Diego Caldentey
La industria de los videojuegos crece de manera imparable en nuestro país. Ya es uno de los sectores ‘emergentes’ más pujantes para la economía española: en 2017 facturó 713 millones de euros. Esto equivale a un 15,7% más de ingresos que en 2016 y al 0,11% del PIB.
La industria de los videojuegos crece de manera imparable en nuestro país. Ya es uno de los sectores ‘emergentes’ más pujantes para la economía española: en 2017 facturó 713 millones de euros (más del doble de lo que suman cine y música, por ejemplo). Esto equivale a un 15,7% más de ingresos que en 2016 y al 0,11% del PIB. Las cifras corresponden a la Asociación Española de Empresas Productoras y Desarrolladoras de Videojuegos y Software de Entretenimiento (DEV).
Como consecuencia de ello, cada vez se crean más empresas productoras de videojuegos españoles. Las legalmente constituidas ya superan el medio millar y no paran de contratar personal cualificado. Sus plantillas han aumentado un 16,5% el pasado año, respecto de 2016, según la Asociación Española de Videojuegos (AEVI). La fuente indica que el sector ya emplea directamente a 8.790 personas.
Un estudio reciente de esta asociación señala que por cada euro invertido en la industria de los videojuegos en España se obtiene un impacto de tres euros en el conjunto de la economía y que por cada empleo generado en el sector se crean 2,6 en otros sectores.
Hay más: el impacto total en su producción (incluidos los efectos directos, indirectos e inducidos) fue de 3.577 millones de euros el pasado año, mientras que repercutió en la creación de 22.828 puestos indirectos de trabajo.
El mercado crecerá hasta alcanzar los 1.067 millones de euros de ingresos directos en 2021. Es una industria altamente creativa y generadora de propiedad intelectual
Queda claro que este mercado atraviesa un presente más que saludable. Pero las expectativas para el futuro inmediato son aún mejores. El mercado crecerá hasta alcanzar los 1.067 millones de euros de ingresos directos en 2021. Se trata de una industria altamente creativa y generadora de propiedad intelectual. El 81% de nuestras empresas desarrolla IP propias y el 42% fabrica videojuegos, exclusivamente, para el mundo, según el Libro Blanco del Desarrollo Español de Videojuegos 2018.
El boom de clientes internacionales
Los especialistas y medios especializados prevén que en la próxima década esas peticiones y clientes ‘globales’ se multiplicarán al menos por tres, sostenidas en un modelo de negocio digital y claramente exportador. Por algo el 67% de los ingresos del sector provienen de los mercados internacionales. La facturación, solo en el ítem exportador, también creció un 10% más en comparación con 2016.
La tendencia al alza también se refleja en el número de empresas del sector que están por abrir de manera inminente en nuestro país: el último censo de DEV resalta que hay alrededor de 160 proyectos a la espera de constituirse como entidad legal en los próximos meses.
AEVI explica por qué la industria de los videojuegos en España es estratégica. Representa el 14,3% del sector de edición, el 9,6% del sector de producción audiovisual (cine, video, televisión y música), el 3,8% del sector de la programación y tratamiento de datos y el 3,2% del sector de las telecomunicaciones.
España es el cuarto mercado de videojuegos de Europa (detrás de Alemania, Gran Bretaña y Francia). Nuestro país fue el invitado especial a la cumbre continental ‘Gamescom 2018’, celebrada recientemente
Los últimos acontecimientos también demuestran dónde está parado España en la industria mundial. Acaba de celebrarse en Colonia, Alemania, la mayor cita europea anual de los videojuegos: la Feria ‘Gamescom 2018’. Nuestro país brilló como invitado especial en la décima edición de esa cumbre. No fue algo casual: somos el cuarto mercado de videojuegos del continente (detrás de Alemania, Gran Bretaña y Francia).
En definitiva, todos los indicadores muestran un horizonte promisorio para el sector. Dicho esto, es válido preguntar si los profesionales españoles están preparados realmente para afrontar un enorme desafío de crecimiento que asoma en el horizonte.
Hay escasez de profesionales cualificados para lo que el mercado requiere. Hacen falta perfiles muy específicos y técnicos. Solo un ejemplo: el segmento de la animación es uno de los pilares de la industria. El del 3D, dentro de esa parcela, es uno de los que presenta un mayor potencial de creación de empleo, al ser el contenido audiovisual cada vez más demandado.
Se buscan ‘riggers’, ‘tools’, ‘storyboarders’…
Una investigación de la Fundación PwC y la Fundación Atresmedia, titulada ‘Empleos del futuro en el sector audiovisual’, concede la vital importancia del sector de los videojuegos como motor dinamizador de la economía. No obstante, detalla los perfiles que no abundan:
Uno es el de los ‘riggers’ (especialistas en la creación del esqueleto de los personajes para que puedan ser animados). Este profesional debe reunir conocimientos y habilidades técnicas con aptitudes y destrezas artísticas.
Otro es el de ingenieros informáticos y otros perfiles técnicos (‘tools’ y technicals directors). Son los encargados de dar apoyo técnico al resto de departamentos, desarrollando tecnología y software. También hacen mucha falta ‘storyboarders’, y diseñadores de personajes y entornos, entre otros.
Según la docente Natalia Padilla Zea, coordinadora del Máster online de Videojuegos de UNIR, la actividad en el sector seguirá en aumento. “El pasado año se ha constituido la primera Mesa del Videojuego en España, entre la Administración General del Estado, las Comunidades autónomas y las principales asociaciones del sector”, recuerda la profesora.
“Su objetivo es analizar cuáles son las deficiencias y las oportunidades para este mercado. Como consecuencia de esa iniciativa, se ha elaborado un Plan específico para la creación y producción de videojuegos en nuestro país”, concluye Padilla.
- Máster en Diseño y Desarrollo de Videojuegos