UNIR Revista
Pensar desde el principio y durante todo el proceso de diseño de cualquier producto en las necesidades de quien lo va a utilizar garantiza un mayor éxito que no hacerlo.
El diseño centrado en el usuario (DCU, también conocido en inglés como human-centred design) es una filosofía que pone al usuario y sus necesidades e intereses en el centro del proceso de diseño del producto u objeto, desde su concepción y durante su desarrollo.
Este nuevo enfoque del diseño implica involucrar a los usuarios en todas las fases del proyecto, con una evaluación continua del producto desde una perspectiva multidisciplinar. Para ello, el diseño centrado en el usuario se apoya en diferentes metodologías y técnicas de investigación y diseño.
La idea que subyace en el diseño centrado en el usuario es que los productos —sean físicos o digitales— “hablen” el lenguaje de los usuarios, sean fáciles de utilizar y funcionales. Así, para que un diseño pueda denominarse human-centered, debe cumplir los siguientes principios (tal y como recoge la norma ISO 9241-210:2019):
- El diseño se basa en el conocimiento explícito de los usuarios, tareas y entornos.
- Los usuarios están implicados en el diseño y el desarrollo.
- El diseño es impulsado por una evaluación centrada en el usuario.
- El proceso de diseño es iterativo.
- El diseño aborda la totalidad de la experiencia del usuario.
- El equipo de diseño debe tener una perspectiva multidisciplinar.
En particular para los proyectos de diseño de productos digitales (webs, apps, productos multimedia, etc.), el diseño centrado en el usuario se preocupa por aspectos como la accesibilidad, la legibilidad, la visibilidad o el lenguaje.
Etapas del diseño centrado en el usuario
El trabajo de diseño centrado en el usuario se suele ordenar en cuatro etapas:
Entender el contexto de uso
En primer lugar deben identificarse los usuarios del producto u objeto, cuáles son sus necesidades y cómo lo van a utilizar.
Especificar los requisitos
Tanto de la empresa que diseña el producto como del usuario que va a utilizarlo.
Diseñar las soluciones
Son las fases correspondientes al desarrollo del producto.
Evaluar los resultados
Un diseño centrado en el usuario no está completo si no se evalúa el producto para ver si se han cumplido los objetivos.
Además, el human-centred design implica iteración, es decir, repetir el proceso continuamente para ir mejorando el producto con los conocimientos adquiridos.
Metodología DCU
Para poder comprender al usuario, el diseño centrado en las personas utiliza diversas técnicas y metodologías en diferentes fases del proceso. Algunas de las más utilizadas son:
Entrevista
Se utiliza en las fases de definición de requisitos y análisis sobre varios tipos de usuarios, para identificar sus necesidades.
Encuesta
Los usuarios responden a un cuestionario de preguntas estándar.
Focus Group
Se reúne un grupo de usuarios para conocer sus opiniones sobre el producto.
Card Sorting
Los usuarios deben ordenar o agrupar etiquetas individuales escritas en tarjetas de acuerdo con criterios que tengan sentido para ellos.
Análisis de los archivos de registro
Se recogen datos de la actividad de los usuarios a través de los log files, que luego se procesan con herramientas especializadas para identificar pautas ocultas.
Test de usabilidad
Se pide a los usuarios que ejecuten diferentes tareas con el producto, mientras los diseñadores realizan anotaciones sobre su comportamiento y el rendimiento. Se puede también pedir feedback al usuario al finalizar el test.
Evaluación heurística
El análisis del producto por parte de expertos en usabilidad e interacción persona-ordenador; sirve para identificar problemas persistentes.
Walkthrough
Se desarrolla una tarea completa con el producto (bien el equipo diseñador, bien incluyendo también al usuario) para anotar los problemas de usabilidad que surjan.
El diseño centrado en el usuario es hoy fundamental para las empresas, preocupadas por ofrecer la mejor experiencia al usuario y lograr así la satisfacción de sus clientes. Cualquier especialista en Marketing Digital (por ejemplo, los que hayan cursado el Máster en Marketing Digital online de UNIR) lo tendrá en cuenta a la hora de desarrollar un proyecto digital. Para estar formado en este campo, surgen formaciones específicas como el Máster en UX online de UNIR.