Ana Gugel
El marketing reclama profesionales con determinadas competencias y amplios conocimientos del negocio y sus distintos ámbitos.
El marketing es un pilar imprescindible en una empresa y en su crecimiento. Un sector con varios campos que requiere de profesionales con visión global y estratégica. Que tengan las habilidades necesarias para afrontar con éxito los retos empresariales, capaces de tomar decisiones, liderar equipos y conocer las herramientas más actuales.
Pero, ¿qué ámbitos destacan en el sector?, ¿cuáles son los roles de responsabilidad? Desgranamos los 4 perfiles de la dirección de Marketing:
1- Ventas
Las ventas, la esencia. Conseguir resultados. Son cuestiones que van de la mano de la figura del director comercial.
Sin duda, establecer y definir unos planes comerciales adecuados son la clave para aumentar los beneficios. Disponer de ese radar que te permita ofrecer propuestas de valor. Saber aprovechar las herramientas del marketing para ser capaz de maximizar las oportunidades que existen y detectar las posibilidades de negocio.
No hay que olvidar que el cliente es el centro, y que es fundamental analizar y comprender el mercado. Tener un conocimiento profundo del producto y de la competencia. Con esto sobre la mesa, debe establecer las acciones que permitan llegar a los objetivos.
Este camino debe hacerlo en estrecha colaboración con el director de Marketing. Una buena comunicación entre los dos es imprescindible para que las cosas marchen. Un trabajo conjunto para la valoración de los planes y objetivos de ventas, los canales de distribución, los nuevos productos o las promociones. Una cuestión en la que también tiene algo que decir el Trade.
En su horizonte está aumentar las ventas y mejorar el posicionamiento de la empresa. Y debe gestionar y motivar a su equipo para la consecución de esos objetivos. Siempre teniendo presente, los puntos fuertes y de mejora, para continuar el crecimiento.
2- Comunicación
Para vender el mensaje es esencial. ¿Cómo logro captar la atención del cliente? ¿Cómo consigo que el mensaje sea claro? ¿Cómo cuido mi reputación?
Es imprescindible determinar, de nuevo en un trabajo en equipo, el posicionamiento de marca. Cuidar la imagen que se traslada, la reputación. Hablamos de la misión y los valores, de esos intangibles que juegan un papel fundamental en las decisiones de compra de un consumidor.
Por eso hay que tener muy presente las nuevas formas de relación entre el cliente y un producto. Valorar las acciones que pueden desarrollarse en medios o patrocinios, por ejemplo. Tener en cuenta cuestiones como el SEO, SEM y las redes sociales. Saber aprovechar todas las posibilidades que nos ofrecen y la ventana de opciones que abre el marketing de contenidos. Todos los formatos que permiten atraer al publico o crear esa historia que conecte. En definitiva, llegar al cliente, transmitiendo lo que quieres, emocionando y lograr convertirlo en ventas.
3- Trade
Hablar de Trade es hablar de adaptar los planes de marketing a los distintos clientes, teniendo en cuenta los canales de distribución.
Se busca la consecución de un objetivo: atraer al cliente y mejorar su experiencia de compra. Este perfil no debe perder de vista su objetivo de incentivar el consumo, valorando qué ofrecemos al cliente y los canales por los que lo hacemos. Manejamos promociones, ofertas o rotación de producto, por ejemplo.
Como decíamos, debe trabajar de cerca con el director de ventas y de marketing, aunque en el Trade también entran en juego la comunicación o el refuerzo de imagen de marca. Por lo tanto, el trabajo en equipo es un pilar fundamental en las distintas acciones que se pueden desarrollar.
Por eso, es imprescindible tener una buena planificación, no realizar acciones aisladas y la coordinación de todos los implicados en este proceso, incluidos proveedores o distribuidores.
Nos encontramos con un cliente cada vez más exigente, hay que buscar nuevas formas de llegar a él, por eso la creatividad es un punto a tener en cuenta. Es necesario conocer muy bien al cliente y ajustar la oferta a la demanda. Y algo siempre presente: medir y analizar.
4- Marketing
Precisamente medir y analizar es una parte del día a día en el ámbito del marketing. Lo que nos dicen los datos, cómo evolucionan… es mucha la información que nos ofrecen y marcan una buena estrategia.
En el plan de marketing entran muchas variables, no es algo aislado. Un director de marketing debe aprovechar sinergias. Hablamos de una concepción del marketing 360 y de exprimir todas las posibilidades que el mundo digital abre.
Análisis para determinar cómo es el cliente, saber qué busca y qué ofrecerle. Análisis del mercado: ver cómo evoluciona, hacia dónde va. Nos permitirá trabajar en un buen catálogo, con planes a medio y largo plazo, diseñar una estrategia de CRM.
En ese plan, con el objetivo de llegar al cliente y vender un producto, son importantes los contenidos y las acciones de branding. También las estrategias publicitarias, campañas de e-mail marketing o el uso de herramientas como Google Ads, Google Analytics o Facebook Ads. Son ámbitos que debe dominar un director de marketing y que necesitan de la coordinación con otros roles y alineamiento.
Es un terreno que necesita de creatividad, de innovación y que debe aprovechar las oportunidades que ofrece por ejemplo el Neuromarketing o el Big Data. Y precisa abordar las distintas estrategias como marketing off, marketing on, marketing relacional o street marketing.
Todo ello, sin olvidar la calendarización y un control de presupuestos: Inversión, retorno, resultados y planificación de las mejoras y los cambios.
En estos perfiles se mueve la dirección del Marketing. Requiere profesionales con amplios conocimientos del sector, capacidad de liderazgo, creativos y analíticos. En definitiva, un gran conocimiento del negocio y sus distintos ámbitos.
Son perfiles profesionales demandados, puestos de alta responsabilidad. Por eso, opciones como el Máster en Marketing Estratégico o en Máster en Dirección de Marketing son una oportunidad de abarcar los cuatro perfiles del marketing logrando una formación destacada. Una alternativa de renovarse y abrir nuevas posibilidades profesionales de crecimiento. Alcanzar los conocimientos y habilidades necesarias para la toma de decisiones estratégicas y operativas en todos los ámbitos de la dirección del Marketing, y hacerlo de una forma práctica.