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Del mismo modo que el plan de marketing digital no deja nada a la improvisación, también permite cuantificar el resultado de la estrategia fijada en él.
El plan de marketing digital es el esquema en el que se reflejan las cuestiones prioritarias a la hora de conseguir los objetivos que se ha marcado la empresa. Esas cuestiones hacen referencia a la propia marca, pero también a la competencia, pues carecería de sentido poner en marcha un plan de marketing sin tener en cuenta a aquellos con los que compartimos mercado
Cualquier empresa o marca con presencia en el mundo digital, que tenga una web en la que vende un producto u ofrece determinados servicios, necesita su propio plan de marketing, una herramienta imprescindible para lograr posicionamiento en el mercado.
El plan de marketing digital es una hoja de ruta en la que se recogen tanto los objetivos a conseguir, previamente definidos, como las estrategias a seguir para alcanzarlos. Debe partir de un análisis de la situación de la empresa en ese momento e incluir también un cálculo del tiempo estimado para lograr las metas que se persiguen. Aprende a elaborar tu propio plan de marketing con el máster en Marketing Digital online de UNIR.
Objetivos del plan de marketing digital
El plan de marketing digital puede ayudarnos a conseguir los objetivos que la empresa se haya fijado. Los más comunes son:
- A la hora de lograr posicionamiento de marca es imprescindible haber conseguido antes que el público la reconozca e identifique. El enfoque aquí debe centrarse en el branding previo, todo ese proceso en el que la empresa la construye.
- Cualquier campaña de marketing va dirigida a ampliar la cuota de mercado, ese porcentaje de ventas de la empresa sobre el total. Por lo tanto, será uno de los objetivos susceptibles de formar parte de un plan de marketing y nos obligará a analizar la competencia para conocerla.
- Incrementar el volumen de ventas viene a ser el objetivo global que persigue cualquier plan de marketing. Aumentarlo dependerá sobre todo de la capacidad que tengamos para captar clientes nuevos y al mismo tiempo fidelizarlos. Recordemos que necesita mucha menos inversión mantener un cliente que conseguir uno nuevo.
- Aumentar el número de ventas es tan importante como lograr que el importe medio de esas ventas sea mayor.
- El plan de marketing también puede ayudarnos a mejorar el funnel de conversión. Que los usuarios lleguen hasta la marca debería traducirse en que acto seguido realicen la acción que queremos que hagan (una compra, una reserva, una descarga…). Para ello hay que crear una ruta adecuada, vigilando cada una de sus fases.
Estructura del plan de marketing digital
El plan, que ha de plasmarse en un documento que toda la empresa debe conocer, tiene que presentar una estructura. No es una mera declaración de intenciones, es el esquema que fija cuáles son las acciones a llevar a cabo y en qué orden.
- El primer paso es conocer cuál es la situación de la empresa. Para evaluarla podemos aplicar el análisis DAFO, estudiando debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades. Esta herramienta permite reconocer aquellos puntos que es necesario reforzar. Por supuesto, hay que prestar especial atención al plano digital.
- Fijar objetivos será la siguiente tarea y han de ser objetivos SMART:
- Específicos, cuanto más concretos mejor, aquí no caben los conceptos abstractos.
- Medibles, si no pueden cuantificarse no podremos comprobar resultados.
- Alcanzables, metas a las que se puede llegar.
- Realistas, deben ajustarse a la realidad de la empresa.
- Temporalmente acotados, hay que marcar un tiempo para conseguirlos.
- Definir la estrategia mediante las acciones que pueden ayudar a la empresa a conseguir los objetivos, teniendo en cuenta a qué público va a ir dirigida y a través de qué canales. Entre las más comunes: campañas de email marketing, redes sociales, posicionamiento SEO, vídeo marketing, bots, automatización del marketing…
- Una vez aplicada la estrategia, llega la hora de comprobar si ha funcionado o no, con el análisis de los resultados. Quizás sea la parte más relevante. Cada variable debe medirse a través de su correspondiente KPI (tasa de conversión, ROI, tasa de rebote, ticket medio, CRR…). Es la manera más eficaz para conocer si las medidas implementadas han sido las adecuadas o no. Si la respuesta es negativa, es necesario replantear estrategias o revisar si hemos cumplido los requisitos de los objetivos SMART.
El plan de marketing digital ayuda a la empresa a planificar y a controlar cada uno de los pasos que da para lograr los objetivos que persigue. No deja lugar a decisiones improvisadas, todo está calculado, de manera que si no se llega a la meta fijada, podremos saber qué punto es necesario reforzar