UNIR Revista
Ser probador o tester de videojuegos exige una gran responsabilidad y determinadas cualidades, además de una cualificación adecuada.
Un tester o probador de videojuegos es la persona que se encarga de probar videojuegos durante su proceso de desarrollo para detectar posibles problemas o bugs. El objetivo es solucionar esos fallos en su programación antes de su lanzamiento. Una vez que el producto está en el mercado, cualquier error podría repercutir negativamente en la experiencia de usuario.
La primera de las funciones de un tester es jugar al videojuego que debe probar pero no como si se tratase de un usuario más –cuya meta es ir pasando niveles lo más rápido posible– sino prestando atención a cada detalle del juego, tomando nota de cada error. Deberá presentar un informe final detallado en el que especifique cuáles han sido los problemas con los que se ha encontrado.
Su comunicación con los desarrolladores ha de ser continua. A medida que se vayan corrigiendo fallos ha de comprobar que el problema ha desaparecido. Para mejorar la experiencia del futuro jugador, el tester puede también sugerir cambios o mejoras.
Sus funciones no se limitan a jugar, pues el probador profesional debe tener en cuenta no solo las cuestiones técnicas del juego sino aquellos aspectos culturales del país en el que va a venderse.
Requisitos habituales para ser probador de videojuegos
Para ser tester no es suficiente ser aficionado a los videojuegos, aunque sí es imprescindible. Si analizamos las ofertas de empleo del sector descubrimos que dedicarse profesionalmente a probar juegos exige además:
- Tener un buen nivel de inglés, tanto oral como escrito. Es el idioma de la mayoría de videojuegos y, aunque si bien es cierto que existe ya una figura que se dedica en concreto a revisar posibles fallos en la traducción, el tester lingüístico, todavía su implantación dista mucho de estar generalizada, por lo que lo más probable es que un único probador asuma también la parte relacionada con el idioma.
- Conocer todas las plataformas en las que se puede jugar, ordenadores, dispositivos móviles y, por supuesto, consolas, y estar al tanto de las novedades de la industria.
- Tener formación en el área de la informática. Además, la especialización a través de posgrados como el Máster en Videojuegos de UNIR supondrá un plus en su currículum.
- Contar con dotes para la comunicación.
- Estar dispuesto a trabajar bajo presión y sin supervisión.
- Saber trabajar en equipo, ya que es necesaria la coordinación con el resto de personas implicadas en el proyecto.
¿Qué habilidades debe tener un probador de videojuegos?
Cualquier persona que quiera dedicarse a esta profesión debe tener una serie de conocimientos sobre la industria de los videojuegos y el proceso de desarrollo de estos (cómo funciona, qué equipos intervienen, lenguajes de programación, codificación, tendencias del mercado…). Evidentemente, es necesario que esté familiarizado con los juegos.
Un probador de videojuegos no se limita exclusivamente a jugar, debe testear el juego prestando atención a todos sus elementos: personajes, enemigos, escenario, acción, misiones, música… Por esa razón, es importante que sea una persona muy observadora.
A esa capacidad para percibir cualquier detalle por pequeño que sea, debe sumarse un modo de pensar analítico, es decir, que aunque no deje a un lado las emociones que le provoque el juego sí sea capaz de distinguir evidencias. Otra habilidad fundamental es saber resolver los problemas que encuentre.
Cuando el videojuego llega a la fase de prueba, ya antes ha pasado otra de desarrollo en la que ha sido supervisado, por lo que el probador lo recibirá limpio de grandes errores. Aún así, habrá fallos que se habrán escapado a los ojos de los desarrolladores. El probador debe mantener un nivel muy alto de concentración para descubrirlos.
También debe ser una persona metódica, responsable a la hora de cumplir los objetivos que le han marcado y capaz de gestionar su tiempo de manera eficaz.
¿Cuánto cobra un probador de videojuegos?
Probablemente cualquier gamer firmaría con los ojos cerrados una propuesta para convertirse en tester y lo cierto es que esta profesión, cada vez con mayor demanda, suele ofrecer unas buenas condiciones laborales.
Entre las ofertas de empleo que encontramos hoy en el mercado, el sueldo medio de un probador de videojuegos oscila en torno a los 18.000 € anuales.
¿Cómo ser probador desde casa u online?
Por cuestiones de confidencialidad y seguridad, las empresas prefieren que el trabajo se realice en sus sedes, así se garantiza una comunicación más fluida con el resto del equipo de desarrolladores. Pero aunque la mayoría de empresas de desarrollo de videojuegos optan porque sus probadores trabajen en las instalaciones de la compañía, también las hay que ofrecen la posibilidad de teletrabajar.
Si se hace desde casa, el tester ha de tener cuenta una serie de necesidades:
- Es imprescindible contar con un buen equipo informático, con capacidad suficiente para dar respuesta a las exigencias de este trabajo, que son muchas.
- Al ordenador hay que sumarle los periféricos, además de los básicos son necesarios cascos, mandos, micrófonos…
- Por supuesto, si se van a probar juegos online no puede fallar la conexión a Internet.
Una vez asumidas las funciones, habilidades y requisitos de la profesión, reforzar la formación en materias como la informática, los idiomas o el diseño garantizará una mayor probabilidad de éxito a la hora de lanzarse a la búsqueda de empleo.