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En el posicionamiento web, los sitemaps se han convertido en herramientas indispensables para que cualquier URL sea accesible a los motores de búsqueda.
Cualquier sitio web está integrado por varias páginas y archivos, algo que complica su posicionamiento, porque no todas tienen la misma relevancia y cuando un buscador trata de rastrearlas puede no entender esa estructura. Esa es la función del sitemap, facilitar el tráfico y la búsqueda, a partir de un mapa o esquema en el que aparecen todas las URL de la web.
¿Qué es un sitemap?
El sitemap es un elemento imprescindible para el posicionamiento SEO, cuanto más grande sea la web, más lo necesitará. Reúne todos los enlaces de las páginas que forman parte de la web, puede hacerlo a modo de índice en el que aparece todo el listado de estos enlaces. Están diseñados para que cualquier URL sea accesible a los motores de búsqueda. No son elementos estáticos, deben ir revisándose para incluir actualizaciones de contenido.
Tipos de sitemap: XML y HTML
Básicamente existen dos tipos de sitemaps, XML y HTML. La principal diferencia entre ambos está en su utilidad. El primero sirve sobre todo para los motores de búsqueda, mientras que el segundo ayuda a los usuarios.
- Sitemap XML: refleja toda la actividad del sitio web, es decir, sus URL y los metadatos asociados a estas. Viene siendo una tabla de contenidos creada específicamente para los motores de búsqueda, para facilitarles la tarea a la hora de identificar la estructura completa del sitio y su funcionamiento. No tienen por qué estar todos los enlaces, pero sí aquellos que queremos que sean indexados. Permite, además, definir el orden de preferencia, priorizando el proceso de rastreo al elegir cuáles son las páginas más importantes, algo fundamental si se trata de un sitio estructurado en base a directorios profundos.
- Sitemap HTML: tiene un uso más sencillo porque está diseñado para hacer más fácil la experiencia del usuario. Por eso incluye únicamente las páginas principales, las secciones más relevantes, aquellas que tienen mayor interés. Se presenta como una enumeración y hace que la navegación sea más fluida. Por otra parte, aunque están pensados para los usuarios, también sirven de ayuda a los motores de búsqueda.
Ventajas de usar sitemaps
- Los sitios demasiado grandes corren el riesgo de que los motores de búsqueda no lleguen a todas sus páginas, con lo que podrían dejar fuera aquellas que nos interesan. Los sitemaps evitan que esto pueda pasar.
- No solo incluyen páginas enlazadas, en su diseño también podemos añadir aquellas que no lo están (páginas flotantes o huérfanas).
- Los sitios de creación más reciente lo tienen más complicado a la hora del posicionamiento. Un sitemap les garantiza que sus enlaces sean indexados.
- Permiten posicionar tanto enlaces a páginas, como vídeos o fotografías, ya sea de manera manual o recurriendo a un generador específico. Un sitemap con este tipo de contenidos incluirá siempre sus metadatos para que los buscadores los identifiquen.
- Su funcionamiento incluye la posibilidad de avisar a los motores de búsqueda de cualquier actualización o cambio que se haya producido en el sitio, lo que agilizará el proceso de indexar las páginas modificadas.
- Una vez creado un sitemap, el motor de búsqueda realiza un primer rastreo y nos avisará si encuentra algún fallo, de manera que podamos solucionar el problema.
- Son la mejor opción a la hora de organizar el sitio web, estableciendo prioridades en su contenido, por ejemplo, entre las secciones, productos… Al mismo tiempo, esta estructuración puede mostrarnos un planteamiento equivocado en el inicio y darnos la oportunidad de mejorarlo.
Un sitemap hace posible que los motores de búsqueda reciban información sobre las URL de cualquier sitio web, sobre el orden de prioridades a tener en cuenta y también sobre cualquier modificación que se produzca en ellas. También podemos evitar que indexen determinadas páginas pero, por otra parte, el hecho de que una página no esté indexada no implica que no vaya a ser rastreada.
El sitemap exige revisiones periódicas, para incluir esas actualizaciones que se produzcan en el sitio. Un sitemap que se queda obsoleto no solo perdería su eficacia, sino que además podría convertirse en un elemento perjudicial para el sitio.