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Si Cervantes viviese en el siglo XXI, ¿le gustaría a Google y al resto de buscadores? ¿Sus textos aparecerían en las primeras posiciones al teclear “lugar de la Mancha”, “rocín” o “hidalgo”?
La respuesta no está clara pero dependería, en buena medida, de una buena estrategia SEO en la que la calidad del contenido sería una premisa básica. Lejos de poner en duda la gran maestría de Cervantes con la pluma, en este post analizamos los consejos básicos para mejorar la escritura de contenidos para SEO. Y es que para gustarle a Google no basta con escribir bien, sino que también hay que hacerlo teniendo en cuenta otra serie de cuestiones que contribuyan a posicionar.
¿Cuál es el contenido?
Antes de entrar en materia es importante aclarar una cuestión clave en una estrategia SEO. Hablar de contenido para una página web no es hacerlo únicamente de los textos sino que incluye todo lo que el usuario puede visualizar, es decir: fotografías, vídeos, fichas de productos, gifs, infografías… Cuanto mayor sea su calidad y originalidad siempre redundará positivamente en la visibilidad y posicionamiento. Así, por ejemplo, si somos una empresa de venta de lámparas, de nada (o poco) servirá contar con unos textos detallados de cada uno de nuestros productos si no ofrecemos imágenes reales y de calidad en las que poder verlos. Aclarada esta cuestión, vayamos con el objetivo de este post, que son los consejos para mejorar la escritura de contenidos para SEO.
Pasos previos antes de empezar a escribir
Cuando escribimos para una página web también puede aparecer el síndrome de la hoja en blanco, es decir, no saber cómo empezar, qué destacar al principio, atascarnos en la primera frase… Sin embargo, cuando uno escribe teniendo en cuenta una estrategia SEO nunca parte de cero ya que previamente tendrá definidas una serie de cuestiones indicadas por el experto en SEO. Entre ellas destacan dos fundamentalmente:
- Palabras clave: tras realizar una keyword research, el especialista en SEO determinará cuáles son las palabras claves por las que debemos posicionar. Hay que compaginar la relevancia, es decir, que estén relacionados con nuestro negocio/producto/servicio, con el volumen y tendencias de búsquedas y la competencia.
- Intención de búsqueda: con el objetivo de conectar con el usuario y ofrecerle el contenido que está buscando. Por eso es un error introducir un contenido como gancho que nada tenga que ver con nuestro producto. Relacionada con esta cuestión está el buyer persona, que es un perfil aproximado del público al que nos dirigimos.
Consejos para mejorar la escritura SEO
¿Cómo escribir, pues, teniendo en cuenta los criterios SEO? El primer consejo puede parecer obvio pero no está de más incluirlo: escribiendo bien. Y es que entre tanta palabra clave, buyer persona, title y description se nos puede olvidar que es fundamental redactar de forma clara, concisa y con calidad. Por eso, y salvando las distancias y particularidades, tomar como punto de partida la pirámide invertida, metodología básica del Periodismo, siempre es una buena opción.
- Pirámide invertida: estructura para organizar la información con la que se responde a las 5W, que son cinco preguntas básicas: qué, quién, cuándo, dónde y por qué (a veces se añade cómo). Traducido a SEO sería “tan simple” como incluir lo más importante al principio (título y primer párrafo) para pasar a responder a esas 5W y, finalmente, aportar detalles.
- Buena estructura: relacionado con el punto anterior. Organizar el texto (con títulos T1, T2 y T3) contribuye a la legibilidad y, al mismo tiempo, al posicionamiento. Para ello también es importante utilizar enumeraciones en medio del texto.
- Creatividad: la originalidad cotiza siempre fuerte a la hora de conseguir un buen posicionamiento web. A Google no le gusta el “copy and paste” y penaliza aquellos contenidos repetidos y copiados (incluyendo diferentes secciones dentro de una misma web).
- Atracción y relevancia: para conseguir captar el interés del usuario es necesario ofrecerle un contenido que atraiga su atención, que responda a sus intereses y/o despierte su curiosidad.
- Extensión: sobre esta cuestión no hay un criterio uniforme. Cierto que los textos más largos tienden a posicionar mejor, pero también los hay con 200 palabras (o menos) que lo consiguen. Como recomendación se establece una media de 600-800 palabras aunque la extensión también vendrá determinada por la relevancia del contenido (rellenar por rellenar no es una buena estrategia).
- Incluir las palabras claves al principio del texto, en los destacados, títulos y en medio de los párrafos pero sin acabar en la saturación. Se puede recurrir a sinónimos para evitar la sobreoptimización; escribir pensando en máquinas y algoritmos en vez de personas es un mal consejo.
- Usar negritas para destacar ideas, conceptos, servicios… y hacer más atractivo el texto visualmente.
La forma de abordar el contenido web también dependerá del formato para el que escribamos ya que hay que ajustarse a sus particularidades.
Contenido para un blog
A la hora de escribir un post para un blog es importante seguir los consejos anteriores incidiendo en la importancia de crear contenido diferenciador, que aporte valor. Para ello hay que tener en cuenta el público al que nos dirigimos, sus necesidades y gustos ya que, por ejemplo, no es lo mismo escribir en un blog de recetas veganas que de material de construcción. En la medida de lo posible hay que incluir noticias que conecten con la actualidad e incorporar siempre contenido visual.
Contenido para un ecommerce
Las ventas online requieren de un contenido específico para convertir sus diferentes secciones en auténticos escaparates que sirvan de reclamo a nuestro público. Para que un ecommerce funcione es necesario ofrecer una buena experiencia, que el consumidor sienta que lo están atendiendo igual (o, incluso, mejor) que en una tienda física. Para ello el contenido tiene que aportar valor añadido a los productos y optar siempre por la personalización y diferenciación frente a la competencia.
Contenido para fichas de producto
Redactar contenido donde se combinen las especificidades de cada producto/servicio con un punto atractivo y diferenciador debe ser la clave en las fichas de producto. La información y datos descriptivos siempre resultan más atractivos si se combinan con un lenguaje persuasivo y creativo. Entre la información que siempre debe figurar está el método de pago y las opciones de envío.
Una buena redacción SEO siempre deberá cumplir la máxima de ser atractiva y original; un usuario que busque un secador de pelo para sus perros merece recibir la misma consideración que el que va a comprar el último abrigo de un diseñador de Cibeles.