UNIR Revista
La comunicación persuasiva en política busca cambiar el punto de vista y la actitud de las personas para acercarlas a las ideas, propuestas o candidaturas de los partidos.
La comunicación es tan antigua como la humanidad y, en concreto, la comunicación persuasiva ha sido utilizada desde la antigua Grecia, donde se enseñaba la retórica como el elemento principal para persuadir a los demás. La comunicación persuasiva es un tipo de comunicación que busca influir en las creencias, opiniones, valores o comportamientos de otras personas para que adopten una determinada posición y/o cambien de parecer.
Este arte de hablar ha trascendido especialmente en el ámbito político, donde se ha convertido en una herramienta crucial para influir en la opinión pública y ganar apoyo para diferentes causas. Si estás interesado en formarte en este ámbito, UNIR ofrece el Máster en Comunicación Política y Marketing online, una formación que no solo brinda los conocimientos para destacar en los campos de la comunicación y estrategia política, sino que también enseña a construir la marca personal de un candidato, a diseñar un plan de comunicación política, a preparar un discurso político y herramientas digitales especialmente útiles en este sector.
Características de la comunicación persuasiva
- La comunicación persuasiva busca fortalecer creencias y estimular intereses, así como convencer, cambiando o reafirmando las ideas, actitudes y valores de una audiencia.
- Este tipo de comunicación se basa en argumentos racionales y lógicos, que se expresan con sencillez.
- Aunque generalmente se asocia únicamente al ámbito oral, la comunicación persuasiva también es posible a nivel escrito.
- Es muy importante que el mensaje se ajuste a las características e intereses de un público objetivo.
- Utiliza estrategias para atraer y mantener la atención del receptor y, para ello, es fundamental apelar al aspecto emocional.
- Otro elemento inherente a la comunicación persuasiva es la empatía, ya que el emisor busca generar un fuerte vínculo con su audiencia.
- El lenguaje corporal en política es otra de las claves de la comunicación persuasiva, ya que contribuye a transmitir credibilidad y confianza, así como a reforzar el mensaje oral.
Por cierto, una de las grandes diferencias entre la comunicación persuasiva y la manipulación es la ética, ya que la primera se hace en el momento y lugar adecuado, cuando la audiencia no está en desventaja o una situación de vulnerabilidad.
La comunicación persuasiva en política
El objetivo de la comunicación persuasiva en política es cambiar el punto de vista y la actitud de las personas para acercarlas a sus ideales, propuestas o candidaturas. En otras palabras, se busca influir en el comportamiento de los receptores del mensaje.
Así, este tipo de comunicación en este ámbito va más allá de la simple transmisión del mensaje, pues busca generar un impacto duradero y modificar la percepción de la audiencia. En algunos casos, estos argumentos tienen que ser realmente convincentes. Por ejemplo, si el principal partido de la oposición busca hacer una manifestación multitudinaria contra el actual Gobierno, movilizar a tantas personas requiere un gran esfuerzo persuasivo, así como una estrategia de comunicación muy bien planificada.
Tipos de comunicación persuasiva
Según el contexto, el tipo de mensaje o la audiencia a la que se quiera llegar, existen varios tipos de comunicación persuasiva. Estos son los más importantes:
- Intrapersonal: este tipo de comunicación persuasiva se refiere a la conversación interna que tiene una persona consigo misma. Se utiliza especialmente para reflexionar y tomar decisiones.
- Interpersonal: se desarrolla en el círculo cercano (pareja, amigos, familiares). Tiene lugar cuando existe un vínculo entre dos personas.
- Grupal: la comunicación grupal ocurre entre individuos que pueden no tener un vínculo estrecho y establecido. Este tipo de comunicación ocurre en un entorno más amplio, donde hay más de dos personas presentes.
- De masas: involucra la transmisión de mensajes abiertos para públicos masivos. Este tipo de comunicación persuasiva, por ejemplo, se puede dar a través de discursos, en los que el hablante utiliza técnicas de entonación y elementos visuales para lograr sus objetivos.
¿Cómo diseñar una estrategia de comunicación persuasiva?
A la hora de diseñar una estrategia de comunicación persuasiva hay que tener claro cómo es la audiencia a la que se busca persuadir. En este sentido, es fundamental ponerse en el lugar de esta audiencia, comprendiendo sus preocupaciones y valores, para tratar de adaptar el mensaje de manera efectiva.
Para ello, es importante la segmentación (e, incluso, la microsegmentación), saber a quién nos dirigimos y cuál es nuestra audiencia clave. Esto permite adecuar el mensaje y personalizarlo, una de las claves de la comunicación persuasiva. ¿Cómo lograrlo? A través del micromarketing y el big data: cuantos más datos e información tengamos de nuestra audiencia, más sencillo será crear una estrategia comunicativa que realmente conecte con ella.
La comunicación persuasiva es más poderosa si se utiliza el storytelling y ejemplos concretos para convencer a la audiencia. Este tipo de recursos son muy útiles porque ayudan a simplificar ideas o conceptos abstractos que, por su complejidad, pueden terminar por no calar en la sociedad.
A la hora de diseñar una estrategia de comunicación persuasiva en el ámbito de la política es importante contar con asesores. En España, destacan nombres como el de Iván Redondo (exasesor del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez) o Miguel Ángel Rodríguez (asesor de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso) por su experiencia en este campo.
Por norma general, el político tiene que evitar la jerga técnica y burocrática para transmitir sus ideas de manera clara y sencilla. Asimismo es fundamental utilizar argumentos emocionales, ya que la conexión afectiva fortalece la persuasión. Por ejemplo, si un político en algún momento de su vida tuvo problemas económicos, puede utilizar su vivencia y lo que sintió para empatizar con la audiencia que tiene menos recursos.
Ejemplos de comunicación persuasiva en el ámbito político
A la hora de hablar de comunicación persuasiva en el ámbito de la política se suele destacar a líderes como Nelson Mandela, que en 1994 logró hacerse con la presidencia de Sudáfrica, un país con el mayor índice de racismo del mundo. Combatiendo el racismo y centrando su mensaje en el amor frente al odio y el perdón y la conciliación por delante de la venganza, Mandela fue un ejemplo magistral de comunicación persuasiva al inspirar a millones de personas y cambiar la concepción sobre los derechos civiles.
Otro gran ejemplo de comunicación persuasiva en el ámbito político fue la campaña del Yes We Can del expresidente de los Estados Unidos Barack Obama. Su estrategia de comunicación persuasiva fue pionera porque no solo lo hizo con el uso de los canales tradicionales, sino también de las redes sociales y los medios online.
Pepe Mujica destaca como otro gran ejemplo en comunicación persuasiva en el ámbito político. El veterano exguerrillero logró ganar las elecciones presidenciales de 2009 en Uruguay en parte por su particular forma de comunicar. Mujica destacó por su autenticidad y estilo de vida modesto, viviendo en una granja en lugar de la residencia presidencial. Esto resonó en la población, transmitiendo cercanía y sinceridad, al mismo tiempo que conectaba emocionalmente con los ciudadanos, especialmente en los sectores más vulnerables. Además, el expresidente uruguayo utilizó historias impactantes de cuando era guerrillero tupamaro y sus años en prisión. Estos relatos conectaron con la historia del país y la lucha por la libertad.
En resumen, la comunicación persuasiva en política es una herramienta estratégica muy útil para ganar apoyo y cambiar la opinión pública. Por eso, es fundamental conocer sus características, tipos y estrategias para conectar con los diferentes grupos sociales.