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Los KPIs son vitales para recopilar y analizar el rendimiento, progresión y rentabilidad de las estrategias de Marketing. Aportan una imagen en conjunto para saber si se están cumpliendo objetivos.
Los KPIs en Marketing o Key Performance Indicators son métricas que contribuyen a cuantificar y medir nuestro trabajo después de haber definido una serie de estrategias y objetivos. Funcionan como indicadores con los que puedes recopilar, ver y analizar todo tipo de información sobre el rendimiento, progresión y la rentabilidad de tus acciones durante el desarrollo de una estrategia de Marketing. De este modo, sabremos si está funcionando, dónde hay fallos, qué es necesario modificar…
Los KPIs se emplean en el mundo empresarial desde siempre, pero en los últimos años han evolucionado notablemente y, debido a ello, su importancia se ha multiplicado. Esta evolución se debe a que, gracias a los avances tecnológicos, contamos con datos muchos más precisos que nos permiten evaluar cada una de nuestras acciones. En el caso del sector online, los KPIs se vuelven una herramienta vital.
Estos indicadores sirven para ser capaces de materializar, comparar y cuantificar información sobre el estado de un proyecto o estrategia que previamente era más difícil de controlar.
A la hora de poner en marcha un nuevo proyecto o estrategia de Marketing, es necesario recurrir a ciertos hitos que nos sirvan para medir el estado del proyecto y acotarlo en el tiempo. Estamos hablando de objetivos de un proyecto, estado del proyecto, rentabilidad o rendimiento de tus acciones… Este tipo de información es difícilmente evaluable si no cuentas con unos indicadores que sean capaces de reflejarla de forma cuantificable y fácilmente comparable.
Por estas razones, los KPIs son básicos a la hora de establecer una estrategia de Marketing para que cada organización tenga un conocimiento controlado y real sobre cada uno de sus proyectos y de sus acciones comerciales.
Todos los indicadores clave de rendimiento han de ser en primer lugar medibles y periódicos, parece una obviedad, pero un KPI debe de ser medible y poder ser analizado periódicamente. Y de forma más específica, los indicadores deben de ser relevantes y alcanzables, es decir, deben de aportar la información más importante para cada campaña y sobre todo ser realistas.
¿Cómo definir tus KPIs?
Los KPIs se tienen que definir en función de los objetivos de cada proyecto o estrategia y la información que se puede obtener. La función de los KPIs es trasladar y adaptar los datos en bruto a cada objetivo y convertirlos en información analizable, entendible y que aporten conocimiento a la empresa para que pueda tomar decisiones. Para ello, lo primero es tener un Plan de Marketing o proyecto en el que se especifiquen los objetivos y plazos de este. También es necesario determinar aquello que se quiere medir.
Resumiendo, para la definición de los indicadores lo principal a tener en cuenta es:
- Objetivos.
- Estrategia.
- Acciones a ejecutar.
- Resultados esperados.
Ejemplos de KPIs en Marketing
La pregunta más común que se realiza sobre los KPIs es cuáles son los más importantes en Marketing. Son aquellos que aportan visibilidad acerca de la consecución de los objetivos de la estrategia de Marketing, es decir, de negocio.
Vamos a centrar los ejemplos en el caso de una estrategia de Marketing Digital y exponer los principales KPIs a tener en cuenta en el desarrollo de una estrategia online, pero existen múltiples opciones de KPIs para estrategias tanto online como offline. Los puntos principales para medir una estrategia de Marketing digital las componen los siguientes KPIs:
- Retorno de inversión (ROI). Medir los ingresos que genera cada campaña o proyecto y compararlo con los gastos que implican para ver su rentabilidad.
- Aumento de ventas. Ser capaz de demostrar que la campaña o proyecto tiene incidencia en el incremento del número de ventas. Esta cuestión no siempre es fácil ya que, por ejemplo, se puede obtener un gran engagement y, sin embargo, las ventas pueden no experimentar una gran subida.
- Fuentes de tráfico. Medir y analizar los diferentes medios donde podemos conseguir tráfico para nuestro negocio. Existen cuatro tipos de fuentes de tráfico: tráfico directo, tráfico de referencia, tráfico orgánico y tráfico de campaña.
- Embudo de ventas. Entender el proceso de ventas es fundamental. Conocer a fondo el proceso de adquisición de clientes y extraer cuáles son nuestras fortalezas y debilidades que nos ayuden a convertir oportunidades en venta.
- Medición de la tasa de éxito. Contar con una tasa de éxito que nos permita medir la eficacia de las acciones a realizar dentro de una campaña o proyecto.
- Rendimiento de las palabras clave. Ser conscientes de la eficacia de nuestra estrategia de SEO midiendo el rendimiento de nuestras palabras clave y el tráfico de visitas que aporta cada una. Para ello es importante prestar atención a:
- Lista de palabras clave.
- Aumentar el CTR.
- Incrementar el tiempo promedio de visita.
- Reducir el porcentaje de rebote.
Existen muchos ejemplos de KPIs de Marketing que pueden ser interesantes a la hora de evaluar y tener bajo control una estrategia de Marketing o un proyecto. Lo importante es tener la capacidad de analizar cuál de ellos es el que mejor encaja con cada estrategia y puede aportar un mayor control y definición de esta. Para ello, es clave tener bien definida la propia estrategia y sus objetivos principales.