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En marketing es conveniente contemplar la elasticidad de la demanda al diseñar una estrategia de precios, pues las variaciones de los mismos tienen efectos en la acogida por parte del consumidor.
La elasticidad de la demanda, o más concretamente la elasticidad precio de la demanda, mide cuánto varía la cantidad demandada de un bien o servicio en función de los cambios en su precio.
Hay productos que son muy sensibles a los cambios del precio. Así, si se produce un pequeño aumento en su importe bajan significativamente las cantidades demandadas por los consumidores. Por otro lado, una pequeña disminución de su precio causa un fuerte incremento en las cantidades demandadas. Es lo que ocurriría, por ejemplo, con un brick de leche. Existen otros productos, sin embargo, en los que la demanda de mercado sufre una nula o muy poca variación cuando cambian de precio. Se suele poner de ejemplo la gasolina.
Para calcular el coeficiente de elasticidad precio de la demanda se divide la variación porcentual de la cantidad demandada entre la variación porcentual del precio. Una elasticidad alta revela un elevado grado de respuesta de la cantidad demandada del producto a la variación del precio, mientras que una elasticidad baja muestra una escasa sensibilidad a las variaciones en el precio.
Tipos de elasticidad de la demanda
Más particularmente, se pueden definir cinco tipos de demanda:
Elástica
Cuando la elasticidad precio de la demanda de un producto es mayor que 1.
Inelástica
Cuando la elasticidad de la demanda es menor que 1.
Unitaria
Cuando la elasticidad precio de la demanda es igual a 1, es decir, que una variación en el precio de un bien provoca una modificación proporcional en la demanda de ese bien.
Perfectamente elástica
Cuando la elasticidad precio de la demanda es igual a infinito. Es un caso extremo, para el que, más allá de la teoría económica, en la realidad es difícil encontrar ejemplos, aunque se suelen citar la venta de frutas y verduras. Son productos en que una subida de precios desincentiva su compra y, al contrario, una bajada, la incrementa.
Perfectamente inelástica
Cuando la elasticidad de la demanda es igual a cero. Aunque también es considerado una situación extrema, sería el caso, por ejemplo, de un medicamento para un paciente ya que no importa cuál fuese su precio; lo seguiría adquiriendo igual si es indispensable para su salud.
El precio es un factor que tiene gran influencia en las ventas de un producto o servicio, aunque no todos los productos o servicios son igual de sensibles a los cambios en los precios, ni tampoco todos los clientes. Por ejemplo, a un bien de lujo prácticamente no le influirá en sus ventas una subida de precios (para un consumidor de productos de lujo el precio no suele ser un problema), aunque sí podría perjudicarle una bajada en el importe porque podría dar a entender una bajada de calidad o pérdida de exclusividad. En cambio, para un bien de primera necesidad, como el pan, se espera que la elasticidad de la demanda sea reducida, ya que el consumidor se ve obligado a seguir consumiéndolo. Por otra parte, si nos encontramos con un bien con fácil sustitución la demanda será más elástica, porque ante una subida de precios el consumidor puede optar por comprar un sustituto. Un ejemplo reciente fue la subida de los precios del aceite de girasol, que hizo que muchos consumidores optaran por adquirir aceite de oliva o de otro tipo.
Cualquier director de marketing tiene que tener claro qué tipo de bien o servicio está vendiendo su empresa y cómo cualquier variación en su precio, por pequeña que sea, tanto al alza como a la baja, es acogida por sus clientes. Decidir a qué precio vender, qué tipos de descuentos aplicar y cuándo, así como a aplicar la mejor estrategia de precios es algo que se aprende en el Máster en Marketing Estratégico online de UNIR. Una formación con la que se adquieren los conocimientos necesarios para desarrollar estrategias de marketing eficaces y que posibilita trabajar en puestos de responsabilidad en el área de marketing de las empresas. Previamente se puede cursar el Grado en Marketing online para asentar unas bases sólidas.
