UNIR Revista
Llegar a un número determinado de personas con una audiencia segmentada y definida es posible si nuestros anuncios se colocan en función de la audiencia y no del espacio.
La publicidad programática consiste en emplazar anuncios a través de software de compra de publicidad automatizada, que permite al anunciante optimizar el impacto incluyendo variables de segmentación de audiencias.
Este tipo de publicidad está basada en algoritmos que beben del Big Data para afinar al máximo la compra de espacios publicitarios online. Es decir, a través de unos parámetros de segmentación concretos (edad, situación geográfica, género, etc.), el sistema automatiza un anuncio para que llegue a un número de personas concreto, independientemente de la web, blog o diario online en el que este se vaya a desplegar.
A día de hoy, la publicidad programática es uno de los métodos publicitarios más importantes para los anunciantes online y con perspectivas de un mayor crecimiento. En plena revolución digital, con un aumento exponencial del Big Data a nivel global y con algoritmos de inteligencia artificial cada vez más depurados, este tipo de publicidad ha encontrado su lugar como una de las principales tendencias en el marketing digital.
Existen varios sistemas de publicidad programática, sin embargo, en general podríamos explicar su funcionamiento como una relación basada en datos entre anunciantes y su público online. Estos sistemas relacionan mediante algoritmos los diversos espacios online (banners, pop ups, etc.) con el perfil de audiencias que buscan las empresas anunciantes.
La compra de estos espacios es dinámica y se realiza en tiempo real de forma automatizada. Se trata de una especie de “subasta” online en la que diferentes empresas buscan posicionar sus anuncios a un público determinado, en un lugar concreto. Este sistema se conoce como real time bidding o puja en tiempo real.
En este proceso, que se realiza de forma prácticamente inmediata, entran en juego distintos actores, por ejemplo los vendedores de espacios publicitarios donde se llevan a cabo las subastas (ad exchanges); las plataformas de demanda (Demand Side Platforms) y plataformas laterales (Sell Side Platforms) que optimizan las pujas y tienen su propia recogida de datos y algoritmos por parte de los usuarios y la demanda las primeras y por parte de los medios y espacios las segundas.
Además, es muy importante no olvidarse del equipo humano que hay detrás de la automatización y que ayuda a las empresas y también a los medios en los que se despliegan los anuncios a optimizar sus recursos en base a objetivos concretos. A este equipo se le suele denominar trading desk.
Ventajas de la publicidad automatizada
Las ventajas de la publicidad programática son muchas y no solo desde el punto de vista de la empresa.
Los consumidores obtienen de esta forma anuncios que realmente les interesan y conectan con ellos, gracias a la optimización de los anuncios al público objetivo y la recolección de datos de los usuarios. En cuanto a la marca, permite que conecten con el público más adecuado y en el contexto y momento más interesante para conseguir sus objetivos (ya sea simplemente impacto, interacción o ventas).
- Aumenta la efectividad respecto a los gastos y recursos gracias a la automatización.
- Simplifica complejos procesos de toma de decisiones y evita errores humanos.
- Optimiza el impacto de una campaña adaptándose a los objetivos y el presupuesto.
- Permite segmentar con múltiples variables.
- Permite recoger datos a tiempo real.
- Posibilidades creativas y multiplataforma al incluir diferentes tipos de espacios publicitarios.
Para empezar sacarle el máximo partido a la publicidad programática es importante conocer en profundidad su funcionamiento, poder determinar el presupuesto adecuado y tener conocimientos de análisis de audiencias para mejorar la segmentación. Por eso, en el Máster en Marketing Digital online de UNIR se analizan las últimas tendencias en marketing online y se aprende a utilizar herramientas de publicidad programática como ONiAd o SmartyAds.
