Alfonso Basallo
Se ha celebrado en Beirut el congreso de la red europea de HTLV, en el que han participado más de un centenar de expertos, entre ellos el doctor Vicente Soriano, responsable -junto con el doctor Barreiro- del Programa de Desarrollo Profesional sobre Infecciones de Transmisión Sexual, de UNIR
Durante los días 29 y 30 de junio de 2018 se celebró en Beirut (Líbano) el congreso bianual de la red europea de HTLV (HERN, HTLV European Research Network), en el que han participado más de un centenar de expertos de todo el mundo.
El HTLV (virus T linfotrópico humano tipo 1) es un retrovirus que se transmite por sangre y fluidos biológicos, como el semen. Las vías de transmisión principal son madre a hijo (la llamada vía vertical), transfusiones, trasplantes y sexual. Esta última es la más destacada, tras introducirse el cribado de anticuerpos anti-HTLV en bancos de sangre y el test prenatal (las gestantes que no dan el pecho no infectan a su bebes).
Los datos de la propagación del virus son preocupantes. Hay unos 10-15 millones de personas infectadas en el mundo. Y se ha convertido en un problema de salud pública en Europa, donde se ha extendido propagado fundamentalmente por inmigrantes procedentes de África, una de las áreas de prevalencia más elevada (junto con Caribe y sur de Japón).
El doctor Vicente Soriano, especialista en enfermedades infecciosas, responsable -junto con el doctor Pablo Barreiro- del Programa de Desarrollo Profesional sobre Infecciones de Transmisión Sexual, de UNIR y coordinador del grupo español de HTLV, señaló en el Congreso que el registro nacional de casos suma 351 infectados, de los cuales un 75% son inmigrantes de Sudamérica. Un 18% de los casos se han diagnosticado en nativos españoles, muchos de los cuales admiten haber mantenido relaciones sexuales con inmigrantes de regiones endémicas.
Los casos de leucemia o linfoma -consecuencia del virus- ascienden a 26, mientras que los de enfermedad neurológica suman 35. Destacan 4 pacientes infectados por HTLV-1 a partir del trasplante de órganos. Los donantes infectados eran españoles aunque con familias o parejas sudamericanas.
El Dr. Soriano subrayó la conveniencia de realizar el cribado de anti-HTLV en todos los bancos de sangre, centros de trasplante y como prueba prenatal. Además, debería descartarse la infección en personas con prácticas sexuales de alto riesgo.
La necesidad de contar con facultativos debidamente formados resulta cada vez más importante
En este contexto, la necesidad de contar con facultativos debidamente formados para hacer frente a la propagación de este virus y de otras infecciones de transmisión sexual resulta cada vez más importante.
Iniciativa pionera
A esa necesidad responde la iniciativa que codirige precisamente el Dr. Soriano (junto con el doctor Pablo Barreiro) en la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR): se trata del Programa de Desarrollo Profesional sobre Infecciones de Transmisión Sexual, curso pionero que se va a impartir para España y Sudamérica.
Según el Dr. Toshiki Watanabe, de Tokio, experto internacional en la materia, sólo en Japón hay 800.000 portadores del virus, que en un 10% de pacientes causa leucemia o paraparesia espástica. Subrayó que el cribado de anticuerpos anti-HTLV en bancos de sangre y en gestantes ha reducido considerablemente la transmisión del virus por transfusiones o por vía vertical.
Sin embargo, la transmisión por vía sexual va en aumento, siendo 40 veces más frecuente que por vía vertical. Mientras que el año pasado se infectaron 100 bebés, el virus se transmitió por vía sexual a 4000 personas en Japón.
El desarrollo de una vacuna preventiva aún está lejos
El Dr. Antoine Gessain, del Instituto Pasteur de París, habló de los nuevos tratamientos que se están investigando frente al HTLV-1. Señaló que algunos antirretrovirales aprobados frente al VIH, como los inhibidores de la integrasa, son activos frente al HTLV-1, pero sólo en la fase de infección inicial.
Más adelante, el virus apenas se replica y se propaga mediante la proliferación de los linfocitos infectados que están inmortalizados. Por el momento, el desarrollo de una vacuna preventiva está lejos.
Por último, el D. Graham Taylor, de Londres, se refirió a la necesidad de aunar esfuerzos a nivel europeo, para alertar a las autoridades sanitarias sobre la relevancia del HTLV-1 como problema de salud pública en Europa, donde el flujo de inmigrantes de áreas endémicas es elevado.
Tiene que dejar de ser una enfermedad olvidada (neglected disease). Insistió en incorporar el examen del HTLV-1 en los bancos de sangre, maternidades y clínicas de Infecciones de Transmisión Sexual.