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Un píxel de seguimiento permite conocer las acciones que un usuario realiza en una web, correo o red social, medir el éxito o fracaso de las estrategias de marketing digital y si, es necesario, reorientarlas.
En la actualidad, el marketing digital gana terreno a la publicidad tradicional entre otras cuestiones porque las acciones pueden ser medidas y cuantificadas de forma continua y con efectividad a través de herramientas como los píxeles de seguimiento. Con estos píxeles se conoce el comportamiento de los usuarios y se puede mejorar la efectividad de cualquier campaña en tiempo real.
Un píxel de seguimiento, también llamado píxel de conversión, píxel de rastreo, tracking pixel o pixel tag es una imagen que tiene el tamaño de un píxel (1×1), de ahí su nombre, que se inserta en el código fuente de una web, email, o publicidad online para medir una acción-reacción en concreto, monitorear el comportamiento de un usuario y acceder a métricas como conversiones y tráfico web, entre otras.
Este gráfico que se presenta de forma oculta, generalmente en un formato GIF, suele ser transparente o de un color que se camufla con el fondo para que el usuario no lo detecte.
¿Qué información aporta un píxel de seguimiento?
Básicamente, los píxeles de seguimiento dan información sobre el número de visitas a una web y el alcance que tienen las campañas de marketing online o de correo electrónico.
Además, permiten recopilar muchos otros datos como:
- Tipo de navegador, versión y sistema operativo.
- Dispositivo usado (móvil, ordenador…).
- Forma de acceso (navegador, cuenta de correo…).
- URL a la que accedió el usuario y desde la que se le llevó a la dirección con el píxel.
- Dirección IP y ubicación.
- Información acerca del customer journey (cómo es la navegación en un sitio web, qué buscan y dónde hacen clic).
- Día y hora y de acceso a la página donde está el píxel de seguimiento.
- Origen del visitante (búsqueda paga en Google, redes sociales…).
- Tipos de acciones como emails abiertos, impresiones, conversiones de ventas, visitas, entre otros tipos de actividad web.
¿Cómo funcionan los píxeles de seguimiento?
El píxel de seguimiento permite rastrear la IP de cualquier visita que hace una acción en aquello que se quiere analizar. Al ser cada IP una visita única, se puede saber la cantidad de visitantes únicos como aquellos que han regresado.
Técnicamente, un píxel de seguimiento está insertado en el código HTML de una web, publicación o correo electrónico, y cada vez que una persona lo carga en su navegador —es decir, abre la web o, por ejemplo, hace una compra o clic en cualquier apartado del site—, la IP hace una llamada al servidor, y este “a cambio” remite el píxel como señal para registrar y obtener la medición.
En pocas palabras, cuando un usuario hace clic en un anuncio, abre un correo, entra a una web, o realiza cualquiera otra acción, lo que está es solicitando al servidor que descargue el píxel de seguimiento adjunto al contenido. Aunque el usuario no es consciente de este proceso, los datos obtenidos pueden ayudar a las marcas y negocios a construir mejores contenidos y experiencias publicitarias digitales para ellos mismos.
Aplicación de los píxeles de seguimiento
El píxel de seguimiento puede incluirse en lugares como:
- Los correos electrónicos y así saber cuándo y dónde se ha abierto o hecho clic en algún anuncio insertado en el cuerpo del email.
- La página de gracias por registrarte, para medir la conversión al finalizar un registro.
- Una página de una tienda online para cuantificar las ventas
- En sitios web para aumentar las conversiones y registrar visitas únicas que permiten conocer cuántas visualizaciones únicas recibió una página.
Con el objetivo de:
- Medir la efectividad de las campañas publicitarias.
- Reorientar a los usuarios que accedieron a páginas específicas o realizaron alguna acción pero, por ejemplo, no finalizaron una compra.
- Recoger datos detallados en relación al tráfico web para usarlos en campañas de marketing.
¿Qué tipos de píxeles de seguimiento existen?
Existen diversos tipos de píxeles de seguimiento entre los que se incluyen:
- Píxel universal. Posibilita el rastrear usuarios en un sitio web o en varias páginas a través de un único píxel. El píxel puede transferir datos como URL, ID de pedido y producto.
- Píxel de la página de destino. Este píxel permite hacer un seguimiento del comportamiento de los clientes potenciales cuando llegan a la página de inicio de una web. Se emplea para obtener datos sobre campañas y mejorar su rendimiento.
- Píxel de conversión. Hace posible realizar un seguimiento de las conversiones (registros, vistas de videos, clics…) y así optimizar el objetivo de CPA (costo por acción).
- Píxel de retardo de tiempo. Ofrece la opción de hacer un seguimiento del tiempo que un usuario pasa en ciertas páginas.
- Píxel de ingresos y pedidos. Recopila ingresos e ID de pedidos para llegar mejor a los objetivos de ROI (retorno de la inversión) publicitaria. Por eso, suele usarse en páginas de compra y
- Postback pixel. Se inserta dentro de la red de afiliados (Maxbounty, Affiliaxe, Peerfly…) y cada vez que se genera una conversión estas emiten una notificación. Se puede utilizar para optimizar las descargas de aplicaciones.
El píxel de seguimiento como herramienta clave en el marketing digital
Cada vez más empresas, independientemente de su tamaño o sector, confían sus estrategias de posicionamiento, publicidad y ventas al marketing digital por las amplias oportunidades que ofrecen de recoger y evaluar datos, y orientarlos a mejorar la experiencia del usuario, evitando a la vez continuar realizando gastos ineficaces en campañas o acciones.
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