Ana Gugel
¿Cómo debe informar un político o institución en una crisis como la actual? ¿Qué hacer cuando el mensaje que llega a los ciudadanos no es el pretendido?
De la mano de dos grandes expertos buscamos respuestas sobre los cambios en la comunicación institucional y política por la COVID-19. Analizamos qué está cambiando y los retos y dificultades que están surgiendo.
El reto de comunicar
“Un momento confuso y complejo, en el que todos somos novatos”. Con estas palabras iniciaba su intervención José Luis López, asesor político, en la mesa redonda La Comunicación institucional y Política en la crisis del COVID, que tuvo lugar en el Marketing Day de UNIR.
Aseguró que ahora mismo todos buscamos respuestas porque tenemos más preguntas que certezas. Vivimos una situación que no va a durar 7 días o un mes, no sabemos cuándo finalizará. Por eso, nos asaltan muchas dudas y se imponen nuevos retos a los profesionales de la comunicación política.
Como afirmó Mario G. Gurrionero, director estratégico de `Comunicar es Ganar´, “nunca ha sido mas difícil ejercer la profesión de consultor” ¿La razón? Cada 24 horas cambia el tablero. Porque la pandemia es algo desconocido e incontrolable que impide tener la capacidad de prever y pronosticar que tiene el consultor o el asesor.
La decisión que has tomado no valdrá en poco tiempo. Mañana tendrás que asumir nuevas determinaciones que se convierten en un reto. Porque ya no se trata de acertar, sino de equivocarse menos. La clave en estos momentos de la comunicación política es alejarse del ruido.
Liderazgo
Porque los profesionales de este ámbito se mueven hoy en la incertidumbre. Surgen muchas dudas sobre cómo actuar, cuál es el paso adecuado, qué información está llegando al ciudadano. Aseguró José Luis López, que se enfrentan a estas y otras cuestiones como: ¿qué mensajes se lanzan desde los medios de comunicación?, ¿cómo comunicamos?, ¿a quién beneficia, al Gobierno o a la oposición?
Todo ello en un ambiente de complejo, en el que la comunicación y la política son denostadas por la ciudadanía, que duda de ellas. Sin embargo, es la información que más se consume, porque sus decisiones nos afectan a todos.
Y en un momento así reclama líderes. Por eso, es tan importante comunicar cada paso que se da y cada decisión que se toma de una forma adecuada. Los ciudadanos tienen que percibir que están liderados en una situación tan difícil como la actual.
¿Qué líder demandan los ciudadanos?
La percepción del líder ha cambiado y están sufriendo un enorme desgaste, destacó Mario G. Gurrionero. No lo sufre solo por la gestión, sino por el tiempo que está expuesto, con la fatiga que supone en términos de reputación. Son muchas horas de exposición, con comparecencias permanentes.
Los políticos han tenido que sacar los mejor de sí mismos, consideró José Luis López. Nadie esperaba esto, lo que ha provocado que descubramos a líderes que han brillado en su gestión y viceversa. Son valorados aquellos que trasmiten confianza y transparencia, que es lo que hoy necesitan los ciudadanos.
Al igual que conexión, un término que ambos ponentes resaltaron. Líderes conectados con los ciudadanos, para fortalecer su figura y más tecnológicos, pero cuidando la gestión de los mensajes que se lanzan en redes sociales. Una apreciación a la que se sumó Asunción Gálvez, directora académica del Máster en Comunicación Política de UNIR y moderadora de la mesa, que también destacó la necesidad de potenciar el carisma y cómo se empatiza con el ciudadano.
Cuidar el mensaje
Porque el político vive una realidad complicada. Es un actor llamado a decidir y comparecer cuando tampoco tiene una respuesta clara, advirtió Mario G. Gurrionero. La pandemia por COVID-19 plantea muchas dudas y no sabemos qué va a pasar.
De ahí la importancia de cuidar el mensaje que se lanza. Para José Luis López es esencial modularlo para no sumir a la población en el desasosiego. El político tiene que estar donde estén los ciudadanos y no por hablar más tendrá más crédito. Lo conseguirá si lo que dice tiene sentido.
Pero las fake news no ayudan y es complicado manejar lo que ocurre en las redes sociales. Para Mario G. Gurrionero hay partidos que son más dinámicos en la exposición en las redes, pero eso no significa ser más precisos. Un partido sin presencia en redes no encaja en la dinámica del siglo XXI, al igual que no se puede generar credibilidad y confianza si uno no acude a un plató de televisión.
El problema es discernir entre lo falso y lo verdadero, y no todos los ciudadanos tienen la capacidad o el tiempo para ver qué es cierto y qué no. Es la parte más vulnerable de la transmisión de la información y todos debemos ser responsables de lo que difundimos. Por ejemplo, los medios de comunicación deben asumir un papel relevante, ya que son ellos los que tienen la capacidad de contrastar la información.
Un nuevo sistema de trabajo
Los cambios han afectado al líder, al mensaje y también a la relación con los medios de comunicación. Hemos visto ruedas de prensa con los periodistas en su casa, señaló José Luis López. Se ha producido un envío de la información enlatada que ha impedido la relación político-periodista que existía antes.
Esto ha trastocado la posibilidad de preguntar y repreguntar del periodista, que le dificulta su labor crítica. Como afirmó Asunción Gálvez, ha redefinido las normas y los procesos, el sistema de trabajo.
Pero ha supuesto un aprendizaje. Mario G. Gurrionero resaltó que en estos momentos hay que seguir muy de cerca la relación con el periodista. Antes el político y sus asesores hablaban con los medios en el Congreso, en las ruedas de prensa… Ahora la relación es más fría. Las redes sociales o WhatsApp se han convertido en una herramienta fundamental para estar permanentemente conectados y mantener la relación con los periodistas.
La comunicación institucional y política se enfrenta a un panorama cambiante, donde los profesionales deben manejar las herramientas y tener conocimientos para poder abordarlo y superar los retos que vayan surgiendo en el día a día. Así como cuidar la imagen de los líderes políticos, manejarse con las fake news y trabajar la relación con los medios de comunicación. Porque la crisis provocada por el coronavirus está modificando muchos aspectos, creando una dificultad para prever qué ocurrirá, para transmitir los mensajes y acertar.