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El aneurisma cerebral, una dilatación en un vaso sanguíneo del cerebro, puede provocar un accidente cerebrovascular, pues los aneurismas tienden a romperse. Descubrimos los tratamientos posibles.
El aneurisma cerebral es una dilatación o protuberancia en un vaso sanguíneo del cerebro que suele originarse en los vasos del polígono de Willis. Se trata de una enfermedad cerebrovascular que puede acarrear serias consecuencias a nivel cognitivo y en las que el paciente puede presentar un síndrome clínico muy amplio. Si el aneurisma no se rompe la persona no presenta ninguna sintomatología pero si se rompe la hemorragia cerebral puede provocar la aparición de síntomas como cefalea, náuseas y vómitos, dolor generalizado, visión borrosa, sensibilidad o inconsciencia.
La cirugía tradicional, la embolización endovascular, el tratamiento de drenaje de LCR y los tratamientos farmacológicos son las cuatro opciones más importantes para el tratamiento de los aneurismas cerebrales.
Cirugía tradicional
La cirugía tradicional aborda el aneurisma mediante el procedimiento quirúrgico de la craneotomía. Durante la operación se introducen clips de titanio que se adaptan a la morfología del aneurisma y lo bloquean.
Es una opción invasiva que puede provocar alteraciones neuropsicológicas. Entre ellas encontramos déficits en funciones cognitivas como memoria, atención, percepción, praxia visoespacial y en las funciones ejecutivas.
Embolización endovascular
La embolización endovascular se emplea en aquellos pacientes para los que la cirugía no es útil. Es un tratamiento menos invasivo que introduce un pequeño catéter hacia el aneurisma para guiar unos coils de platino y bloquearlo.
Algunos estudios muestran que el tratamiento por embolización endovascular reduce un 7% la mortalidad en comparación con la cirugía tradicional, aunque hay mayor riesgo de sufrir una nueva hemorragia. Los pacientes tratados por embolización vascular presentan mejor rendimiento neuropsicológico en funciones ejecutivas y en funciones del lóbulo temporal que los tratados quirúrgicamente.
Tratamiento de drenaje de LCR
El tratamiento de drenaje instala un catéter de drenaje espinal que permite la extracción del líquido cefalorraquídeo. En cirugías, permite la reparación de aneurismas de la aorta torácica y toracoabdominal, donde se busca evitar la isquemia medular y prevenir el deterioro clínico o posibles infartos.
En la actualidad, es un tratamiento poco usado porque es un método invasivo y puede provocar complicaciones posteriores como el peligro de infección. No obstante, su uso es más común en el diagnóstico y para aliviar la cefalea.
Tratamientos farmacológicos
Los tratamientos farmacológicos son una opción empleada para abordar algunos de los numerosos síntomas del aneurisma cerebral. Entre las diferentes posibilidades los fármacos analgésicos pueden aliviar la cefalea; los bloqueadores de canales de sodio reducen el riesgo de infarto y los bloqueadores adrenérgicos beta adicionales disminuyen la hipertensión arterial.
Los distintos grados del aneurisma cerebral
Antes de proceder con el tratamiento es fundamental valorar a la persona mediante la escala de Hunt y Hess. Esta escala ofrece cinco grados que van desde lo asintomático hasta el coma profundo. Estos son los cinco niveles de clasificación del paciente y sus características:
- Grado I: Asintomático con cefalea. El paciente es consciente de lo que ocurre a su alrededor.
- Grado II: Hay rigidez moderada o intensa, pero sin signos neurológicos.
- Grado III: Se caracteriza por somnolencia, confusión o déficit local leve.
- Grado IV: El paciente se encuentra en semicoma persistente y tiene rigidez temprana de descerebración.
- Grado V: El grado más grave se define por la rigidez de descerebración y estar en coma profundo.
En conclusión, cada aneurisma cerebral se tiene que tratar individualmente, ya que para determinar el tratamiento más adecuado para cada paciente hay que tener en cuenta el tipo y forma de aneurisma, su localización, su gravedad y si hay rotura o no. Por ello, desde el Grado en Psicología de UNIR se ofrece formación y se trabaja para conocer mejor el aneurisma cerebral y sus tratamientos.