UNIR Revista
Preservar la salud de los usuarios frente a los posibles peligros o riesgos que se corren en un laboratorio es el objetivo del plan de normas de seguridad que debe regir en estos espacios.
Utilizar la vestimenta pertinente, tener el cabello recogido, hacer un uso adecuado del instrumental o llevar un cierto orden a la hora de guardar objetos son ejemplos de normas de seguridad en un laboratorio. Independientemente de las características propias de cada especialidad, deben existir unas reglas de trabajo comunes en todos los laboratorios que velen por la seguridad de los trabajadores y de los equipos.
La actividad en un laboratorio presenta una serie de riesgos con orígenes y consecuencias muy variadas, por lo que la labor del técnico de prevención de riesgos laborales se hace imprescindible. Según recoge la guía del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales sobre Prevención de Riesgos en el Laboratorio, la experiencia demuestra que los laboratorios que han implantado una política de calidad presentan un elevado nivel de seguridad.
Precisamente, el Máster en Prevención de Riesgos Laborales online (PRL) de UNIR es el único que incluye el Especialista Universitario en Calidad, Auditorías e Integración de Sistemas, así como el certificado de Sistemas de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo ISO 45001 de TÜV Rheinland.
El control del cumplimiento de la normativa, tanto en lo referido a prevención de riesgos laborales, como de los reglamentos específicos, de seguridad industrial, de emisiones y vertidos o de la legislación local vigente, es un trabajo fundamental del departamento de prevención de riesgos laborales en un laboratorio. También lo es la investigación de accidentes e incidentes como herramienta preventiva y la inspección de seguridad periódica para la detección de factores de riesgo.
Las acciones preventivas ordenadas según las áreas de actuación para la seguridad en el laboratorio pasarían por:
Normas generales de conducta
- Lavar siempre las manos al entrar y al salir del laboratorio.
- Utilizar las gafas de seguridad siempre que se acceda al laboratorio.
- Emplear los guantes de protección adecuados en función de la sustancia que se esté manipulando.
- Llevar las batas abrochadas y el cabello recogido, evitando colgantes o mangas anchas que puedan engancharse.
- El personal que se incorpore debe ser informado inmediatamente acerca de las normas, el plan de seguridad y emergencias del laboratorio, así como las características de peligrosidad de los productos.
- Estará prohibido fumar e ingerir alimentos en el laboratorio y para beber, será preferible usar fuentes antes que botellas o vasos.
- Evitar el uso de lentes de contacto.
Manipulación y almacenamiento de sustancias químicas
- Comprobar los productos y materiales antes de su utilización, empleando solamente los que garanticen su buen estado.
- Cerciorarse del correcto etiquetado de los productos químicos que se reciben.
- Manipular los productos químicos de forma cuidadosa.
- No utilizar frigoríficos domésticos para almacenar productos químicos y, por supuesto, no se guardarán bebidas ni alimentos en frigoríficos destinados a productos químicos.
- Emplear los tubos de ensayo como indica la norma: no llenarlos más de 2 o 3 cm, tomarlos con los dedos y no con la mano, calentarlos de lado utilizando pinzas y nunca llevarlos en los bolsillos.
- Reducir al máximo el empleo de llamas vivas en el laboratorio.
- La clasificación de los diferentes materiales en función de su naturaleza (ácidos, bases, inflamables, reactivos, oxidantes, etc.) debe hacerse almacenándolos en lugares diferentes para que no reaccionen entre sí.
- Es necesario cerrar bien los frascos que contienen los reactivos para impedir la fuga de gases tóxicos.
- Prestar especial atención a las etiquetas identificativas que contienen las advertencias pertinentes sobre los riesgos asociados a esas sustancias, llamadas FDS o ficha de datos de seguridad, y también a la manera de eliminar los residuos.
Actuación en caso de emergencias
Vertidos.
La actuación tiene que ser inmediata, recogiendo el producto y evitando su evaporación. Debe existir una lista de procedimientos de actuación para neutralización de vertidos.
Atmósfera contaminada.
Si es importante, como primeras medidas, habrá que activar el protocolo de evacuación, avisar al equipo de intervención, apagar los equipos con llama y abrir las ventanas.
Incendio.
Este riesgo debe estar previsto en el plan de emergencias y el laboratorio tiene que contar con extintores portátiles adecuados a los tipos de fuegos posibles.
Accidentes.
Estos espacios deben disponer de un protocolo de primeros auxilios acorde al número de trabajadores del laboratorio y al riesgo existente. Este protocolo implica la formación de todo el personal sobre actuaciones en caso de accidentes.
Tratamiento y eliminación de residuos
La gestión de los residuos generados en un laboratorio tiene especial relevancia y es diferente del tratamiento que reciben los residuos industriales. En este caso, se trata generalmente de pequeñas cantidades, que presentan gran variedad y elevada peligrosidad, tanto desde el punto de vista fisicoquímico, como toxicológico o medioambiental.
Por lo tanto, el tratamiento y eliminación de estos residuos debe basarse en los principios de minimización, reutilización, tratamiento y eliminación segura porque puede existir riesgo biológico o riesgo químico. El programa de gestión y eliminación de residuos del laboratorio debe contemplar los siguientes puntos:
- Hacer un inventario de todos los productos que tengan consideración de residuos.
- Estudiar las opciones de minimización, considerando la posible reutilización, recuperación, neutralización y eliminación.
- Realizar una correcta gestión de compras para mantener el stock al mínimo y evitar que se estropeen reactivos que luego precisen ser eliminados.
- Establecer un sistema de recogida selectiva con provisión de contenedores adecuados a las características de los residuos.
- Formar e informar a todo el personal de laboratorio acerca del plan de gestión de residuos.
- La gestión de residuos debe tener siempre en cuenta las exigencias de la legislación vigente, sea del nivel que sea: local, autonómico, estatal o comunitario.
Dada la complejidad que entraña fijar las normas de seguridad en un laboratorio, este trabajo siempre deberá llevarlo a cabo un técnico en prevención de riesgos laborales especializado en la materia.