UNIR Revista
Explicar la historia y los valores vinculados a una marca es una estrategia de marketing desarrollada por las empresas para visibilizar sus compañías, empatizar con su audiencia y consolidar su posicionamiento en el mercado.
El brand story o narrativa de marca forma parte de la estrategia de marketing desarrollada por una compañía para lograr una conexión emocional entre sus productos y la audiencia a la que se dirigen.
Actualmente, está muy presente en las estrategias de contenidos digitales que diseñan las compañías en sus perfiles sociales. Si te interesa saber más, el Máster en Comunicación Digital online de UNIR forma a sus estudiantes para que dominen cada uno de los aspectos vinculados al storytelling, de manera que sean capaces de transmitir de forma atractiva, creativa y sugestiva la historia de sus clientes a través de los diversos canales disponibles a su alcance.
¿Qué es el brand story?
El brand story es una estrategia de marketing utilizada por las empresas para explicar sus orígenes, valores, fines y objetivos a su público con el fin de establecer una vinculación con él.
El principal objetivo del relato de marca es comunicar la identidad de una marca más allá del dato puro y duro, apelando al aspecto emocional. Por eso, su elemento diferenciador es que se basa en la creación de narrativas, historias en la que destaquen sus orígenes, su filosofía, los elementos propios, la implicación de sus trabajadores, etc.
Se articula dentro del brand telling, es decir, del discurso definido por el brand manager en el que todos los contenidos, con independencia del canal en el que se difundan, transmiten los mismos valores y misión de marca.
Las similitudes con el branded content son notables aunque, si bien en este último caso el objetivo es crear contenidos que refuercen la identidad de una compañía para establecer un vínculo con su público objetivo, en el brand story lo que se busca es explicar su propia naturaleza y esencia.
¿Qué características debe tener una buena historia de marca?
La historia de marca debe ser empática, sugestiva y atractiva para el público al que se dirige. Tiene que mostrar su naturaleza, ser un reflejo de los valores que representa, así como de la misión y fines que persigue.
Esos principios con los que se busca lograr la identificación de marca y la vinculación con su público deben estar presentes cada vez que se construya un discurso que haga referencia al relato de marca.
De todas maneras, el mensaje deberá irse acomodando a cada uno de los perfiles a los que se traslade, así como a los canales a través de los cuales se comunique, lo que ha llevado a que, actualmente, narrativa transmedia y storytelling caminen de la mano.
¿Cómo hacer un relato de marca?
Un recurso habitual a la hora de plantear el storytelling para empresas es orientarlo hacia los orígenes o raíces de la entidad, aunque también puede enfocarse hacia un contenido aspiracional, centrarse en sus valores y filosofía, en las emociones, actitudes, aspectos diferenciadores…
En el caso de querer hacer un relato de marca centrado en la historia de la organización, el primer paso será centrar la narrativa en cómo nació, sus orígenes, identificando a la persona que tuvo la idea, la puso en marcha, los problemas a los que se enfrentó y cómo logró desarrollarla hasta convertirla en lo que hoy es.
En este sentido, también es interesante mencionar los desafíos a los que se enfrentó su creador, los caminos que siguió y su lucha para impulsar su proyecto. Todo esto debe ser parte de la esencia intrínseca de la marca que se está comunicando.
Además, es importante que en la explicación de la historia de la marca se enumeren los principios que representa, así como el fin y su valor diferencial. En este punto será clave exponer qué aporta a la sociedad, tanto para el público al que se dirige el producto o servicio como al lugar en el que se produce, su relación y repercusión sobre el entorno a nivel económico y social.
A la hora de estructurar el relato y la forma de presentarlo es necesario pensar en la audiencia a la que se quiere alcanzar ––edad, género o gustos––. Definir cómo es la persona que recibirá el mensaje, adecuar el tono y el estilo para que no solo sea acorde a la marca, sino que también resulte sugestivo para el cliente que lo va a recibir. Si el público está conformado por perfiles muy diferentes, será necesario realizar adaptaciones del mismo a cada uno de ellos y a los canales a través de los cuales se vaya a transmitir.
Para finalizar, hay una serie de aspectos que el branded content y storytelling de una marca comparten: si bien es cierto que aquí la idea es centrarse en el relato de la empresa, los valores a los que se quiere asociar su producto o servicio deben estar presentes en esa narrativa.
Ejemplos de brand story
Al estudiar la evolución del brand story, algunos ejemplos tienden a saltar con relativa frecuencia:
- Estrella Galicia y una historia que se remonta a 1906 de la que presumen en MEGA, el Museo Estrella Galicia, símbolo de lo que ellos denominan “su amor por la cerveza”. A través del mismo hacen un recorrido por el orígen de la cerveza y, en ese viaje, se conoce el propio nacimiento de la marca de la mano de los Rivera. Una empresa familiar que afirma sentirse orgullosa de ser gallega, defensora de su cultura, del medio rural y de su tierra.
- El nacimiento de Inditex está vinculado directamente a Amancio Ortega y a un taller familiar fundado en 1963. No será hasta 1975 cuando abra su primera tienda bajo la marca ZARA y, a partir de aquí, el crecimiento y expansión de cada una de sus líneas para mujer, hombre, niño e, incluso, hogar. En todas ellas, el denominador común es acercar la ropa de tendencia al bolsillo medio a través de una compañía familiar.
De estos dos ejemplos es posible extraer la relevancia que el brand story tiene para lograr un posicionamiento concreto de la marca dentro de su sector, con tal de conseguir un impacto en la audiencia a la que se desea llegar a través de una vinculación emocional con su historia, valores y misión que persigue.