Erika Fernández-Gómez
Nos adentramos en el mundo de la creatividad publicitaria para descubrir cómo podemos hacer las cosas de un modo diferente, saliéndonos de los esquemas habituales.
Ken Robinson y la creatividad
Hablar de creatividad es hablar de Ken Robinson. Nunca ha faltado en mis clases de Creatividad Publicitaria. Aunque nos ha dejado el pasado mes de agosto, sus aportaciones permanecen con nosotros.
Así, dos de los libros que los estudiantes de Publicidad deberían leer son Escuelas Creativas. La revolución que está transformando la educación y El Elemento. Descubrir tu pasión lo cambia todo.
Entre las charlas que podemos ver se encuentran:
- Entrevista de Eduardo Punset a propósito de la creatividad
- Charla Ted sobre si la escuela mata la creatividad
- Charla sobre la educación y la creatividad en el marco de “Aprendemos Juntos” de BBVA
¿Mata la escuela la creatividad?
Precisamente el primer libro mencionado se orienta a la educación obligatoria. Pero de él podemos extraer ideas que los creativos pueden aplicar en su día a día.
Muchas veces nos encontramos con obstáculos que frenan la creatividad. Estos frenos están relacionados con bloqueos que dificultan la resolución de problemas. Uno de ellos es el miedo a equivocarse.
Si no estás abierto al error nunca saldrán ideas originales. Perdemos esa inocencia de niños, por eso miedo al fracaso. Robinson recuerda a Picasso, quien consideraba que todos los niños nacen artistas y el problema es seguir siendo artista al crecer.
La educación nos hace menos creativos en la medida que se prioriza el estudio de otras disciplinas como las matemáticas o la lengua. La creatividad no se cultiva del modo que debería y esto hace que tienda a desaparecer. Para Ken Robinson, la creatividad surge precisamente en la interconexión entre distintas disciplinas.
El elemento
Deberemos buscar nuestra parcela creativa y desarrollarla para resolver problemas publicitarios. Robinson, al hablar del elemento se refiere a encontrar las cosas que se nos dan bien. Hacer lo que nos gusta implica querer trabajar más en ello, nos da energía y hace que perdamos la noción del tiempo. Asimismo, Robinson considera que si necesitamos tiempo para descansar o hacer otra cosa, lo hagamos, los descansos favorecen el desarrollo creativo.
Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida” (Confucio)
Pero, ¿qué es la creatividad?
No se debe dividir a las personas en creativas y no creativas. En realidad, el planteamiento correcto sería ver en qué ámbito o faceta cada persona es creativa.
Robinson define la creatividad como el proceso de tener ideas originales que tienen valor. Además, para él “La creatividad se aprende igual que se aprende a leer”.
La creatividad publicitaria
De modo que, la persona que se plantee una forma diferente de ver las cosas puede serlo, lo importante es utilizar las herramientas adecuadas que permitan salir de los esquemas habituales y ver los problemas desde nuevas perspectivas que ayuden a crear soluciones creativas.
