UNIR Revista
En actividades peligrosas o con riesgos especiales, la ley obliga a las empresas a disponer de personal en el centro de trabajo que vigile el cumplimiento de la normativa de PRL.
El recurso preventivo hace referencia a la designación por parte de las empresas de una o varias personas para que vigilen el cumplimiento de las actividades preventivas a las que están obligadas por ley.
La Ley 31/1995 de prevención de riesgos laborales es la norma clave en España en materia de seguridad e higiene en el trabajo. En ella se prevé que las empresas asignen la realización de las actividades de prevención a uno o varios empleados, constituyan un servicio de prevención propio o contraten un servicio de prevención ajeno. La generalización de la externalización de la actividad preventiva ha traído como consecuencia la escasa presencia de técnicos de prevención en el día a día de los centros de trabajo. A esta problemática trata de dar respuesta la Ley 54/2003 de reforma del marco normativo de la prevención de riesgos laborales, introduciendo en la Ley 31/1995 el recurso preventivo.
Estos recursos preventivos pueden ser trabajadores de la propia empresa, miembros del servicio de prevención propio de la compañía o del servicio de prevención ajeno concertado por la empresa. En todo caso, tiene que ser personal formado y capacitado, y suficiente en número para vigilar el cumplimiento de las actividades preventivas, y disponer de los medios necesarios para asumir esta tarea. El personal tendrá que permanecer en el centro de trabajo mientras se mantenga la situación o actividad que ha requerido la presencia del recurso preventivo.
La normativa acepta también que el recurso preventivo esté formado por otros empleados que no formen parte del servicio de prevención ni sean los trabajadores designados, siempre que cuenten con los conocimientos, cualificación y experiencia necesarios, y posean la formación preventiva correspondiente.
¿Cuándo es necesario el recurso preventivo?
La ley obliga a que las empresas cuenten con la presencia del recurso preventivo en el centro de trabajo en tres supuestos:
- Cuando los riesgos puedan verse agravados o modificados en el desarrollo de la actividad, por la concurrencia de operaciones diversas que se desarrollan sucesiva o simultáneamente y que hagan preciso el control de la correcta aplicación de los métodos de trabajo. Por ejemplo, en una obra de construcción civil en la que coincidan en el mismo lugar trabajadores de diversas características y subcontratas.
- Cuando se realicen actividades o procesos que reglamentariamente sean considerados como peligrosos o con riesgos especiales. A este respecto se consideran que lo son:
- Los trabajos con riesgos especialmente graves de caída desde altura (como pueden ser los que se realicen en construcción de edificios, que precisen de andamios, o limpieza de fachadas, por ejemplo).
- Los trabajos con riesgos de sepultamiento o hundimiento (como trabajos en minas o en obras de excavación de túneles o pozos).
- Los trabajos en espacios confinados (como fosos de talleres mecánicos, túneles o minas).
- Los trabajos con riesgo de ahogamiento por inmersión.
- Actividades que requieran la utilización de máquinas que carezcan de declaración CE de conformidad.
- Cuando la necesidad de dicha presencia sea requerida por la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, debido a las condiciones de trabajo detectadas. Por ejemplo, la Inspección de Trabajo podría reclamar la presencia del recurso preventivo en el caso de que en la empresa trabajen menores de 18 años o cuando entre a trabajar nuevo personal durante la fase de adaptación al puesto.
Además de los trabajos señalados anteriormente, existen otras actividades laborales que cuentan con reglamentación específica que también exige la presencia de los recursos preventivos. Se trata de:
- Trabajos con riesgos eléctricos.
- Trabajos de inmersión con equipo subacuático.
- Trabajos que impliquen la exposición a radiaciones ionizantes.
- Trabajos realizados en cajones de aire comprimido.
- Trabajos con riesgos de explosión por la presencia de atmósferas explosivas.
- La manipulación, transporte y utilización de explosivos.
Lo que deben tener claro las empresas es que el recurso preventivo es una medida complementaria, que no exime de cumplir el resto de sus obligaciones en materia de prevención de riesgos laborales.
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