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Los valores límite ambientales son referencias fundamentadas en ensayos y estudios en las que basar las políticas de prevención de riesgos ante la concentración de agentes químicos en el aire.
Los valores límite ambientales (VLA) son valores fijados que hacen referencia a la concentración de agentes químicos en el aire y establecen las condiciones a las que se cree que la mayor parte de los trabajadores podrían estar expuestos durante toda su vida laboral, sin sufrir daños.
La mayoría y no la totalidad, porque la respuesta de cada persona a esos agentes está condicionada indiscutiblemente por las cuestiones genéticas, sus hábitos de vida o su propio estado de salud. Por esa razón, los valores límite ambientales no pueden garantizar que haya trabajadores que sí puedan padecer algún tipo de reacción de mayor o menor gravedad ante esas concentraciones aunque sean inferiores a los VLA.
Por otra parte, se aplican únicamente al control de los riesgos en caso de inhalación de los agentes químicos que aparecen registrados en la lista de valores. No son aplicables a otro tipo de situaciones, como el contacto o la ingestión.
¿Cómo se determinan los valores límite ambientales?
Los valores límite ambientales se incluyen dentro de los Límites de Exposición Profesional (LEP) o Valores Límites de Exposición (VLE) y se determinan gracias a la investigación científica. Al recurrir a métodos como los ensayos toxicológicos, analogía química y estudios histológicos se obtienen unos resultados cuyas conclusiones derivan en los VLA.
En el año 1995, el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) creaba un grupo de trabajo sobre Valores Límite de Exposición Profesional, los resultados de sus investigaciones se plasmaron en un primer documento en 1999. Desde entonces la línea de trabajo gira en torno a este documento base, Límites de exposición profesional para agentes químicos en España y sus actualizaciones.
En cuanto al ámbito legal, los valores límite vienen amparados por las disposiciones relativas a la evaluación de riesgos de la Ley 31/1995, de Prevención de Riesgos Laborales, el Real Decreto 39/1997, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios de Prevención y el Real Decreto 374/2001, que hace referencia a la protección de la salud y la seguridad de los trabajadores contra los riesgos relacionados con los agentes químicos durante la jornada laboral.
La legislación remite directamente a los VLA que publica el INSST como valores de referencia al respecto. Esa lista de valores se revisa anualmente, incluyendo nuevas sustancias, ya que los procesos de producción están en constante cambio y comprobando cifras a partir de nuevas técnicas. También se repasa el marco legal en el que se van a aplicar.
Por lo general, los VLA se miden en mg/m3 o en ppm (partes por millón). En el primer caso, influyen los parámetros de temperatura y presión atmosférica.
Ámbitos de aplicación de los VLA
Los VLA se emplean en la prevención de riesgos laborales cuando los trabajadores realizan sus funciones en un ambiente en el que están en contacto por inhalación con agentes químicos.
- Como valores de referencia permiten evaluar y controlar el peligro al que están expuestos y a partir de ahí elaborar el plan de prevención necesario.
- Se utilizan exclusivamente en el ámbito de la Higiene Industrial y nunca para determinar cuestiones como la contaminación medioambiental de una población.
- Tampoco están considerados como un criterio eficaz en la evaluación en caso de trabajadoras embarazadas o en período de lactancia materna.
Atendiendo a la duración de la exposición, puede diferenciarse según lo recogido en el artículo 2, apartado 9 del Real Decreto 374/2001:
VLA-ED (Exposición diaria)
“Valor límite de la concentración media, medida o calculada de forma ponderada con respecto al tiempo para la jornada laboral real y referida a una jornada estándar de ocho horas diarias”.
VLA-EC (Exposición de corta duración)
“Valor límite de la concentración media, medida o calculada para cualquier período de quince minutos a lo largo de la jornada laboral, excepto para aquellos agentes químicos para los que se especifique un período de referencia inferior”.
Un mismo agente tiene valores diferentes dependiendo del tipo de exposición, diaria o de corta duración, al que esté sometido el trabajador. Las exposiciones por encima del VLA-ED hasta el VLA-EC no deben superar los 15 minutos, no pueden repetirse más de cuatro veces en una misma jornada de trabajo de 8 horas y tiene que haber un intervalo mínimo de una hora entre las exposiciones. Para algunos agentes químicos de efectos agudos, como los gases irritantes, solo se contempla la exposición de corta duración.
Los VLA se establecen para agentes químicos determinados, no para sus mezclas pero puede suceder que en un mismo ambiente estén presentes más de un agente. En ese caso, el efecto combinado se considera como aditivo, a no ser que se haya comprobado científicamente que los efectos son totalmente independientes o sinérgicos.
Si en una empresa se comprueba que no se está superando el valor límite ambiental esto no significa que no deba elaborarse igualmente un plan de prevención, cualquier agente químico implica un peligro y, por lo tanto, obliga a tomar medidas de prevención con las que garantizar la salud de los trabajadores. De este modo, además de no superar los VLA se deben seguir las directrices marcadas por la norma UNE 689:2019.
