El escaparatismo es mucho más que una forma de mostrar los productos. Se trata de una técnica de marketing en el punto de venta que debe ir acorde con la imagen corporativa de la marca.
Captar la atención de un potencial cliente antes de que entre en nuestro negocio es una de las claves de su éxito, independientemente de su tamaño o sector. En ella juega un papel relevante el escaparatismo, una técnica que busca presentar los productos de forma atractiva y original. En la actualidad, el escaparatismo debe entenderse como una técnica más de marketing acorde con la imagen corporativa de la marca.
La historia del escaparatismo, tal como se conoce en la actualidad, se remonta a finales del siglo XIX-principios del XX con la irrupción de los grandes almacenes en ciudades como París, Londres y Nueva York. Es entonces cuando se empieza a utilizar el vidrio en los escaparates, se implanta el concepto de “calles comerciales” y se populariza el acto de ir de compras como una forma más de ocio. Desde entonces, los escaparates han evolucionado en sintonía con la sociedad y el marketing.
Cuestiones a tener en cuenta para montar un escaparate
Un escaparate es la vía de contacto entre el interior y el exterior de una tienda, entre el público anónimo y los que se convierten en clientes, por eso, debe ser acorde a la imagen corporativa de la marca. La captación de los transeúntes no puede ser a cualquier precio; aunque se utilice la creatividad y la innovación (como performances con actores reales) siempre hay que tener en cuenta la filosofía y principios de la empresa.
A la hora de montar un escaparate hay que tener en cuenta:
El sector/tipo de comercio
La personalización es la clave. Un escaparate es la primera vía de contacto entre una tienda física y un potencial cliente. Por eso, los elementos del mismo deben ir en sintonía tanto con la marca como con el sector.
Objetivo
Parece una obviedad pero antes de montar un escaparate hay que definir sus objetivos, entre los que habitualmente figuran mostrar novedades, servicios, descuentos, temporada de rebajas…
Espacio
Saber de qué lugar se va a disponer, sus medidas, dimensiones del vidrio, posibilidades de cambios, elementos del mismo…
Iluminación
Un elemento que contribuye a destacar determinadas zonas/productos de un escaparate y, al mismo tiempo, a apreciar detalles del mismo.
Renovación
Un escaparate es la carta de presentación física de un negocio y, por eso, debe estar en continua actualización en función de la época del año, rebajas, campañas especiales…
Técnicas de escaparatismo
Más allá de las cuestiones anteriores, hay una serie de técnicas de escaparatismo a tener en cuenta a la hora de crear este tipo de espacios tanto desde el punto de vista de la distribución espacial (trazado de línea) como del contenido del mismo.
En gradas
Es el método más clásico y convencional. Todos los elementos se organizan formando líneas horizontales a modo de gradas. En función de las dimensiones del escaparate pueden ser una única línea o varias (no es aconsejable más de tres).
En diagonal
Los elementos se colocan en diagonal ascendente, descendente o formando un triángulo. Esto contribuye a destacar más unos productos y dirigir el recorrido visual de los transeúntes.
Miscelánea
La organización de los elementos no es rígida ya que se combinan diferentes distribuciones para ganar en dinamismo y creatividad. Aún así, lo recomendable es que la composición focalice una primera atención en la parte izquierda del escaparate ya que el cerebro humano lee de izquierda a derecha, independientemente del contexto.
Contar historias
El escaparate es mucho más que un lugar donde se muestran productos. Es la carta de presentación de un negocio y por eso puede aprovecharse para contar una historia que llame la atención de los viandantes. Es la opción más creativa con la que despertar el interés incluso de personas que no son nuestro público objetivo.
Temáticos
En base a la época del año o festividad (Navidad, verano, Carnaval…).
El escaparatismo es una cuestión clave para cualquier comercio, máxime en el sector de la moda. En él debe conjugarse el estilismo con la creatividad, mostrar los productos de forma innovadora para captar la atención de los viandantes. Se trata de un elemento más del denominado marketing en el punto de venta y, por eso, se incluye dentro del plan de estudios del Máster en Marketing y Comunicación de Moda de UNIR.