Francisco Oleo
La sostenibilidad ya forma parte del ADN de las organizaciones. La coordinadora del Máster de Protocolo y Eventos de UNIR nos descubre cómo está contribuyendo a transformar el sector de los eventos, que se ha convertido en una palanca estratégica de crecimiento y de reputación corporativa.
Nueve de cada diez empresas españolas ya trabaja sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la mitad de las compañías reconoce que la sostenibilidad ha impactado positivamente en sus resultados económicos, según datos del último informe sobre la contribución de las empresas españolas a la Agenda 2030, editado por el Pacto Mundial de Naciones Unidas España. Aspectos más cualitativos, como que la conciliación laboral, la igualdad de oportunidades y la economía circular son las prácticas sostenibles más activas en estos momentos.
Un cambio de mentalidad importante en el que las organizaciones continuarán avanzado en los próximos años. De hecho, la inmensa mayoría de empresas asegura que mantendrá o incrementará la inversión que llevan a cabo en sostenibilidad. La diversidad, la inclusión, la igualdad y, especialmente, la sostenibilidad son realidades sociales a las que ya nadie puede dar la espalda.
Son actitudes y objetivos que ya forman parte del día a día de las empresas, sean del sector que sean. Sonia Aránzazu Ferruz, coordinadora del Máster en Organización de eventos de UNIR, analiza en esta entrevista qué significa ser una empresa sostenible y cómo la sostenibilidad también se toma en cuenta en la industria de los eventos, una de las que más crece en la actualidad.
Porque los eventos están hoy en el centro de las estrategias de comunicación de las organizaciones, son palancas de crecimiento, altavoces de la reputación social para las empresas y plataformas de experiencias únicas de marketing y comunicación.
Una graduación, como esta de UNIR, es un evento que requiere un gran despliegue técnico y humano, marcado en todo momento por el protocolo.
Pregunta: ¿Cuáles son las principales tendencias en marcha en el mundo empresarial?
Respuesta: Lo más destacable es la evolución que hemos sufrido en los últimos años, que nos ha hecho pasar del concepto de “responsabilidad social corporativa” al de “sostenibilidad”, lo que implica un profundo convencimiento de que es necesario abordar desde un punto de vista global la aportación de valor de las organizaciones, yendo, además, más allá de lo estrictamente obligatorio en términos legales.
Por eso, hablamos de ser socialmente responsables tomando en consideración tres ámbitos: el social, el económico y el medioambiental.
En este contexto, las organizaciones tienen que implementar acciones que redunden en la creación de valor en los tres ejes y, al mismo tiempo, todas las acciones que desarrollan deben tener en cuenta el impacto que pueden generar en estas tres áreas.
Debemos ser socialmente responsables tomando en consideración tres ámbitos: el social, el económico y el medioambiental.
P: La sostenibilidad ya forma parte del corazón de muchas empresas. ¿Cómo se concreta esta apuesta de presente y de futuro?
R: Las organizaciones deben atender la legislación al respecto y también los requerimientos legales en términos de reporting de sostenibilidad, lo que implica imbricar la sostenibilidad dentro de sus actividades del negocio.
Por otro, las compañías deben tomar en consideración las demandas de sus grupos de interés que, cada día con más énfasis, les reclaman su implicación mayor en la aportación de valor a la sociedad en la que desarrollan su negocio.
Todo esto se traduce, por ejemplo, en la inclusión de unas políticas claras en favor de la diversidad a la hora de contratar empleados o la reducción del impacto medioambiental en términos de consumo de energía al modificar las fuentes energéticas.
P: ¿Qué deberían hacer las empresas para ser más sostenibles?
R: Se pueden implementar acciones en todos los ámbitos de la empresa, desde el departamento de recursos humanos, al comercial, financiero, comunicación… encaminadas a la mejora de los procesos, pero también de las condiciones laborales, del consumo energético y de los canales de comunicación, entre otras actuaciones.
La clave es que estén realmente integradas en el negocio y produzcan un impacto cuantificable y duradero, una apuesta constante por la mejora del negocio para lograr aumentar el valor que aportan a sus públicos.
P: ¿Qué papel juegan las certificaciones para saber lo que hacen realmente las organizaciones en sostenibilidad?
R: Las certificaciones son una herramienta de gestión que permite a las organizaciones asegurarse que, con el cumplimiento de unos procesos concretos, sus negocios se ajustan a lo requerido para denominarse sostenibles.
En el ámbito de los eventos, por ejemplo, existe la ISO 20121 que asegura estos sean sostenibles.
No obstante, la medición del impacto de las actividades de las organizaciones es uno de los grandes debates en la actualidad. En términos generales, las organizaciones reportan en base al GRI (Global Reporting Initiative), que permite conectar indicadores de impacto con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de Naciones Unidas, es decir, mide el impacto que generan sus actividades.
En el ámbito de los eventos existe la ISO 20121 que asegura estos sean sostenibles.
P: ¿Cómo debe ser la relación de una empresa con sus proveedores para cumplir con los objetivos sostenibles?
R: Los proveedores deben ser un grupo de interés a tomar en consideración para colaborar en la consecución de los objetivos que la empresa se marque en términos de sostenibilidad.
Toda empresa que verdaderamente esté realizando un esfuerzo, por ejemplo, por ser respetuosa con el medio ambiente, debe procurar que sus proveedores también lo sean; por un doble motivo: ser coherente con su posicionamiento frente al respeto medioambiental y para ir más allá en cuanto al impacto que generan sus actividades.
Las organizaciones todavía no están poniendo mucho el foco en reclamar a sus proveedores este alineamiento en términos de sostenibilidad, pero la tendencia va en aumento y, en breve, veremos también como serán los proveedores quienes pongan condiciones a sus clientes.
Los estadios son hoy escenarios gigantes en los que, además de ver fútbol, se organizan todo tipo de eventos.
P: Los eventos se han convertido en una actividad clave para las empresas. ¿Qué están aportando como sector al desarrollo sostenible y a los cambios sociales en marcha?
R: El futuro de la industria de los eventos debe sustentarse en un desarrollo sostenible que tenga como base tres pilares fundamentales y necesarios: el social, el económico y el medioambiental.
La sostenibilidad es el ingrediente que convertirá a esta industria en competitiva, igual que está sucediendo con otras industrias. Un compromiso que ha de ser global y estratégico para las compañías, comenzando desde la alta dirección, para que cale en el resto del personal y de los departamentos, en todas las acciones que se lleven a cabo.
No existe un evento 100% sostenible, porque siempre se genera un impacto medioambiental, aunque se puede compensar en el plano social y económico.
Un buen plan estratégico de eventos con un enfoque sostenible ha de ser transversal, a largo plazo y estar integrado en los procesos de la propia organización.
Un buen plan estratégico de eventos con un enfoque sostenible ha de plantearse para que tenga un impacto positivo más allá de la huella de carbono. Debe hacerse teniendo en cuenta su dimensión social, económica y ambiental, e integrando toda la cadena de valor y el ciclo de vida completo del evento y, por último, con una visión transversal y a largo plazo, que incluya la implantación de procesos en la propia organización.
Solo una industria que sea capaz de aportar algo positivo al planeta contará con un futuro sostenible que la convertirá en líder y facilitará su funcionamiento durante la próxima década.
P: ¿Qué papel juega la formación a la hora de hacer los eventos más sostenibles? ¿Y qué aporta y diferencia a UNIR en estas cuestiones?
R: La formación es siempre fundamental y, especialmente, la formación de posgrado, para que los profesionales se conciencien de la necesidad de incorporar este aspecto en la toma de decisiones de su área.
En todos los ámbitos de la empresa es necesario tener en cuenta qué implicaciones tiene la sostenibilidad y en nuestros másteres, sean de una rama específica u otra, lo incorporamos. Por ejemplo, en nuestro Máster en Protocolo y Eventos, abordamos lo que es la sostenibilidad, tanto desde el punto de vista de la producción de un evento como desde el de su utilización al servicio de la comunicación con los grupos de interés.