamentales y asuntos que abarca la responsabilidad social.
- Identificación e involucramiento de las partes.
- Comunicación de compromisos, desempeño y otra información de interés.
Además, la ISO indica que a la hora de aplicar esta norma, la organización debe considerar la diversidad social, ambiental, cultural, política y legal que componen el escenario en el que opera, y adoptar medidas que sean coherentes con la normativa internacional de comportamiento.
Asimismo, la propia organización matiza que la ISO 26000 “no es una norma de sistemas de gestión, no es adecuada ni pretende servir para propósitos de certificación o de uso regulatorio o contractual”.
El papel de ISO y su relevancia para las empresas
La ISO es un organismo no gubernamental e independiente. Se fundó en 1947, en Ginebra (Suiza), con el objetivo de promover unos estándares industriales aplicables a bienes y servicios que facilitaran las relaciones comerciales a nivel global. Hasta la fecha, la organización ha establecido más de 20.000 estándares para la producción de bienes y los procesos aplicables a distintos servicios en todo tipo de sectores: desde agricultura y sanidad, hasta la industria alimentaria y tecnológica.
Las normas ISO son de implementación voluntaria, pero desde la organización defienden que contar con la certificación de unos estándares facilita el desarrollo de bienes y servicios seguros, fiables y de calidad. Esto, a su vez, ayuda a proteger a los consumidores y favorece el comercio global en condiciones de igualdad con productos que cumplen una serie de características mínimas y aceptadas globalmente.
Pese a esa voluntariedad, las normas ISO están ampliamente extendidas y reconocidas, por lo que conocer su funcionamiento es de gran relevancia para las compañías. Por eso, contar con un experto en normativa que aplique a sistemas de gestión de la calidad, medioambiente, responsabilidad social corporativa y seguridad y salud de la organización es fundamental hoy en día. Cada día más empresas cuentan con perfiles técnicos especializados en estas áreas o contratan a consultores y auditores que les ayudan a definir los pasos adecuados para implementar normas ISO.
Los graduados o licenciados que deseen desarrollar su carrera en la gestión de la prevención de riesgos laborales, calidad, medio ambiente o responsabilidad social corporativa (RSC) pueden especializarse en esta materia con un título de posgrado como el Máster en Sistemas Integrados de Gestión de UNIR.