UNIR Revista
Aquellos mensajes, escritos o audiovisuales, que buscan influir en la ideología o pensamiento de una persona o colectividad se engloban dentro del concepto de propaganda.

La propaganda hace referencia al conjunto de acciones con las que una persona, organización o institución busca influenciar en la opinión pública para que se asiente una visión concreta sobre un hecho o acontecimiento. Comparte muchos elementos y características con la publicidad; sin embargo, la principal diferencia, tal y como se estudia en el Grado en Publicidad online de UNIR, es el fin, pues las estrategias publicitarias son puramente comerciales.
¿Qué es la propaganda?
Por propaganda se entiende aquel mensaje con el que una persona, organización o institución pretende predisponer el debate público para así modificar el posicionamiento sobre un determinado asunto.
Lejos de ser una nueva técnica de persuasión, lo cierto es que esta manera de inducir el pensamiento de una parte de la colectividad ha estado presente a lo largo de la historia de la humanidad.
Sin embargo, su momento de gran esplendor se asocia con el inicio de la Primera Guerra Mundial; tanto es así, que algunos de los principales ejemplos de la propaganda fueron creados en la primera mitad del siglo XX.
Características de la propaganda
La propaganda, que es una forma de promover un pensamiento a través de tácticas que inclinen a una persona o grupo a la adhesión o creencia de una idea concreta, está definida por:
- Un mensaje cuyo fin último es convencer de la veracidad o falsedad de un hecho o reflexión concreta.
- Los datos presentados para argumentar la postura, aún en el caso de tener un origen cierto, se llegan a forzar para ponerse al servicio de una causa o ideología.
- Normalmente existe un gran control sobre el discurso que se construye para la defensa de un posicionamiento concreto, que tiende a ser el único correcto y válido.
- Las ideas se transmiten de manera seductora, apelando a la empatía, para atrapar al público objetivo al que se dirige a través de las emociones generadas en él.
Es importante realizar una distinción entre la propaganda, la publicidad política y la publicidad institucional. El motivo es que, aunque en todos los casos el resultado a obtener es intentar influenciar en la sociedad, las siglas del partido o la institución están siempre presentes en el plan de marketing político, no ocultas o difusas, como ocurriría en la propaganda.
Tipos de propaganda
Aunque todas las campañas de propaganda tienen un objetivo común, sumar el mayor número de seguidores o adeptos en defensa de una causa o ideario, según la tipología del mensaje que promueve se puede clasificar en:
- Ideológica: fomenta una línea de pensamiento concreta. Aquí se puede incluir desde la protección y defensa del medioambiente hasta las corrientes culturales o sociales.
- Política: promueve un posicionamiento político determinado.
- Religiosa: defiende unas creencias vinculadas a una fe.
- Belicista o antibelicista: apoya o es contraria a una guerra o conflicto armado.
Tácticas y técnicas propagandísticas
Las técnicas de las que se sirve la propaganda para influir en la audiencia a la que se dirige con su mensaje están plenamente enfocadas a la atracción hacia unas creencias concretas. Para ello:
- Utiliza cualquier táctica que ayude a la persuasión de su audiencia, no siempre éticas y moralmente válidas.
- Se sirve de mensajes atractivos, reiterativos e ingeniosos que sean fáciles de recordar, acompañados de imágenes o audios que ayuden a establecer una conexión emocional con el público.
- Las ideas utilizadas como base de la campaña propagandística se difunden a través de diversos canales, con el fin de alcanzar una auténtica penetración y enraizamiento en las bases de la sociedad.
¿Cuál es la diferencia entre propaganda y publicidad?
En comunicación existe un error común que identifica publicidad y propaganda como dos conceptos que representan una misma realidad. Y si bien es cierto que en ambos casos se busca lograr una acción concreta en la persona para la que va dirigida el mensaje, la realidad es que existen particularidades importantes que llevan a que sea posible realizar una distinción. De hecho, las diferencias entre la propaganda y la publicidad radican en:
Fin perseguido
La propaganda tiene por objeto resultar determinante en la manera en la que una parte de la sociedad percibe, piensa y opina sobre un tema concreto. Por su parte, la publicidad tan solo persigue dar a conocer un producto o servicio porque el resultado que espera obtener con su acción es meramente comercial: aumentar ventas y aumentar el posicionamiento de su marca.
El objetivo de la publicidad está muy vinculado a la comunicación estratégica de una compañía. Para especializarte en este ámbito, echa un vistazo al Máster en Comunicación Corporativa online de UNIR.
Información veraz
En la publicidad, tanto en la intención como en el mensaje y la empresa que está detrás, debe ser absoluta. Sin embargo, esa claridad que es exigida en los anuncios publicitarios es, normalmente, la gran ausente en la propaganda.
Ejemplos de propaganda
Si bien es cierto que son muchos los ejemplos de propaganda que se podrían mencionar, a continuación se muestran algunos casos históricos fácilmente reconocibles por el gran público:
- I want you. El mítico cartel con el que la administración estadounidense buscó llamar a filas a sus ciudadanos durante la Primera Guerra Mundial. En él se mostraba al Tío Sam, una ilustración que sirve para personificar los valores de Estados Unidos, señalando con su dedo a todo aquel que se pare a mirar la imagen. El objetivo que persiguió fue el de llamar a la acción para lograr que los jóvenes se alistaran en el ejército norteamericano.
- We Can Do It!. Un cartel que se vinculó durante los años 80 con la lucha feminista, pero que tuvo su origen en Estados Unidos, cuatro décadas antes. En concreto, fue diseñado para la compañía Westinghouse Electric con el fin de motivar a sus empleadas.
En conclusión, la propaganda es una manera con la que una persona, organización o institución trata de impactar a una colectividad para lograr un posicionamiento concreto en la opinión pública ante un determinado asunto.