UNIR Revista
En un mundo preocupado y concienciado con el cuidado del medioambiente, cada vez son más las empresas que deciden poner en marcha sus planes de gestión ambiental para mostrar su compromiso ecológico.
Uno de los aspectos positivos que ha tenido la pandemia del coronavirus ha sido aumentar la conciencia ecológica entre los ciudadanos. Esta preocupación por el cuidado del medioambiente se traduce en la creación e instauración de planes de gestión ambiental (PGA) en muchas empresas, lo que a su vez repercute en la creación de puestos de trabajo conectados a la denominada economía verde.
Según estudios realizados por la Organización Internacional del Trabajo y por la Comisión Europea, en los próximos diez años se crearán entre 700.000 y 1 millón de puestos de trabajo verde en Europa. Los fondos de recuperación destinados por Europa a superar la crisis del COVID-19 inciden directamente en la generación del llamado empleo verde, en el que se incluyen los planes de gestión ambiental de las empresas.
¿En qué consiste el plan de gestión ambiental de una empresa?
El plan de gestión ambiental de una entidad no es más que un documento en el que se plasman las acciones que será preciso llevar a cabo para que un proyecto concreto que no esté reflejado en el sistema de gestión ambiental (SGA) de la compañía tenga el menor impacto posible en el medio ambiente. El PGA se realiza generalmente para actividades específicas que no están contempladas en el SGA general o para programas que necesitan diferenciarse de él.
Para que la gestión ambiental de una empresa resulte efectiva deberá ser transversal y afectar a todos los miembros del organigrama, puesto que cada uno de ellos tiene que estar informado de las acciones que debe desarrollar para lograr estos objetivos comunes.
Un plan de gestión ambiental tiene, normalmente, cuatro fases:
Planificación
Para auditar cuál es exactamente la situación de la empresa con respecto a la protección del medio ambiente. En esta etapa es cuándo hay que definir los objetivos que se desean lograr.
Implantación
Aquí se deberán asignar las tareas necesarias para lograr las metas definidas previamente. Es el momento de dotar al plan de personal y recursos financieros, así como de establecer los nuevos procedimientos y controles para verificar que se consiguen los fines propuestos.
Verificación
Es importante llevar a cabo la verificación de que las medidas implementadas están funcionando. Para ello se establecen una serie de medidores para determinar si los objetivos se están cumpliendo.
Actuación y ajuste
En esta fase se trataría de hacer las correcciones que indiquen las auditorías, así como de ajustar las medidas adoptadas para alcanzar la meta final.
Tipos de sistemas gestión ambiental
Las empresas y organizaciones preocupadas por su huella ambiental desarrollan metodologías, prácticas y procedimientos para alcanzar una política medioambiental responsable a través de los denominados sistemas de gestión ambiental. El SGA de una empresa se define como todas las acciones destinadas a controlar, corregir y prevenir los efectos ambientales negativos de su actividad.
Estos sistemas de gestión ambiental pueden ser formales o informales, es decir, realizados según estándares internacionales prefijados o hechos dentro de la organización de la propia empresa y sin contratar a ningún organismo externo para su elaboración.
Dentro de los formales, se podrían destacar principalmente dos sistemas:
Los que siguen la norma ISO 14001
Para obtener la certificación ISO 14001 de protección medioambiental, se exigirá a la empresa elaborar un documento que incluya ciertos estándares fijados previamente. La obtención de esta certificación supone para la compañía una mejora de su reputación y también un ahorro de costes proveniente de la correcta gestión de los residuos. Además, una empresa que cuente con esta certificación puede optar a bonificaciones y evitar multas.
Los que secundan normas EMAS (Reglamento Comunitario de Ecogestión y Ecoauditoría)
También es de carácter voluntario, pero, en este caso, la certificación ha sido establecida por la Unión Europea. Su principal diferencia con la ISO 14001 es el carácter internacional. En este caso, el registro debe hacerse a través de un estado miembro de la UE, aunque ahora es posible que empresas de fuera de la Unión Europea implanten y registren su sistema de gestión ambiental según esta norma.
¿Quién realiza el plan de gestión ambiental de una empresa?
Los perfiles profesionales capacitados para la realización y puesta en marcha del plan de gestión ambiental de una empresa son variados, pero todos se caracterizan por ser altamente cualificados y especializados en la temática y legislación medioambiental. Entre los más destacados estarían:
Gestor medioambiental
Es el responsable de hacer el diagnóstico inicial de la situación de la empresa y de poner en marcha todas las medidas que sean necesarias para conseguir que el trabajo de la compañía no deje huella en el medio ambiente, sin que ello suponga una merma en su productividad.
Ambientólogo responsable del departamento de medio ambiente
Entre sus funciones destacan la identificación y evaluación de todos los parámetros y acciones que estén relacionados con el cuidado del medioambiente. Sería el encargado de supervisar y controlar los programas de gestión medioambiental establecidos teniendo en cuenta las diferentes normativas en curso.
Consultor de servicios medioambientales y energéticos
Se trata de un profesional especializado en sostenibilidad y en normativa medioambiental que podría asesorar, formar y realizar los trámites de cualquier empresa que requiera de sus servicios.
El Máster en Gestión Ambiental de UNIR capacita a los estudiantes para ejercer con solvencia cualquiera de estos puestos de trabajo, ya que es el primer máster oficial que combina la vertiente ambiental y energética. En pleno auge del denominado empleo verde, la formación en temas relacionados con las ciencias medioambientales y la energía resulta una buena alternativa de futuro.
