UNIR Revista
La industria 4.0 combina operaciones y técnicas con tecnologías inteligentes para mejorar la productividad de las empresas, sus procesos y reducir tiempos.
Todas las empresas tienen por objetivo ser lo más eficientes posibles en su producción, aprovechando al máximo los medios disponibles. Para ello, es fundamental hoy en día el aplicar y saber qué es la Industria 4.0, la conocida como “cuarta revolución industrial”, propiciada por las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) e Internet.
Se trata de un concepto que nació en Alemania para dar nombre al proceso de transformación digital de las empresas. La Ingeniería 4.0 ha revolucionado la forma en la que las compañías o negocios operan hacia un “mundo más inteligente” y, por tanto, más eficiente, gracias a la digitalización de procesos y servicios industriales.
De esta forma, podría entenderse la Industria 4.0 como el proceso de transformación digital de las diferentes organizaciones industriales con la ayuda de las últimas tecnologías en el mercado relacionadas con el ecosistema 4.0, tales como el Big Data, el blockchain, la ciberseguridad, la robótica o la aplicación del Internet of Things (IoT).
Este procedimiento busca reducir el tiempo de los procesos, la flexibilidad y la adaptabilidad de la producción —así como la eficiencia de los procesos de ingeniería— a través de soluciones fiables y de recursos basados en el conocimiento y en la experiencia.
A su vez, se trata de tecnologías que favorecen la digitalización de los servicios y la integración de la cadena de valor de las empresas. Esto contribuye a mejorar la productividad y puede ayudar a abrir nuevos modelos de negocio.
Claves de la industria 4.0
Otra de las características de la Industria 4.0 es que favorece la generación de productos nuevos o la mejora de los ya disponibles gracias al empleo de la tecnología, la robótica o, por ejemplo, de dispositivos portátiles. Para ello, deben combinarse las técnicas más avanzadas en la producción con las tecnologías inteligentes disponibles en el mercado, aparte de integrarlas dentro de las organizaciones y de los activos de estas. La Industria 4.0 es sinónimo de automatización de procesos, lo que permite ser más precisos, eficaces y reducir tiempos.
La Industria 4.0 no solo impacta en los procesos industriales de una empresa sino también en su nivel organizativo y en el desempeño de las funciones de los propios trabajadores, llegando a representar una auténtica transformación y dejando atrás, en muchos casos, numerosos procedimientos e, incluso, productos.
Entre sus inconvenientes se encuentra que se trata de procesos que suelen implicar una alta inversión económica, no siempre factible para las organizaciones. Además, hay que tener en cuenta que deben ser las compañías las que identifiquen cuáles son esas nuevas tecnologías que pueden repercutir en la mejora de sus procesos y que la actualización es constante.
La importancia de adaptarse a los cambios tecnológicos
En caso de no implementar esa transformación digital, las organizaciones industriales corren el riesgo de perder cuota de mercado, así como eficiencia en sus procesos. Por esta razón los ingenieros 4.0 se están convirtiendo en unos profesionales con gran demanda, de ahí la importancia de la formación en este ámbito con posgrados como el Máster en Industria 4.0 online de UNIR.
La “cuarta revolución” supone un cambio en las organizaciones empresariales —especialmente en los procesos de fabricación—, pero también en el resto de sectores e, incluso, el conjunto de la sociedad.