UNIR Revista
Son muchas las responsabilidades que debe asumir un jefe de prensa, ya que en él recae la representación ante los medios de la empresa u organización para la que trabaja.
En un mundo en el que la comunicación se ha convertido en pieza clave para el desarrollo de cualquier proyecto, la figura profesional del jefe de prensa surge como respuesta a esa necesidad de las compañías o instituciones de hacer llegar a los medios de comunicación su mensaje. El jefe de prensa asume el papel de intermediario entre ambas partes, es el canal a través del cuál difundir su información.
Tanto el mundo de la empresa como el de la política han entendido la importancia de las relaciones con los medios para lograr una mayor visibilidad. Los nuevos formatos multiplican las opciones y exigen nuevas funciones. Por eso, el jefe de prensa debe tener la formación adecuada para convertirse en la persona que pueda asumirlas o gestionarlas.
El jefe de prensa no se limita a ejercer de relaciones públicas, su trabajo es contribuir a fortalecer la imagen de la empresa ante el público y para ello ayudará a tomar decisiones —a partir del análisis de cada situación— que sumen a proyectar la imagen deseada, introduciendo mejoras que repercutan en esa reputación mediática.
Funciones del jefe de prensa
El jefe de prensa es el encargado de diseñar y plantear una estrategia de comunicación. Para ello debe establecer objetivos, analizar intereses y posibles riesgos y, en base a ello, elegir a qué medios debe recurrir para trasladar la información de la empresa, organismo o partido político para el que trabaje.
A partir de ahí elaborará el mensaje teniendo en cuenta las diferencias que existen entre los diferentes soportes (prensa escrita, televisión, radio, medios digitales). Por lo tanto, sus funciones son:
- Elaborar el calendario de acciones que se llevarán a cabo con los medios de comunicación.
- Elegir el formato de cada convocatoria con los medios de comunicación (ruedas de prensa, presentaciones, comunicados, entrevistas, reportajes) atendiendo a los objetivos que se persigan en cada ocasión.
- Supervisar esas acciones una vez estén en marcha y evaluar los resultados para comprobar si la estrategia de comunicación es la adecuada o es necesario introducir algún cambio.
- Elaborar los discursos oficiales, seleccionando los mensajes que se quieren transmitir.
- Liderar el equipo de comunicación, que debe estar integrado por personas de su confianza, distribuyendo tareas y asignando funciones. Si fuese necesario debe encargarse de la formación de ese equipo.
- Establecer un vínculo firme entre la organización y los diferentes medios; no puede limitarse a un contacto puntual.
- Mantener una relación cordial con los compañeros de los medios de comunicación, buena parte del éxito de su trabajo dependerá de ellos. Por esa razón ha de contar con una buena agenda de contactos en la prensa que debe actualizar con frecuencia.
- Estar informado, pendiente del contenido de los diferentes medios del entorno, prestando especial atención a la cobertura que le dan a aquellos temas que puedan tener relación con su ámbito de trabajo para poder detectar posibles oportunidades informativas.
- Responsabilizarse del contenido de los medios de comunicación internos si la organización cuenta con ellos (revistas, blogs, webs…).
- Prestar asesoramiento sobre el uso de las redes sociales. Aunque no dependan de él sí debe supervisar qué contenido se publica.
Formación y requisitos para ser jefe de prensa
Son muchas las responsabilidades que un jefe de prensa debe asumir, la gestión de todo lo relacionado con la comunicación en cualquier empresa exige una amplia experiencia en este campo, de ahí que la mayoría de estos profesionales provengan del ámbito del periodismo, la publicidad o el marketing.
En el caso de las organizaciones políticas es fundamental que esta figura cuente con una mayor especialización en este ámbito, ya que las responsabilidades se multiplican. En esta línea, UNIR ofrece el Máster en Comunicación Política y Márketing.
Tanto en el mundo empresarial como en política, la formación del jefe de prensa no puede limitarse a un título académico, debe ser continua y multidisciplinar.
El jefe de prensa debe conocer todos los pormenores de la entidad por la que ha sido contratado y a la que representa, es el primero de los requisitos de una profesión en la que además se exige:
- Habilidades para la comunicación y experiencia en ese campo.
- Capacidad para la organización y planificación.
- Dominio del lenguaje que emplean los diferentes medios (prensa escrita, audiovisual, radio, medios online).
- Control de los tiempos que maneja cada medio.
- Conocimientos de informática.
- Tener un buen nivel de inglés, sobre todo si se trabaja para una empresa con planes de internacionalización.
- Desenvolverse cómodamente en el uso de bases de datos.
- Destreza en el manejo de las nuevas tecnologías.
- Compromiso con la organización.
En la mayoría de los casos, el jefe de prensa forma parte de la plantilla de la organización, pero dependiendo del tamaño de esta y de los objetivos que se haya fijado, también es un servicio que puede contratarse de manera externa. En ese caso, la entidad debe asegurarse que la persona o agencia a la que va a encargarle esa responsabilidad tenga toda la información necesaria para entender el mensaje que se quiere transmitir.
Las ventajas de contar con un jefe de prensa son muchas: reduce costes económicos y tiempo, ayuda a fidelizar clientes y a posicionar la marca, lo que garantiza un aumento en los ingresos.