UNIR Revista
La estrategia digital permite a las empresas diseñar su presencia online y aprovechar al máximo todas las herramientas, plataformas y medios a su alcance.
En el contexto actual, las empresas necesitan el desarrollo de una estrategia digital efectiva para alcanzar el éxito, pues solo así podrán ser realmente competitivas. Estudios como el Máster en Dirección de Marketing online o el Máster en Marketing Digital online de UNIR forman a profesionales capaces de diseñar planes de acción eficaces.
La estrategia digital de una empresa es un plan integral diseñado para guiar la forma en la que se utilizan los canales y herramientas digitales, así como las diferentes plataformas y medios de comunicación online para alcanzar las metas específicas de la compañía a nivel comercial.
Las herramientas online pueden apoyar y amplificar los objetivos generales del negocio, asegurando que todas las acciones digitales estén alineadas con la visión y los valores de la empresa. Los principales beneficios de una estrategia digital efectiva son:
- Mayor visibilidad.
- Generación de leads para atraer nuevos clientes.
- Aumento de las ventas.
- Mejora de la relación con el cliente.
- Reducción de costes y optimización de los recursos.
Elementos imprescindibles de una estrategia digital
Aunque los elementos imprescindibles de una estrategia digital efectiva varían según las necesidades y objetivos específicos de cada empresa, existen conceptos comunes a todas ellas.
- Objetivos SMART. Los objetivos de una estrategia digital efectiva deben ser SMART; es decir, específicos (claros y concisos), medibles (poder cuantificarse), alcanzables (realistas con los recursos disponibles), relevantes (alineados con los objetivos generales de la empresa) y temporales (plazo definido para su cumplimiento).
- Estudio del público. Es necesario tener una comprensión profunda del público objetivo y, para ello, es necesario identificar a la audiencia para comprender quiénes son, sus necesidades e intereses, y estudiar su comportamiento online.
- Análisis de la competencia. Las empresas no se encuentran solas en su sector económico, sino que deben tratar de destacar por encima de sus competidores. Para eso, deben identificar quiénes son y analizar sus estrategias digitales para comprender sus fortalezas y debilidades
- Canales. Los canales digitales que utilizará la empresa para comunicar sus acciones deben seleccionarse también teniendo en cuenta el público, el alcance y el coste. Algunos de estos canales son: sitio web, redes sociales, email marketing, publicidad digital (SEM) o posicionamiento web (SEO).
- Plan de acción. Definir las acciones específicas que se llevarán a cabo en cada canal, detallando el presupuesto, el calendario y las herramientas de medición y análisis de los resultados.
- Flexibilidad. Es imprescindible, teniendo en cuenta que el entorno está en constante cambio. Por eso, es importante estar al tanto de las últimas tendencias y tecnologías digitales o realizar pruebas para experimentar con diferentes enfoques.
- Experiencia de usuario (UX). La estrategia digital debe centrarse en crear una experiencia positiva para los usuarios aportándoles contenido atractivo, fácil de usar y relevante. En este punto influye también que el sitio web y los canales digitales sean fáciles de usar.
¿Cómo desarrollar la estrategia digital de tu empresa?
Para desarrollar la estrategia digital de una empresa es necesario tener en cuenta los elementos imprescindibles de este tipo de mecanismos y seguir una serie de pasos enfocados en alcanzar los objetivos comerciales utilizando herramientas digitales de manera eficiente.
- Establecer los objetivos de la empresa de forma clara y específica.
- Conocer a la audiencia objetivo.
- Analizar la competencia.
- Definición de una propuesta de valor digital basada en los elementos que hacen única a la empresa y la forma en la que puede destacar en el mercado digital.
- Selección de las plataformas y herramientas digitales adecuadas.
- Desarrollo de una estrategia de contenido que detalle la creación, distribución y promoción de publicaciones relevantes y de alta calidad alineadas con los intereses y necesidades del público.
- Implementación de técnicas de SEO y SEM para mejorar el posicionamiento en los motores de búsqueda y aumentar la visibilidad.
- Definición de la estrategia en redes sociales adaptando el contenido y enfoque a las características y expectativas de cada plataforma.
- Implementación de un sistema de análisis y medición.
- Evaluación y ajustes continuos.
Hay que tener en cuenta que la creación de una estrategia digital requiere tiempo, esfuerzo y dedicación, pero sus beneficios pueden ayudar a las empresas a alcanzar sus objetivos comerciales y establecer una presencia sólida en el mundo digital.
Claves para medir el éxito de una estrategia digital
Medir el éxito de una estrategia digital es fundamental para evaluar su efectividad y hacer ajustes necesarios para mejorar los resultados. Algunos de los indicadores clave de rendimiento (KPIs de marketing) que ayudan a realizar una medición efectiva son:
- Tráfico web: número de visitantes que llegan con herramientas como Google Analytics.
- Leads: número de personas que muestran interés en una empresa al proporcionar sus datos de contacto.
- Conversiones: número de personas que toman la acción deseada, como realizar una compra, suscribirse a una lista de correo electrónico o descargar un recurso.
- Retorno de la inversión (ROI): rentabilidad de una estrategia digital, que se calcula dividiendo los ingresos generados por la inversión realizada.
- Compromiso o engagement: nivel de interacción de los usuarios con el contenido y los canales digitales.
- Alcance: número de personas que ven el contenido o los anuncios. Se realiza a través de herramientas como Facebook Insights o Twitter Analytics para medir el alcance en redes sociales.
- Menciones de marca: número de veces que se menciona online. Se analiza con herramientas como Google Alerts o Brand24.
- Sentimiento de la marca: percepción que la gente tiene de ella. Puede evaluarse con herramientas como Sprout Social.
Además de estos objetivos clave de rendimiento, la estrategia digital de una empresa puede medirse comparando los resultados con los objetivos establecidos o identificando tendencias y patrones a lo largo del tiempo. También se pueden realizar encuestas que aporten el feedback de los clientes o realizar análisis competitivos.
Lo importante es realizar una evaluación continua y ajustes en medida de las necesidades y tendencias del entorno digital.
Estrategia digital vs. transformación digital
Aunque los términos transformación digital y estrategia digital se utilizan a menudo indistintamente, existe una diferencia clave entre ambos basada en su enfoque.
La transformación digital se refiere al proceso integral que utiliza la tecnología digital para mejorar las operaciones y modelos de negocio de una empresa. Este proceso implica un cambio profundo y fundamental en su estructura y la forma en la que usa la tecnología para adaptarse a las demandas del mercado. Va más allá del marketing y las ventas online, impactando en todas las áreas de la empresa.
Por su parte, la estrategia digital se centra específicamente en cómo una empresa utiliza las herramientas y canales digitales para alcanzar sus objetivos comerciales y desarrollar un plan de marketing digital. La estrategia digital es más táctica y se enfoca en acciones específicas para maximizar la presencia online.
Así, aunque la estrategia digital también forma parte de un proceso de transformación digital más amplio, puede implementarse en un menor plazo temporal y no requiere de cambios tan profundos dentro de la empresa.