Llegaron con las redes sociales, muchos comenzaron como bloggers pero lejos de limitarse a aconsejar o marcar tendencia, los influencers de moda generan a día de hoy importantes ingresos.
El influencer marketing o marketing de influencers ha llegado para quedarse. Al amparo de las redes sociales y su cada vez mayor presencia en cualquier ámbito de la vida diaria, desde el personal al profesional, surgía una nueva profesión: la del influencer. Y el mundo de la moda ha sabido cómo sacarle partido. Pero, ¿cómo ser influencer de moda exactamente?
Un influencer de moda es aquella persona capaz de lograr un nivel altísimo de engagement entre sus seguidores en las redes sociales, llegando a dirigir la intención de compra de estos hacia determinado producto o servicio, por lo que no es de extrañar que cada vez sean más las empresas que decidan apostar por esta nueva estrategia de marketing.
Para lograr ese grado de confianza entre su comunidad, los influencers en el contexto de la moda:
- Saben cómo comunicar y hacer llegar un mensaje. Emplean un lenguaje sencillo y directo que acompañan con una actitud positiva y dinámica. Dominan también el lenguaje corporal.
- Demuestran tener suficientes conocimientos sobre la materia de la que hablan, por lo que inspiran una mayor confianza.
- En sus publicaciones ningún detalle queda al azar. La periodicidad, los escenarios elegidos, los colores, la iluminación… siempre siguen una misma línea para contribuir a crear una imagen concreta que el usuario identifique rápidamente.
- No se limitan a publicar contenido, interactúan con sus seguidores, respondiendo a sus preguntas, aceptando sugerencias o valorando comentarios. Consiguen así establecer una relación más cercana y aumentar el nivel de fidelidad.
Teniendo en cuenta lo anterior, queda claro que ser influencer ha dejado de ser un hobby para convertirse en una profesión. Cualquier persona que aspire a convertirse en influencer de moda debe cumplir una serie de requisitos:
- Definir la imagen de sí mismo que quiere transmitir. Debe tener un estilo propio, con personalidad, que lo diferencie del resto y que llame la atención entre los usuarios de las redes. Eso estará ayudando también a fijar un público objetivo.
- Ser creativo y original pero sin olvidar que el público premia la autenticidad, aquello que hace que el influencer parezca más cercano y, por lo tanto, a la gente le sea más fácil identificarse con él.
- Trabajar siempre con unos objetivos perfectamente definidos y con una clara planificación en cuanto a publicaciones y contenidos.
- Cuidar la calidad del contenido que publique: texto, vídeos y fotografías. Es muy importante que las imágenes respondan siempre a un mismo estilo, de lo contrarío despistarían a la audiencia y perdería efectividad el mensaje.
- Estar atento a las tendencias y mantenerse informado sobre eventos y propuestas relacionadas con la moda. Es aconsejable estar presente no solo en las redes sino también acudir a actos públicos como desfiles, inauguraciones, galas…
- Mantener una actividad constante para no perder el interés de los seguidores.
- Prestar atención a los comentarios de sus seguidores y responder a sus dudas. No debe borrar nunca una crítica o reseña negativa, sino responder de manera amigable.
Además de estas cualidades, contar con formación específica será un elemento diferenciador que aportará conocimientos de gran utilidad de cara a ampliar horizontes. En este sentido, el Máster en Marketing y Comunicación de Moda de UNIR es una buena opción para quienes buscan mejorar su destreza comunicativa y profesional como influencer de moda.
Los acuerdos con las marcas, una cuestión fundamental
Para ganar dinero como influencer de moda es imprescindible contar con una comunidad importante de seguidores. Eso traerá consigo una cartera de clientes, o lo que es lo mismo, una serie de marcas con las que establecer un acuerdo comercial a modo de colaboraciones. El influencer se convierte en el embajador de la marca:
- Las colaboraciones más habituales son aquellas en las que la marca llega a un acuerdo económico con el personaje y le cede sus prendas para que este las incluya en sus publicaciones. Pero para que esto suceda, antes ha debido captar la atención de la compañía, bien sea por el número de seguidores que tiene o la imagen que transmite. En el contenido que comparte debe etiquetar y mencionar a las marcas que use.
- Otra alternativa son los enlaces de afiliados, enlaces personalizados que aparecen en las prendas o artículos de una publicación y que conducen a una web en la que el seguidor puede adquirirlos. Por cada compra que se produzca a partir de uno de esos enlaces, el influencer recibirá una comisión.
- En sus publicaciones puede incluir códigos de descuentos especiales acordados previamente con la marca. Cada vez que una persona adquiera un artículo empleando uno de esos códigos, el influencer recibirá un porcentaje de la venta.
Los contratos con las marcas, en los que las agencias especializadas hacen de intermediarias, pueden llegar a contemplar la hora de la publicación, los hashtags o el tipo de imagen que se utilice. Las cantidades económicas dependen siempre del número de seguidores.
Además de las colaboraciones con marcas, muchos influencers monetizan su actividad mediante otras opciones como la creación de su propia tienda online e, incluso, marcas o líneas de producto propias, especialmente cuando han alcanzado un nivel alto de popularidad.