Ana Gugel
La situación actual supone muchos cambios y retos. Uno de ellos afecta a la comunicación corporativa y plantea nuevos escenarios para las empresas e instituciones.
¿Qué aspectos deben tener en cuenta? ¿Cómo acertar en la estrategia? Narciso Michavila, presidente de GAd-3, y Nacho Rodríguez, director de Comunicación de ING, profundizaron en todo lo que implica en el Foro de comunicación “Aprendizajes para una comunicación en crisis. El caso coronavirus”, celebrado en UNIR.
La relevancia de la comunicación
Si algo queda claro es que el término comunicación abarca muchos aspectos y todos tienen un importante peso en lo que una marca transmite. Ninguna empresa ni institución debe olvidar cuestiones como la transparencia, la flexibilidad y la escucha. Términos que Narciso Michavila y Nacho Rodríguez pusieron sobre la mesa una y otra vez. Palabras que deben permanecer en la cabeza de un profesional del ámbito de la comunicación corporativa, y más aún, en el escenario actual.
Para acertar en la gestión es fundamental la comunicación, pero nunca la comunicación debe ser lo primero, señaló Michavila. Siempre debe estar al servicio de la gestión y jamás cometer un error que resulta habitual: usar la propaganda para tapar una mala gestión.
Imagen del Foro dirigido por Carmelo Encinas
En la misma línea camina Nacho Rodríguez, quien dejó muy claro que la comunicación no va por delante, que siempre debe ir pegada a una decisión. Solo así, la comunicación de una empresa será la adecuada.
Las claves de una buena estrategia
En el momento que vivimos una buena estrategia de comunicación se convierte en un punto trascendental para las empresas. Sin perder de vista una cuestión: “ser fiel a tus atributos, que te reconozcan. Porque ahora no hay margen de maniobra, no es el momento de innovar ni de probar. Puedes tardar 20 años en construir tu reputación y 120 caracteres en cargártela”, destacó Nacho Rodríguez, director asociado del Máster Universitario en Comunicación e Identidad Corporativa de UNIR.
Una estrategia lleva años de trabajo, tiene unas bases que se han ido asentado en la empresa, al igual que la gestión de la Responsabilidad Social Corporativa. Porque no se monta una cultura de la comunicación de 0 a 100, no hay soluciones mágicas. Y en esa estrategia nunca debe cruzarse una línea: comunicar en exceso. Es muy peligroso comunicar por comunicar, jamás debe olvidarse el sentido común en las decisiones.
Al igual que una empresa o institución debe contar siempre con un manual de crisis y unos portavoces de esa estrategia. Como señaló Narciso Michavila, ese portavoz debe tener una cualidad por encima de todas: “una buena oreja”, que sepa escuchar. Porque en cualquier situación, pero más ahora, es necesario estar atento, como remarcaron tanto el presidente de GAd-3 como el director de Comunicación de ING.
Observar lo que ocurre fuera y lo que ocurre dentro. Nunca hay que dejar de hablar con tus empleados, con tus clientes o con los medios. Solo atendiéndoles y preguntándoles podrás saber qué está pasando, qué necesitan y la empresa podrá decidir cómo operar y funcionar.
La importancia de escuchar
La comunicación interna es un pilar y es imprescindible para mitigar la incertidumbre, como destacó Nacho Rodríguez. Tus empleados son una prioridad, su salud y su seguridad. La comunicación debe fluir para que las empresas puedan actuar y tomar medidas. Preguntarles qué les falta, en qué les puedes ayudar, al igual que en el manejo de las herramientas o en la organización del trabajo desde casa y los horarios.
Los empleados también tienen un papel clave para conocer cómo está el cliente. Tienen el contacto directo con él y pueden trasladar lo que preocupa, lo que siente. Todo esto ayudará a tomar decisiones y valorar acciones.
En esta cadena es muy importante la fase social, como señaló Nacho Rodríguez, la relación con los medios de comunicación. Una relación que siempre debe estar engrasada, no solo en tiempos como el que vivimos hoy. Unos medios que deben tener un papel ético y responsable en esta crisis. Como se destacó en el foro, que sean prudentes y sepan gestionar las fake news, pero también críticos, sin perder el foco.
La comunicación vive de escuchar y Narciso Michavila lo tiene claro: “las empresas que sepan comunicar a sus empleados, a sus clientes y a sus proveedores saldrán reforzados”.
Flexibilidad y una comunicación auténtica
A la escucha hay que sumarle la flexibilidad, que resulta más necesaria que nunca. Nos enfrentamos a un mundo nuevo, y debemos hacerlo con la mente abierta. Esta situación nos obliga a ser rápidos y flexibles porque nos enfrentamos a continuos cambios de escenario: la decisión de ayer ya no vale hoy, incidió Nacho Rodríguez. Hay que tener la cabeza muy fría y hacer las cosas de otra forma.
Son muchos los aspectos que influyen en la comunicación corporativa y que hoy tienen aún mayor relevancia. La situación que vivimos convierte este ámbito en un punto imprescindible para una empresa o institución. Requiere de profesionales con conocimientos y una formación completa, que se adquieren o desarrollan en estudios como un Máster en Comunicación e Identidad Corporativa. Que permita no olvidar los pilares de la gestión de la comunicación de una empresa o institución, así como conocer los errores que deben evitarse.
Un campo en evolución por la crisis, que debe ir con la tecnología de la mano. Y que, como señalaron tanto Narciso Michavila como Nacho Rodríguez, nos traerá una comunicación más auténtica, que jugará un papel fundamental en la situación actual y futura.