Alfonso Basallo
Gracias al tratamiento con antirretrovirales es posible vivir con la infección por VIH sin apenas sintomatología. La contrapartida es que se ha perdido el miedo al SIDA y eso ha propiciado el aumento de las relaciones sexuales sin protección.
Gracias al tratamiento con antirretrovirales es posible vivir con la infección por VIH sin apenas sintomatología. La contrapartida es que se ha perdido el miedo al SIDA y eso ha propiciado el aumento de las relaciones sexuales sin protección. Esto, unido a los nuevos patrones de comportamiento sexual, ha disparado el aumento de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS).
Las ITS están llenando las consultas médicas, hasta el punto de que se han convertido en un problema de salud pública. En las consultas y las urgencias hospitalarias acuden cada vez más pacientes con ITS. Y es que las cifras son alarmantes.
La incidencia de infecciones como la sífilis o la gonococia se ha disparado en España. Sólo en 2016 se contabilizaron 6.340 casos de gonorrea, con una tasa superior a 14 por cada 100.000 habitantes, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad
En cuanto a la sífilis, que en sus fases más avanzadas puede atacar al sistema nervioso y al aparato cardiovascular, se declararon un total de 3.645 casos en España en 2016, con una incidencia de 8 casos por 100.000 habitantes.
Otro factor que explica este aumento de las ITS son las denominadas “modas sexuales” importadas de otros países, como el ‘chemsex’ o “el slamsex”, que se refiere al uso de drogas y medicamentos para tener relaciones sexuales durante muchas horas. Este peligroso coctel, cada vez más extendido, aumenta el riesgo de contagio de manera exponencial.
El uso de drogas recreativas acentúa el problema ya que desinhibe a quien las usa y prolonga la duración de las sesiones. Con el perjuicio añadido de que sustancias como la metanfetamina comportan trastornos psicológicos y psiquiátricos importantes.
Médicos, investigadores, directivos de farmacéuticas y expertos en salud pública abordaron el problema y la urgencia de formación en estas patologías, en un debate sobre ITS organizado por UNIR (Universidad Internacional de la Rioja), que fue moderado por el internista Dr. Vicente Soriano, reconocido especialista en enfermedades infecciosas.
Entre los invitados, el Dr. Jorge del Romero (director del Centro Sanitario Sandoval) subrayó que la población que acumula una mayor tasa de ITS es la de MSM (Men having sex with men), que ya están infectados por VIH: concretamente han aumentado un 202% en el último año.
Esto se debe a que han perdido el miedo al sida tras demostrarse la eficacia de los antirretrovirales en los infectados y para prevenir la adquisición del virus por los no infectados, mediante la profilaxis pre-exposición o PrEP.
Casi el 20% de las 145.000 personas que tienen el VIH en España, no saben que están infectados
Por su parte, el Dr. Enrique Redondo (Gilead), del laboratorio que comercializa Truvada®, el antirretroviral que se utiliza para la PrEP, explicó que en España hay unos 145.000 infectados por VIH, de los que cerca de un 20% no lo saben. De manera estable, cada año hay 3.500 nuevos diagnósticos.
Por ello, cabe destacar la importancia de la PrEP para reducir los contagios por VIH y promover hábitos sexuales sanos en la población. Esto es particularmente importante entre jóvenes de ambos sexos y en varones homosexuales de cualquier edad.
El Dr. Pablo Barreiro, experto en Enfermedades Infecciosas y Tropicales del Hospital Carlos III-La Paz, advirtió que, además del aumento de las clásicas enfermedades por contagio sexual (sífilis, gonorrea, clamidia, o papilomavirus), nuevos agentes de ITS han irrumpido (por ejemplo, las hepatitis A y C). Además, las resistencias al tratamiento están en aumento, por ejemplo, en el caso del gonococo.
A la hora de abordar el problema, Barreiro señaló que las medidas de información sobre este tipo de infecciones deben realizarse de forma positiva.
Entre los asistentes también estuvo la periodista Sonia Moreno, especialista en Infecciosas de ‘Diario Médico’. Manifestó su preocupación por las infecciones de repetición y las re-infecciones frecuentes entre MSM. No es un problema de información ya que los medios de comunicación se hacen eco de la dimensión del problema, para ayudar a su contención.
Las medidas disuasorias que se han tomado contra el tabaquismo deberían servir de pauta para frenar la adicción patológica al sexo
El Dr. Pablo Mallaina (Pfizer), del laboratorio que comercializa Viagra®, relacionó este aumento de ITS con la adicción al sexo y los problemas derivados del abuso de internet y el uso de apps que facilitan el contacto sexual anónimo.
Señaló que las medidas disuasorias que se han tomado contra el tabaquismo (o las que ya están planteando para encarar la obesidad) deberían servir de pauta para contrarrestar la adicción patológica al sexo.
Finalmente, el Dr. Vicente Soriano, identificó la causa del grave problema, a modo de conclusión, en el número de parejas más que en la edad de inicio de las relaciones sexuales. Es la promiscuidad más que mantener relaciones homo o heterosexuales lo que aumenta el riesgo de ITS. Subrayó la necesidad de procurar no sólo un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado de estas infecciones, sino también la conveniencia de prestar atención al daño psicológico-psiquiátrico, social, familiar y laboral que padecen muchos de estos pacientes.
Hace falta formar a especialistas en ITS
Dada la magnitud del problema, constituye una prioridad proporcionar información y educación sobre las ITS. Tanto a nivel médico (formando a especialistas en el diagnóstico y tratamiento de este tipo de enfermedades) como a nivel social (promoviendo educación adecuada en la familia, los colegios y el sistema sanitario).
UNIR ha diseñado un Programa de Actualización profesional sobre Infecciones de Transmisión Sexual dirigido a médicos, farmacéuticos, personal de enfermería y biólogos que aborda, desde un enfoque práctico, los síndromes clínicos, las pruebas diagnósticas y los principios del tratamiento de estas infecciones.
Los participantes adquirirán competencias para hacer un buen diagnóstico y prescribir el tratamiento más idóneo, y para conocer las medidas de prevención más convenientes en cada caso, incluyendo cuando recomendar la profilaxis farmacológica pre-exposición (PrEP) y post-exposición (PEP) y determinadas vacunas.