Alberto Pascual García
La logística parecía ceñirse a las compras, almacenar y transportar; pero la cadena de suministros es algo más. Fernando Bretón, del Máster en Dirección Logística, nos aporta 5 claves para liderarlo.
Conocido en castellano como ‘cadena de suministro’, el supply chain comprende todo el proceso por el cual un consumidor hace un pedido de un producto o un servicio hasta que este ha sido recibido y cobrado. Así explicado, parece un sendero sencillo, pero supone un trabajo de planificación y control de todos los actores y actividades que forman parte de este flujo, desde el mismísimo origen de las materias primas hasta la entrega del producto final. Por el camino entran en juego diferentes proveedores y empresas que abastecen cada uno de los eslabones de esta cadena, pero si quieres ser el mejor, desde UNIR te damos las claves para liderar el supply chain.
Para ello, hablamos con Fernando Bretón, profesional de la distribución, profesor de la Asociación Española de Profesionales de Compras, Contratación y Aprovisionamientos (AERCE) y docente en el Máster Universitario en Dirección Logística.
El supply chain es algo más
Hasta hace poco, dentro del mundo de la logística parecía que el sector solo se ceñía a 3 patas: las compras, almacenar y transportar. Pero la cadena de suministros, tal y como se plantea ahora, es un paso más adelante donde debe darse respuesta a una serie de procesos concatenados: “Hay que garantizar todos los suministros con más actores involucrados, buscando relaciones con otras empresas, con operadores, con otros departamentos… Todo ello, implica tener conocimientos del área financiera, de marketing, de campañas… y se vuelve esencial ir de la mano de los proveedores. Son una fuente de información bárbara. Algunos responsables de compras solo les perciben como partes en una relación meramente comercial de suministro o de acopio, creo se equivocan.
Hoy día debes hacerles partícipes de tus proyectos, consiguiendo que se involucren para la consecución de objetivos comunes. Al mismo tiempo, obtienes referencias más fiables de cómo actúa la competencia o la evolución del mercado, sin necesidad de recurrir a otras fuentes, costosos y no tan inmediatos como los estudios de marketing”, aconseja Bretón. En este “algo más”, es necesario tener en cuenta 5 claves.
1.- Centra tu atención en la actualización de sistemas y formación de personal
En nuestro camino hacia el éxito dentro de nuestra cadena de suministro hay dos puntos en los que debemos prestar gran atención: una buena digitalización y modernización de nuestros sistemas, y hacer que todos nuestros empleados adquieran los conocimientos necesarios para adaptarse a lo que pueda llegar: “Estamos acostumbrados a hacer siempre lo mismo y el entorno cambia muchísimo. Es bueno tomarse un momento de reflexión, analizar mi empresa y ver en qué soy bueno y en lo que no. De esa manera, puedo abordar un plan de acción y, si hay algo en lo que por el momento no soy experto, no obcecarse en sacarlo adelante”.
Es aconsejable, por ejemplo, encontrar nuevos socios que se encarguen de los eslabones de la cadena de suministro donde no llegas, ya sea en la parte de transporte o en las compras. Y, por otro lado, apoyarse en nuevos empleados que puedan aportar a la empresa con sus conocimientos y su innovación. Además, pueden ser una buena baza para que el resto de los compañeros de la planta se animen a formarse en distintas tecnologías adaptadas al supply chain:
“Parece que cuando se lleva mucho tiempo haciendo las cosas de una manera, no somos capaces de buscar gente nueva. También es cierto que antiguamente, los empleados no estaban tan preparados, pertenecían a un departamento más de servicio que de iniciativas y se tenía miedo a proponer cambios, estaban muy encorsetados. Muchas empresas se han quedado en el camino por hacer siempre lo mismo”.
2.- Sé un especialista en generalidades
Si no sabes en qué quieres ser experto, Bretón te da una idea: “Hay que manejar una visión global y general del ‘supply chain’. De esta manera, serás capaz de saber cómo impacta en tus criterios financieros el tener más ‘stock’, que necesitas una mayor liquidez en un momento dado de pandemia, que en una campaña específica debes coordinar las entregas o adelantarlas para no atascar el almacén.
Lo importante no es el plan en sí, sino la planificación y la reflexión. Un plan te puede cambiar por completo. Estamos muy acostumbrados a tener herramientas que se están incorporando al proceso, pero que no están siendo comprendidas”.
3.- La logística no es un proceso, es un suceso cada día
No hay que pensar en todo lo que vendo en un mes. El margen de acción con respecto a las compras, el traslado y la entrega debe pensarse cada día: “Cada acto logístico desaparece en el momento en el que se vende y todo es cuestión de volver a empezar. Debes mantener una mentalidad de que cada día va a ser distinto y que puede que no se vayan a producir las cosas que se venían haciendo. Cada venta es distinta entre ellas, cada proceso logístico hay que verlo como un proceso aislado, y el sumatorio es lo que te da la confianza o estabilidad para hacer proyecciones a futuro”.
De esta manera, la atención que pones en el cliente, en la entrega y en su propia satisfacción se transformará en fidelidad. Este será el mejor indicador de que lo estás haciendo bien y te asegurarás de que vuelva a confiar en ti en siguientes ocasiones: “Si tienes una cartera de clientes que repite es lo principal. Tener un cliente que te hace una compra muy buena un año, puede que no vuelva a cumplirse. Así que es importante asegurar todas esas ventas y los clientes, esa fidelización. Estos indicadores, antes sí que se tenían en cuenta, pero no eran tan vitales como ahora”.
4.- Adapta tu supply chain a cualquier imprevisto
Sin duda la pandemia por coronavirus es el mejor ejemplo de que ha puesto en la cuerda floja a muchos negocios que no tenían bien estudiada su cadena de suministro. Ha sido un reflejo de las debilidades de sus compañías y, para muchos, ha sido la puntilla que ha acabado por apartarles del mercado. Quienes han sabido adaptarse a las circunstancias e incluso apostar fuerte por cambios drásticos en su manera de trabajar han logrado mantenerse a flote.
Y, sin duda, ha cambiado la manera en la que una cadena de suministro trabaja, es el caso de los históricos: “Antes, siempre estábamos viendo las previsiones comparando con lo que pasó el año o el mes anterior. Ahora hablamos de históricos de semanas, incluso de días. Se analiza todo más y se preparan aprovisionamientos pensando en cómo se consumía en las diferentes etapas de la pandemia y confinamiento”.
En este sentido, las variables temporales tienen una gran importancia y Bretón nos apunta a un caso práctico: “Por ejemplo, la compra de cerveza y televisores, hay que fijarse bien en los años pares, que son cuando hay olimpiadas y campeonatos de futbol. Si yo quiero analizar la venta en un mes de julio, pero comparo un año impar con otro par, estoy cometiendo un error. Pero este 2020, no ha habido tantos eventos deportivos como se esperaba, incluso ha habido muchos cierres de bares. Por lo tanto, los históricos hay que verlos a menor tiempo e ir de la mano del departamento de marketing y ventas para obtener los datos más reales de la última hora”.
5.- Sé humilde e identifica hasta dónde puedes llegar
Dentro del área del supply chain es importante saber lo que podemos delegar y lo que no. Debes conocer muy bien el tipo de empresa que tienes para no caer en el error de hacer todo lo que otros hacen, cuando realmente tu compañía no está en ese punto de crecimiento o, simplemente, porque pertenece a un sector completamente diferente: no es lo mismo una empresa de distribución, que una fabril o una línea de montaje.
“La clave es ser humildes para darnos cuenta de los recursos efectivos que tenemos. Estamos acostumbrados a estar detrás de los objetivos generales de la empresa: que si tenemos que crecer un 10%, que si vamos a incrementar esta línea de producción, que si vamos a hacer entrega a domicilio… Pero hay que pararse y cuestionarse ¿puedo o no puedo?
Valora tus recursos y vete paso a paso, sin urgencia. Que la competencia haga algo, no significa que debamos intentar emularla. Parece que siempre nos fijamos en lo bueno y no en lo peor. Así que debemos prestar atención en nuestra cintura organizativa, sentarnos y ver si es deseable o no llegar a ciertas metas con los recursos que tenemos. Cuando una empresa es exitosa no sabes el trabajo que hay detrás, ni el tiempo y esfuerzo que le ha llevado hasta allí”.
Conviértete en un experto del supply chain
El Máster Universitario en Dirección Logística de UNIR no te aporta solo una especialización, sino que relaciona todo el mundo logístico con el entorno social y empresarial. Así lo cree también el coordinador académico del posgrado, Alfonso González: “En el actual contexto económico, las empresas demandan profesionales de la logística cada vez más cualificados y preparados para comprender el funcionamiento de los mercados, donde la deslocalización de los procesos productivos es un aspecto clave, todo ello, junto con el conocimiento de las nuevas tecnologías disruptivas. A su vez, los futuros profesionales han de ser capaces de dar respuesta a problemas de sostenibilidad a través de modelos de logística inversa y de gestión de la última milla o de estrategias de intermodalidad/comodalidad en la asignación del transporte de mercancía”.
El objetivo del máster es una formación teórico-práctica de calidad y capacitar a futuros profesionales para desenvolverse de manera polivalente en las áreas de planificación, aprovisionamiento, producción y distribución, aportando una visión crítica y analítica de la actividad. La satisfacción de los alumnos se repite cada edición y la demanda aumenta, tal y como explica Bretón: “Nuestros alumnos están muy contentos, solo hay que ver que comenzamos con 15 o 20, y en esta última edición hemos rozado los 100. Cada año está más consolidado y nos exigimos un mayor rigor. En definitiva, vamos incrementando los niveles de exigencia que nos exige el propio mercado”.
