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La atención selectiva es un proceso o tipo de atención que permite mantener el foco atencional inhibiendo estímulos distractores.
Según Sohlberg y Mateer (2001), existen diferentes tipos de atención, como son: la atención focalizada, sostenida, selectiva, alternante y dividida. En concreto, la atención selectiva consiste en la capacidad de mantener una actividad cognitiva frente a diferentes estímulos competitivos o distracciones externas o internas. Así pues, la atención selectiva es la capacidad de separar los estímulos relevantes de los que no lo son. Son estos estímulos externos e internos los que producen distracción.
Las personas que tienen alterada la atención selectiva se encontrarán con que emplean mucho tiempo en realizar cualquier actividad, ya que sufrirán muchas distracciones, tanto por estímulos internos como por estímulos externos, y eso hará que tengan tendencia a distraerse con facilidad.
Un ejemplo sería realizar un cálculo matemático mientras se observa la televisión. En este caso, la televisión será el estímulo distractor, la persona con una alteración en la atención selectiva emplea más tiempo en realizar el cálculo que una persona sin la atención selectiva alterada. Los distractores también causarán que las personas que tengan la atención selectiva alterada dejen muchas tareas inacabadas.
Como factores externos, podemos mencionar los estímulos distractores que suelen ser más intensos, de un color más saliente, más grandes, más novedosos, están en movimiento, destacan más o tienen más carga emocional. Un ejemplo es estar leyendo un libro y que alguien encienda la televisión: el nuevo estímulo es más intenso, tiene colores y destaca más, además de ser más ruidoso. La persona se distraerá con la televisión y será incapaz de volver a su actividad principal.
Como factores internos, nos concentramos más en aquellos estímulos que tengan mayor interés, mayor emoción o requieran más esfuerzo. Un ejemplo es cuando una persona está estudiando, pero recibe un correo electrónico de su pareja. Dicho correo llamará su atención, por lo que acabará dejando el trabajo de lado para hacer caso al correo electrónico.
¿Cómo se evalúa la atención selectiva?
La atención selectiva es una de las funciones cognitivas que se tienen que valorar mediante una evaluación neuropsicológica con diversos instrumentos. Estos instrumentos neuropsicológicos pueden estudiarse en profundidad en nuestro Grado en Psicología a distancia así como en nuestro Máster en Neuropsicología clínica online.
Los test más utilizados para evaluar la atención selectiva son:
- El D2 es el test más característico para evaluar la atención selectiva. Se basa en una tarea de cancelación y consiste en que la persona ha de señalar o tachar un estímulo diana entre diferentes estímulos distractores de gran parecido al estímulo a cancelar.
- El Trail making test, es un test dividido en dos partes, una parte A que evalúa la velocidad de procesamiento, donde la persona deberá unir los números en orden ascendente sin levantar el lápiz del papel y la parte B que evalúa la atención alternante, donde la persona unirá de forma alternante números y letras, las letras en orden alfabético y los números en orden ascendente.
- El test de Stroop mide la inhibición verbal. Este test consta de 2 ensayos de control, el primero es leer los nombres de 3 colores diferentes, el segundo es nombrar el color de los estímulos “XXXX”. En el tercero aparecen los mismos colores escritos en un color diferente al que puede leerse, la tarea consiste en inhibir la lectura de la palabra que sería un proceso automático y decir por el contrario el color de la tinta con la que está escrita la palabra.
A partir de la aplicación de algunos de estos test podremos ver el grado de afectación de la atención selectiva, que podría ser leve, moderada o grave. Una vez finalizada la evaluación, se procederá a rehabilitar esta función cognitiva mediante estimulación cognitiva.
Enfermedades que tienen alterada la atención selectiva
La atención selectiva se puede ver alterada en enfermedades como:
- El trastorno por déficit de atención, diagnosticado principalmente en niños, se desarrolla con alteración de la atención y, entre ellas, la atención selectiva.
- Enfermedades neurodegenerativas, enfermedades de deterioro cognitivo como el deterioro cognitivo leve (DCL), la Enfermedad de Alzheimer, demencia frontotemporal, Enfermedad de Parkinson.
- En enfermedades con lesiones cerebrales como las enfermedades cerebrovasculares o traumatismos craneoencefálicos se observa alteración en la capacidad de seleccionar estímulos relevantes.
- En el trastorno de ansiedad y depresión también se puede ver alterada la atención selectiva causada por la distractibilidad debido a factores internos como son los problemas emocionales.
- La atención selectiva también puede verse afectada en enfermedades psiquiátricas como la esquizofrenia por tener afectada la capacidad de inhibición cuando la medicación antipsicótica es insuficiente.
- Y en enfermedades como la epilepsia, la cefalea, en enfermedades infecciosas y en trastornos del sueño.
Rehabilitación de la atención selectiva
Mediante una estimulación cognitiva se podrán trabajar las funciones cognitivas como la atención selectiva, estableciendo objetivos específicos y una rehabilitación individualizada. Se podrá restaurar, mantener o mejorar la función cognitiva.
Para trabajar la atención selectiva se pueden utilizar diferentes herramientas como trabajar con papel y lápiz realizando tareas de cancelación como sopas de letras, o tachando las letras diana o buscando un símbolo determinado en una cartulina. También se utilizan plataformas online en las que se puede trabajar la atención selectiva en tareas creadas a partir de la vida cotidiana.
Finalmente, recordar que la atención selectiva es muy importante para el día a día, ya que se utiliza para todos los ámbitos de la vida como el ámbito laboral o social. En el mundo actual existen muchos factores de distracción tanto internos como externos, sobre todo en las ciudades (coches, luces, gente), por eso si esta función cognitiva se encuentra alterada es muy importante llevar a cabo una rehabilitación cognitiva completa para poder adaptarse al mundo que nos rodea y aprender a centrar y mantener nuestra atención evitando las distracciones y estímulos irrelevantes.
