F.J. Cristófol
El concepto de data mining es de uso cada día más común entre los profesionales del sector. Es una de las tendencias en las organizaciones que quieren saber más cosas y conocer mejor a su usuario.
El concepto de data mining es de uso cada día más común entre los profesionales del sector. Todo lo que tiene que ver con Big Data aplicado a Marketing es el nuevo libro de mantras que hay que repetir. Por ello, el data mining es una de las tendencias en las organizaciones que quieren saber más cosas y conocer mejor a su usuario.
La minería de datos (traducción literal del término en inglés) no tiene mucha explicación: como un minero busca oro en una profunda y oscura mina, el ’marketer’ debe buscar en el proceloso y abisal mundo del Big Data de una organización ese dato que necesita para conocer el comportamiento de los usuarios. Revisando las grandes bases de datos, el data mining puede facilitar el descubrimiento de patrones de comportamiento de los consumidores… y eso es tan valioso como el oro, porque conocer al usuario puede generar mucho ingresos -¡oro!-.
El oro que se descubre picando las paredes de las bases de datos ayuda a las organizaciones porque da mucho poder a los departamentos de marketing a la hora de trazar sus estrategias futuras y otorga una visión de la realidad muy amplia. Por ejemplo, nos encontramos con que la minería de datos nos permite realizar segmentaciones de los usuarios muy diferentes a las habituales. Dejamos de un lado las clásicas identificaciones por características sociodemográficas para poder agrupar a usuarios con diferentes edades, sexo o ingresos, pero con una serie de gustos y comportamientos similares.
El oro que se descubre picando las paredes de las bases de datos ayuda a las organizaciones, porque da mucho poder a los departamentos de marketing a la hora de trazar sus estrategias futuras”
También ayuda a tener un patrón definido por datos recogidos sobre cuáles son los clientes que tienden a dejar de tener relación con la marca. Esto permite predecir movimientos de usuarios y facilitar una retención y fidelización para mantener a los consumidores cerca de la marca.
En definitiva, el data mining, es un concepto que está hoy a la orden del día pero lleva más de 20 años funcionando para las grandes compañías. La democratización de herramientas como SAS, KNIME o WEKA ha hecho que en las pequeñas organizaciones también se pueda utilizar estos procedimientos.
Poco a poco, los perfiles centrados en el análisis de datos en los departamentos de Marketing serán más demandados. Por eso, especializarse en el análisis de datos puede suponer un buen futuro para un marketer con ganas de seguir adaptándose al mercado.
- Grado en Marketing y Comercialización Internacional