Ana Gugel
Manuel Moreno, fundador de TreceBits.com, medio de comunicación en castellano sobre redes sociales y tecnología, nos explica qué pasos hay que dar para fijar un plan de social media acertado.
Las empresas necesitan las redes sociales para llegar a los clientes y conversar con ellos. Pero, para que esta comunicación bidireccional funcione, es necesario un buen plan de redes sociales.
Para Manuel Moreno, creador de TreceBits.com y experto en redes sociales, hay dos reglas de oro cuando hablamos de crearlo:
- Es una guía en constante evolución.
- En redes sociales no se improvisa.
Con estas dos ideas claras, Moreno explicó durante la openclass `Cómo hacer un buen plan de redes sociales´ cuáles son las 8 fases para elaborar un buen plan de social media:
- Análisis previo.
La empresa debe plantearse una cuestión: cómo soy. Para responder de manera adecuada tiene que preguntar a sus empleados, proveedores y clientes. A esta evaluación es importante sumarle un análisis DAFO, para entender las oportunidades, fortalezas, debilidades y amenazas con las que cuenta. Esto le permitirá obtener una radiografía de su situación.
- Estudiar la reputación online.
Es esencial bucear por foros o blogs, ver opiniones sobre la compañía…porque si internet no nos ve como nosotros nos vemos, algo falla. Tal y como detalla Moreno, “es un ejercicio que debe realizarse de manera continua, al igual que completar este proceso con un estudio de la competencia”.
- Fijar objetivos.
Hay que establecer objetivos a corto, medio y largo plazo; siempre ajustándose a los recursos con los que cuenta la empresa. Deben ser pocos, breves y medibles. A la hora de establecerlos es vital evaluar qué red nos sirve para lo que queremos alcanzar.
- Definición del público.
Moreno incide en un punto de partida que marca una sencilla pregunta: ¿a quién nos vamos a dirigir? “Hay un público que ya forma parte de otras comunidades y que recibe muchos impactos. Lo que tenemos que pensar es cómo hacer que entren en nuestra comunidad con una buena estrategia. Para ello, hay que definir el buyer persona, ver cómo satisfacer sus necesidades y los desafíos que se plantean”, resalta.
- Elección de los canales.
La empresa tiene que seleccionar la red en la que está su público objetivo para concentrar sus esfuerzos en ella, adecuando los recursos y el tiempo. No hay que olvidar la presencia en otras redes a futuro. Todo va muy deprisa, y redes como TikTok, que quizá no estaban en la estrategia inicial, pueden añadirse a nuestro plan. “Ya no es una red social para jóvenes. Tiene una capacidad de crecimiento enorme y abre oportunidades a las empresas. También la mensajería instantánea es cada vez más potente”, explica Moreno.
- Posicionamiento y enfoque.
Es vital contar con una voz única en las distintas estrategias que tenga la compañía en las redes. Deben estar presentes los valores de marca y las palabras clave asociadas a ellos. Para Moreno, la empresa tiene que plantearse por qué la elegiría su buyer persona. En su opinión, hay cuatro aspectos esenciales: “por la originalidad, por ser honestos, por la brevedad que tienen los mensajes directos y porque les atraes. Además, debe existir una coherencia entre lo que ves en redes y lo que es y representa la marca”.
- Definición y ejecución de estrategia.
Hay que fijar recursos por acción y plataforma. Por esta razón, Moreno señala la necesidad de crear un calendario y un plan de seguimiento, así como un plan de contenidos. “Si no lo hacemos no tendremos ordenado el trabajo. Hay que definir mensajes y línea editorial. También, establecer un plan de dinamización de la comunidad, al igual que determinar a los responsables de cada una de las acciones”, subraya.
- Monitorización y medición.
Todo hay que medirlo. “Establezcamos cómo vamos a medir de manera cualitativa y cuantitativa. Fijemos KPIs, las herramientas que usaremos y mantengámonos siempre en escucha constante por si tenemos que hacer una reorientación de la estrategia”, explica Moreno.
Ocho fases para alcanzar el plan de redes sociales adecuado, que sirva para la estrategia de la empresa, logre ser un documento valorado, fije una estrategia única y realista y esté en constante actualización.
En opinión de Moreno “no hay reglas exactas, debemos adaptar el plan a nuestra realidad, pero no hay duda de que necesitamos un camino para llegar a un objetivo. Marquémoslo y si hay que alterarlo, hagámoslo; vivimos un momento apasionante de cambios constantes”.