UNIR Revista
La mejora continua busca mejorar la calidad y la eficiencia a través de pequeños cambios que implican a todos los procesos y empleados de una compañía.
¿Cómo mejorar la calidad de los productos y servicios que ofrece una empresa? Hay diferentes fórmulas para conseguirlo, unas más complejas y puntuales que, por lo general, requieren de más tiempo e inversión, y otras más sencillas y constantes, cambios a pequeña escala que también repercuten en la mejora de una organización. Es aquí donde se engloba el concepto de mejora continua en la empresa.
La mejora continua en la empresa, como su propio nombre indica, es una metodología que busca mejorar la calidad y excelencia a través de pequeños cambios de forma continuada que influyan en la mejora de los productos, servicios y procesos de la compañía. Para que la mejora continua sea efectiva es necesario que en ella se impliquen todos los empleados; más que un sistema es una forma de pensar que debe integrarse en los valores y filosofía de una compañía.
La mejora continua es una herramienta eficaz para alcanzar la calidad y la excelencia. Entre sus beneficios señalar:
Optimización de procesos
Repercute en la eficiencia y reducción de costes.
Productos
Mejora del producto final, de modo que cumpla con las expectativas y exigencias de los clientes.
Servicios
Más ajustados a las necesidades de la clientela.
Clientes
Mayor satisfacción, lo cual permite que repitan compras y/o nos recomienden.
Ventas
Relacionado con las cuestiones anteriores. Si tenemos un producto de mayor calidad, el cliente estará más satisfecho y, por lo tanto, se incrementarán los beneficios.
Empleados
Mejora de la productividad al contar con procesos más eficientes. Además, el tener en cuenta su opinión también afecta a su motivación.
Modelos asociados a la mejora continua
Existen diferentes modelos organizacionales asociados a la mejora continua:
Kaizen
Es el origen del concepto de mejora continua que, a su vez, se asocia al método de trabajo japonés cuyo nombre proviene de la unión de las palabras kai, cambio, y zen, bueno. Se implementó por primera vez en los años 50 en la compañía Toyota.
Siglas en inglés de Plan (planear), Do (hacer), Check (comprobar) y Adjust (ajustar). Es una metodología que se puede aplicar a cada servicio, actividad o proceso.
Poka-Yoke
Técnica centrada en la detección y eliminación de errores tanto humanos como de máquinas.
Esta metodología se aplica sobre todo en los procesos de logística y tienen como principal objetivo contar con la cantidad necesaria de producto en el tiempo y lugar adecuado.
Un método que también pone el foco en la variabilidad para reducir o eliminar defectos y fallos.
Norma de ámbito internacional que busca la calidad de una organización a través de un método o Sistema de Gestión de la Calidad (SGC).
¿Cómo aplicar la mejora continua en la empresa?
Para que la mejora continua realmente sea efectiva es importante que se implemente en todos los departamentos de una empresa; de hecho, cada empleado debería disponer de los recursos necesarios para aplicarla dentro de sus cometidos. Para ello, es importante tener claro que esta metodología no se utiliza para solucionar un problema puntual sino que debe hacerse de forma sistemática y continuada.
La formación previa de los trabajadores es fundamental con titulaciones oficiales como el Máster en Sistemas Integrados de Gestión (SIG) de UNIR.
Cualquier compañía, independientemente de su sector o tamaño, puede aplicar la mejora continua aunque es en las empresas más grandes, con una estructura más compleja, donde se notan más los resultados. ¿La explicación? Los cambios se redimensionan ya que, por ejemplo, una pequeña modificación en una cadena de montaje de automóviles puede influir en los procesos posteriores, multiplicando sus efectos positivos.
En líneas generales, para aplicar la mejora continua en una empresa hay que seguir los siguientes pasos:
Identificar los procedimientos propios de nuestra compañía
Para ello, es importante establecer unos indicadores de gestión que posibiliten saber cuál es el rendimiento ideal y la situación real.
Analizar los resultados
Poniendo el foco en las áreas o procesos más críticos para poder detectar los errores más habituales y determinar qué mejoras/cambios son necesarios.
Plan de acción
Decidir qué acciones se van a implementar, con qué medios y de qué forma. Para ello, es importante planificarlas en el tiempo y formar a los trabajadores.
Revisar el cumplimiento
El análisis periódico de las medidas implementadas permite saber si se están cumpliendo objetivos o es necesario aplicar cambios. En este sentido, es importante incidir en que la mejora continua para que realmente funcione debe aplicarse de forma global, como una filosofía de empresa.
La mejora continua es una metodología que permite optimizar procesos, ofrecer mayor calidad en los productos y servicios y, en consecuencia, lograr una mayor satisfacción de los clientes.