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La transmedialidad construye universos narrativos con propuestas coherentes e interrelacionadas que buscan involucrar a la audiencia y conseguir la fidelización del público.
Las historias ya no se cuentan de forma unidireccional y a través de un solo medio, sino que conforman una red de contenidos que se lanzan a través de múltiples plataformas y formatos. Comprender sus características es fundamental para contar historias en el contexto actual. Así, el concepto de transmedialidad es fundamental para el éxito comunicativo hoy en día y el auge de estudios relacionados con la comunicación digital así lo demuestran.
El auge de las plataformas digitales y las nuevas necesidades del público han convertido a la transmedialidad en una estrategia de comunicación cada vez más común, creando experiencias globales e inmersivas que expanden los universos narrativos y abren un gran abanico de creatividad.
Características de la transmedialidad
El concepto de transmedialidad hace referencia al proceso de comunicación o estrategia creativa encargada de expandir una narrativa transmedia o un contenido a través de diferentes plataformas o medios de comunicación, construyendo un universo conjunto en el que todas las estrategias funcionan por separado a la vez que se complementan y se relacionan entre sí.
De este modo, la transmedialidad tiene en cuenta las características y fortalezas de cada medio y plataforma para enriquecer una campaña y expandir una narrativa de formas que no serían posibles en un solo medio, constituyendo una experiencia global y coherente para los usuarios. Además, se caracteriza por una audiencia que participa de forma activa en la construcción de la historia, completando y haciendo crecer el universo narrativo.
Habitualmente, la transmedialidad implica la creación de contenido adicional que complementa la historia principal. Entre sus características clave destacan:
- Coherencia narrativa en la trama, personajes y contexto del mundo creado a pesar de que la historia se presenta en diferentes medios y formatos. Cada uno de ellos aporta una nueva perspectiva y profundidad a la obra.
- Interactividad con la participación activa de los usuarios, que pueden interferir en la historia, tomar decisiones y contribuir a su desarrollo y crecimiento.
- Sinergia entre medios que se complementan entre sí para crear una experiencia más enriquecida y envolvente.
- Exploración de universos narrativos ofreciendo a los creadores la posibilidad de explorar nuevas formas de comunicación y enriquecer la historia a través de los diferentes formatos interconectados.
- Transmedia storytelling como herramienta principal con la que crear una experiencia global y coherente que sumerge a los espectadores y usuarios en un universo narrativo.
Con estas características, las estrategias transmedia se han convertido en una opción cada vez más frecuente en el entorno digital, valiéndose del potencial de los medios de comunicación tradicionales y los nuevos, como redes sociales o plataformas de streaming. Todo ello, avalado por los múltiples beneficios que ofrece la comunicación transmedia, como son un mayor alcance y engagement o la fidelización del público.
Se trata, además, de una herramienta en constante evolución, con nuevas plataformas y formatos que emergen de forma constante y que abren un abanico de propuestas con gran potencial para la innovación y la creación de experiencias cada vez más inmersivas y atractivas para el público.
Ejemplos de transmedialidad
La transmedialidad se ha convertido en una estrategia habitual de comunicación que se expande en diferentes medios y plataformas creando universos inmersivos y experiencias globales con los usuarios en el centro. Es por eso que existen numerosos ejemplos de narrativas transmedia en la actualidad, como son:
- Universo Cinematográfico de Marvel (UCM): lo que comenzó siendo una editorial de publicación de cómics ha convertido a los personajes en protagonistas de películas, series, novelas gráficas, videojuegos… En todos ellos, los personajes y las tramas se entrelazan ofreciendo a los espectadores una experiencia global de la historia desde múltiples perspectivas.
- Otras sagas como El Señor de los Anillos, Harry Potter o Star Wars también han expandido sus tramas y personajes a través de múltiples formatos audiovisuales, libros, cómics o juegos interactivos.
- Pokémon: la franquicia comenzó como un videojuego, pero ha acabado convirtiéndose en un universo narrativo que incluye películas o series y todo tipo de merchandising. Destaca la propuesta Pokémon Go, que mezcla acciones de geolocalización con propuestas de realidad aumentada.
Estos son solo algunos ejemplos de estrategias que demuestran el potencial de la transmedialidad como herramienta creativa con grandes posibilidades para la innovación y la creación de experiencias inmersivas y atractivas para el público, además de permitir a los creadores explorar nuevas formas de diseñar campañas de comunicación más ricas y envolventes.
Intermedialidad y transmedialidad: ¿Son lo mismo?
Aunque en ocasiones suelen confundirse y se trata de conceptos relacionados, intermedialidad y transmedialidad no son lo mismo, sino que presentan diferencias importantes en lo referente a la narrativa.
Así, la intermedialidad hace referencia a la relación entre los diferentes medios de comunicación y la forma en la que se relacionan entre sí analizando cómo unos influyen en otros sin implicar necesariamente una narrativa fragmentada o la participación de los usuarios, dos elementos claves de la transmedialidad.
La relación entre ambos términos pasa por la interacción entre medios de comunicación, pero cada uno tiene un enfoque y alcance diferentes, de modo que, mientras la intermedialidad se enfoca en la relación y la influencia mutua entre diferentes medios, la transmedialidad se centra en la expansión de una narrativa a través de múltiples medios.
Un poema que incluye imágenes, una película con referencias pictóricas o una canción con base de otra melodía son algunos ejemplos comunes de transmedialidad. Las claves de este concepto no solo se aplican a obras creativas o propuestas audiovisuales, sino que también se ha extendido a otros ámbitos de la comunicación, como es el periodismo transmedia, que expande las noticias y reportajes de los formatos más clásicos con propuestas en redes sociales, infografías interactivas, vídeos o pódcast.
